El Albacete honra a la Copa y empequeñece al Atlético.
Trabajada victoria del conjunto manchego sobre el equipo de Manzano, que falló un penalti. Marcaron Calle, Zurdo y Adrián, que salvó los muebles en el minuto 70.
Trabajada victoria del conjunto manchego sobre el equipo de Manzano, que falló un penalti. Marcaron Calle, Zurdo y Adrián, que salvó los muebles en el minuto 70.
La Copa del Rey genera todo tipo de debates, en especial, por su denostado formato de ida y vuelta, que no gusta a los más humildes del gremio, y por su capacidad de aparecer y desaparecer del calendario de manera asombrosa.
Sin embargo, la versión romántica del torneo del KO es la que nos ocupa en el partido que llevó al Atlético de Madrid a perder por 1-2 en un Carlos Belmonte que llora sus penas jornada a jornada en Segunda B. Una versión por la cual el equipo pequeño engulle al grande, o al menos le pega un bocadito, que queda el partido de vuelta. No jugó Reyes y sí una defensa de canteranos (Pulido, Domínguez, Antonio López y el debutante Manquillo). Manzano alineó un once en el que sólo Assunçao, Juanfran y Antonio López superaban los 23 años.
Por su parte, el Albacete de Antonio Gómez vistió de domingo a sus chicos para darle profesionalismo al evento, al menos por la parte que le tocaba al Segunda B. El equipo manchego comenzó como se presuponía, con una fuerte presión que propiciaba que el Atlético no pudiera sacar el balón jugado. Se esperaba mucho que Koke, -esta vez sí jugó en su posición- domara el esférico e impartiera criterio, pero apenas dejó pequeños destellos.
En los primeros minutos se vio a un Alba comprometido, con un par de buenos servicios sobre el área rival de Adriá y Tete, y sobre todo, el buen hacer de Calle, el veterano delantero madrileño que dio toda una lección esta noche. El ariete, formado en el Amorós -antiguo bastión rojiblanco-, jugó con mucha inteligencia, sobre todo manejando el arte de jugar de espaldas para forzar faltas o esperar la llegada de compañeros bien posicionados.
Corría el minuto 20 cuando Víctor Curto puso a prueba desde lejos a Asenjo, que estuvo muy lento a la hora de atajar el rechace que generó su intervención: fue una parada con desidia, como el juego rojiblanco en la primera mitad. Poco después, el joven lateral del filial Manquillo salvaba una ocasión en el área pequeña, y ya en el 29, Domínguez estuvo muy poco acertado al cometer mano en un centro de Curto. Calle no perdonó y grabó el 1-0 en el electrónico.
El Albacete recordó por momentos que presionar incansablemente, esperar el error rival y salir a la contra no es mala opción. Al menos hasta que las fuerzas aguantan. Porque en los últimos minutos de la primera parte, el Atlético encontró algunos espacios, y se vio una gran intervención del meta Álvaro Campos tras un buen remate de cabeza de Antonio López a centro de Koke.
En la segunda parte se pudo comprobar que la Copa sigue teniendo sus cosas. Es como un dragón dormido, si le despiertas probablemente incendie todo lo que pille a su paso. Y el partido se inflamó con un penalti dudoso a Juanfran en el minuto 4. La contra del Atlético fue rapidísima, Juanfran llegó hasta el área pequeña... y cayó al suelo, derribado por Miguel Núñez, que vio la roja directa. La interpretación del colegiado Teixeira Vitienes, ortodoxa. Luego vino el lanzamiento de Adrián a las nubes, y esa cara de héroe de leyenda que se les pone a los equipos más humildes cuando le expulsan a un jugador y siguen ganando el partido.
Siguió calentándose el ambiente en el frío Carlos Belmonte, donde apenas había siete grados. Álvaro Domínguez terminó de firmar una noche para olvidar tras agarrar a Calle y ser expulsado. El delantero del Albacete puso en evidencia al joven defensor, con un control orientado. Teixeira pitó falta al borde del área, y Albacete entró en éxtasis cuando Zurdo ejecutaba a la perfección un lanzamiento al que Asenjo no pudo llegar.
Era el 2-0, había igualdad de hombres en el terreno de juego y el Atlético no daba muestras de querer despertarse. ¿Se podía pedir más? Quizá el gol de Adrián en el minuto 24, tras un error importante de la defensa manchega, o el ramillete de ocasiones que tuvieron los rojiblancos, nunca interesados en ganar el partido, por cierto... Hubo polémicas, hubo tensión y hubo victoria del rival pequeño. La Copa.
vaya con el atlético no levanta cabeza