El equipo de José Luis Mendilibar rompió una racha de cuatro jornadas
sin ganar, ante una Real Sociedad que no se jugaba nada y llevaba siete
partidos sin perder, para mantener sus aspiraciones de volver a Europa
cinco años después.
El encuentro comenzó abierto, entre un Osasuna que se jugaba
Europa y una Real Sociedad sin aspiraciones. La primera parte fue
igualada. El equipo donostiarra demostró su toque de balón, pero los
locales se mostraron más incisivos con un fútbol vertical.
Bravo sacó en los ocho primeros minutos dos remates osasunistas,
de Raúl García y Cejudo, pero el portero chileno se vio desbordado en
la llegada del gol 'rojillo'.
Exhibición de Bravo
El guardameta realista sacó en la misma jugada dos disparos de Marc
Bertrán e Ibrahima, quien entre medio pegó un poste, pero el último
remate del senegalés acabó con el balón en la red de la portería
visitante.
No había transcurrido el primer cuarto de hora y Osasuna tenía el partido donde quería.
La Real Sociedad pasó a coger el balón, aunque sus dos ocasiones
de la primera parte fueron a balón parado: un libre directo del
uruguayo Diego Ifrán enviado a córner por Andrés Fernández y, tras el
saque de esquina, un remate desviado de Elustondo en el segundo palo.
Ambas en el minuto 20.
A partir de ahí igualdad de fuerzas, pero sin llegadas claras de
ningún equipo hasta el descanso. Solo un lanzamiento de Nekounam, tras
un saque de banda, que paró Bravo.
El chileno volvió a estar brillante al comienzo de la segunda
parte. Osasuna dispuso de dos claras ocasiones de Ibrahima y Nino, ambas
a pase de Raúl García, pero perdieron el mano a mano contra Bravo,
quien consiguió que la emoción perdurase hasta el final.
El equipo donostiarra apretó en los últimos minutos en busca del
empate, pero ni Vela ni Demidov acertaron, mientras que Ibrahima
desperdició una nueva clara ocasión a la contra.
Osasuna prolonga el sueño europeo hasta la última jornada en Santander
al ganar a la Real Sociedad en el último partido de la temporada en el
estadio Reyno de Navarra con un gol del delantero senegalés Ibrahima
Balde en la primera parte.
sin ganar, ante una Real Sociedad que no se jugaba nada y llevaba siete
partidos sin perder, para mantener sus aspiraciones de volver a Europa
cinco años después.
El encuentro comenzó abierto, entre un Osasuna que se jugaba
Europa y una Real Sociedad sin aspiraciones. La primera parte fue
igualada. El equipo donostiarra demostró su toque de balón, pero los
locales se mostraron más incisivos con un fútbol vertical.
Bravo sacó en los ocho primeros minutos dos remates osasunistas,
de Raúl García y Cejudo, pero el portero chileno se vio desbordado en
la llegada del gol 'rojillo'.
Exhibición de Bravo
El guardameta realista sacó en la misma jugada dos disparos de Marc
Bertrán e Ibrahima, quien entre medio pegó un poste, pero el último
remate del senegalés acabó con el balón en la red de la portería
visitante.
No había transcurrido el primer cuarto de hora y Osasuna tenía el partido donde quería.
La Real Sociedad pasó a coger el balón, aunque sus dos ocasiones
de la primera parte fueron a balón parado: un libre directo del
uruguayo Diego Ifrán enviado a córner por Andrés Fernández y, tras el
saque de esquina, un remate desviado de Elustondo en el segundo palo.
Ambas en el minuto 20.
A partir de ahí igualdad de fuerzas, pero sin llegadas claras de
ningún equipo hasta el descanso. Solo un lanzamiento de Nekounam, tras
un saque de banda, que paró Bravo.
El chileno volvió a estar brillante al comienzo de la segunda
parte. Osasuna dispuso de dos claras ocasiones de Ibrahima y Nino, ambas
a pase de Raúl García, pero perdieron el mano a mano contra Bravo,
quien consiguió que la emoción perdurase hasta el final.
El equipo donostiarra apretó en los últimos minutos en busca del
empate, pero ni Vela ni Demidov acertaron, mientras que Ibrahima
desperdició una nueva clara ocasión a la contra.
Osasuna prolonga el sueño europeo hasta la última jornada en Santander
al ganar a la Real Sociedad en el último partido de la temporada en el
estadio Reyno de Navarra con un gol del delantero senegalés Ibrahima
Balde en la primera parte.