Diecinueve partidos después y tras una primera vuelta que deja sensaciones muy diferentes, Osasuna y Atlético volverán a verse las caras
en un partido históricamente muy complicado para los colchoneros ante
una de sus particulares bestias negras de todo el calendario.
Lejos
de la superstición, los datos confirman que el equipo del Cholo Simeone
llega en un mejor momento de forma: desde que el argentino se hiciera
cargo del equipo hace algunas semanas, los rojiblancos no conocen la derrota y además han logrado obtener siete puntos de nueve posibles, con victorias ante la Real Sociedad y el Villarreal.
La situación en Pamplona es diferente. A pesar de que el equipo ha hecho una gran primera vuelta, el último mes no ha sido demasiado productivo
para los hombres de Mendilibar, que solo han cosechado dos puntos en
los últimos tres encuentros de Liga. A pesar de ello, hay confianza y
seguridad en el Reyno de que el equipo responderá ante uno de sus
rivales favoritos.
Además, habrá mucho morbo por parte de ambos conjuntos por los reencuentros: Raúl García, cedido por el Atlético de Madrid al conjunto navarro,
aseguró que no se siente presionado por demostrar e Ibrahima Balde, que
se marchó de las canteras inferiores del cuadro colchonero, se
enfrentará también a su ex equipo.
También hará lo propio Juanfran en el bando contrario,
visitando la que fue su casa durante varias temporadas tras dar el
salto a Primera División desde la cantera del Real Madrid. El buen
entendimiento de mercado entre ambos clubes provoca que haya muchos
hombres con cuentas pendientes al otro lado de la trinchera.
A nivel clasificatorio, solo un punto separa a ambos conjuntos, pero sorprendentemente son los rojillos los que se encuentran por encima:
si logran una victoria abrirían brecha ante el que ya es un rival
directo y además se acercarían a los puestos de Liga de Campeones, que
actualmente marca el Levante.
En el Atlético, lograr una victoria
en Navarra implicaría en primer lugar la inyección anímica de vencer en
un campo que tradicionalmente ha sido complicado de conquistar y además implicaría dar un nuevo paso al frente en la carrera por llegar a puestos europeos.
La nefasta primera vuelta ha provocado que el equipo tenga que ascender
a contrarreloj y por el momento está marcando buenos registros.
A ver si sigue el efecto simeone
en un partido históricamente muy complicado para los colchoneros ante
una de sus particulares bestias negras de todo el calendario.
Lejos
de la superstición, los datos confirman que el equipo del Cholo Simeone
llega en un mejor momento de forma: desde que el argentino se hiciera
cargo del equipo hace algunas semanas, los rojiblancos no conocen la derrota y además han logrado obtener siete puntos de nueve posibles, con victorias ante la Real Sociedad y el Villarreal.
La situación en Pamplona es diferente. A pesar de que el equipo ha hecho una gran primera vuelta, el último mes no ha sido demasiado productivo
para los hombres de Mendilibar, que solo han cosechado dos puntos en
los últimos tres encuentros de Liga. A pesar de ello, hay confianza y
seguridad en el Reyno de que el equipo responderá ante uno de sus
rivales favoritos.
Además, habrá mucho morbo por parte de ambos conjuntos por los reencuentros: Raúl García, cedido por el Atlético de Madrid al conjunto navarro,
aseguró que no se siente presionado por demostrar e Ibrahima Balde, que
se marchó de las canteras inferiores del cuadro colchonero, se
enfrentará también a su ex equipo.
También hará lo propio Juanfran en el bando contrario,
visitando la que fue su casa durante varias temporadas tras dar el
salto a Primera División desde la cantera del Real Madrid. El buen
entendimiento de mercado entre ambos clubes provoca que haya muchos
hombres con cuentas pendientes al otro lado de la trinchera.
A nivel clasificatorio, solo un punto separa a ambos conjuntos, pero sorprendentemente son los rojillos los que se encuentran por encima:
si logran una victoria abrirían brecha ante el que ya es un rival
directo y además se acercarían a los puestos de Liga de Campeones, que
actualmente marca el Levante.
En el Atlético, lograr una victoria
en Navarra implicaría en primer lugar la inyección anímica de vencer en
un campo que tradicionalmente ha sido complicado de conquistar y además implicaría dar un nuevo paso al frente en la carrera por llegar a puestos europeos.
La nefasta primera vuelta ha provocado que el equipo tenga que ascender
a contrarreloj y por el momento está marcando buenos registros.
A ver si sigue el efecto simeone