El delantero español marcó su gol 71 en la Champions recuperando el aguanís que imaginaba en su barrio · Motta empató en el 49', pero a nadie le importó · Howedes hizo el 2-1 a pase de Raúl, que estuvo en todas y seguirá vivo en semifinales
El único milagro que hubo en Gelsenkirchen fue el de todos los días de Raúl, que siguió escribiendo su propio cantar de gesta en la Liga de Campeones. Un partido sin historia después del 2-5 de Milán le sirvió a Raúl para seguir agrandando su leyenda. El delantero español no es el 7 del Schalke, es el 7 de Europa. Contra el Inter, abrió el marcador engañando a Julio César con el aguanís y sirvió el 2-1 a Howedes utilizando la cuchara.
El Schalke también ganó al campeón en Alemania y lo hizo con el sello de Raúl, un futbolista inmortal que cuando se retire del fútbol seguirá jugando y ganando partidos. Este verano tuvo la osadía de marcharse del Real Madrid y fichar por el Schalke. Meses después, está en las semifinales de la Champions, su territorio. Sólo él lo creía posible. Hoy el Schalke está entre los cuatro mejores de Europa y gran parte es culpa suya.
El Inter aterrizó en Gelsenkirchen sin creérselo y no pasó nada que se saltase el guión. Raúl utilizó el partido para seguir bordando en la competición un nombre, el suyo, que ya está escrito con letras de oro. El Inter no hubiese metido ni cuatro, ni cinco, ni con Raúl al lado de Samuel Etoo, que se quedó solo. El propio Leonardo se sentó en el banquillo porque era su obligación, ni más ni menos.
El regate del barrio
El Schalke no pasó apuros. El Inter, sin fe, no encontró agujeros en una defensa que está jugando por encima de sus posibilidades en la Champions. Casi todo lo que bajó del cielo acabó en las manos de un gigante, Manuel Neuer, portero de altura y no sólo por lo que mide. Metzelder, con una máscara, Howedes y Matip colaboraron con el guardameta.
El equipo de Rangnick esperó resguardado en su campo y pilló desprevenido al Inter al límite del descanso. Ranocchia le hizo un pasillo a Jurado por el centro y el de Sanlúcar progresó sin oposición viendo la carrera de Raúl. Lucio le debe tener tanto respeto que ni le apretó. El 7, delante de Julio César, volvió al barrio y regateó al brasileño escondiendo el cuero y saliendo por fuera para marcar el primero a puerta vacía, su tanto 71 en la Champions. Fue el aguanís, que ya conocen también en Gelsenkirchen.
Los riesgos mínimos del campeón
Leonardo dio entrada a Pandev al arrancar la segunda mitad. Fue demasiado tarde. El brasileño no se atrevió a hacerlo antes ni con la obligación de meter cuatro goles. Dejará los riesgos para ocasiones especiales.
Marcó pronto Motta tras la reanudación, en el minuto 49. Lucio prolongó un córner y el italiano no remató demasiado bien, pero Neuer no pudo sacar el balón. A nadie le importó. No afectó al Inter, no afectó al Schalke y tampoco a Raúl.
El Schalke cumplió aguantando atrás y Howedes batió a Julio César en el 60', pero no valió por un fuera de juego que no lo fue. El que sí subió al marcador fue el que le dio Raúl, cerca del final. El 7 asistió con la cuchara y el central teutón fusiló al portero de un Inter que ya estaba muerto hace una semana. El que no está muerto es el Schalke, en semifinales, ni Raúl El 'Inmortal'.
comentario:como suelen decir, los viejos rockeros nunca mueren,el "muerto" esta muy vivo,raul una vez mas haciendo una de las suyas,y demostrando lo que es.