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Pocas veces en el Camp Nou el suelo tiempo y hoy fue una de esas
noches en la que sin apenas comenzar el encuentro, los ánimos encendidos
de un Clásico hicieron que el suelo catalán se estremeciera. Un gran
abucheo para cada uno de los jugadores del Real Madrid abrió el telón
del encuentro y como era de suponerse, los alabos recayeron en los 11
blaugranas que saltaron al césped.
Durante los primeros cinco minutos del partido, la mayor parte de
las jugadas se desarrollaron en el centro del campo a excepción de una
llegada de Cristiano Ronaldo por la banda izquierda, pero se encontró a
su verdugo Gerard Piqué que le impidió limpiamente el paso al portugués.
Un
centro fallido de Andrés Iniesta fue recuperado por el francés Benzemá,
pero rápidamente la reacción de Dani Alves y ayudado por un Alexis
Sánchez rápido, el peligro pasó de largo y la recuperación del esférico
fue para los culés que no pudieron acercarse mucho al área de Iker
casillas defendida hasta por ocho jugadores blancos.
Llegó el
minuto 14 y un gran pase cruzado de Andrés Iniesta desde el extremo
izquierdo hacia Alexis Sánchez puso a temblar a un Iker Casillas que
rápidamente obedeció a sus reflejos, aún cuando el balón pasó de largo
por la fuerza con que salió proyectado de los pies de Iniesta, pero los
cuulés dieron su primer aviso.
Messi amenazó y tuvo una
oportunidad única al minuto 18 cuando estando sólo frente a Iker
Casillas lanzó un chut muy desviado por encima del larguero, el capitán
de los merengues ya estaba batido, pero el esférico ya había tomando
otro rumbo y no era directo al centro de la portería. la respuesta de la
afición que casi llenó el Camp Nou (91,728) fue con un cántico de
aliento al delantero argentino: ¡Messi, Messi!.
Desde el minuto
24, el Barça pudo presumir de una gran posesión del balón, con un 76% y
es también cuando los culés empezaron a apretar fuertemente el área del
Real Madrid que por momentos se convertía en un hueco para que los
blaugranas entraran con más facilidad. La oportunidad de llegar fue
aprovechada por Messi y es que el argentino al minuto 28, logró
escabullirse a Coentrao, Ramos, Albiol y Arbeloa para volver a disparar
hacia la portería blanca, nuevamente sin éxito.
Los merengues
quisieron responder y en un contragolpe, para lo que son expertos, se
acercaron peligrosamente al arco de Víctor Valdés que en la primera
parte tuvo poca actividad. Benzemá no pudo llegar al balón para rematar a
la portería y en el desvío un saque a corner fue rechazado rápidamente
por los culés para con una jugada magistral, crear la acción más
peligrosa del Barça, un remate de Pedro Rodríguez que gracias a la
altura y rapidéz de Casillas, el balón no se encontró con la red.
Apenas
10 minutos de que terminara el tiempo reglamentario de la primera
parte, Víctor Valdés hizo lucir sus cualidades cuando tras un córner de
Mesut Özil, el balón llegó a un Coentrao bien acomodado, pero el portero
catalán se adelantó en el choque con el portugués y el peligro pasó
rápidamente ante los aplausos de la afición.
Los minutos
transcurrieron con un juego en ocasiones rudo por parte de los
madrileños pero el árbitro Carlos Clos Gómez dejó pasar por alto algunas
de las faltas que llegaban a resultar obvias, sobre cuando sobre Alexis
Sánchez, pero los culés decidieron no reclamar las decisiones y es que
los minutos eran esenciales para seguir atacando.
Llegado el
minuto 40 y José Mourinho sin salir de su banquillo, observaba cómo los
merengues sólo jugaban a la defensa. Un Xavi Hernández jugando como el
cerebro creador desde el centro del campo, impedía que los madrileños
jugaran al balón, centrándose sólo en perseguir y defender a los
blaugranas.
Una falta marcada sobre Xavi debido a la dureza de
Albiol, logró que Mourinho dejara su aposento para ver cómo los culés
cobraban el tiro libre indirecto bien rechazado por la barrera del
Madrid. El técnico portugués sólo salió del banquillo y ante la protesta
de la afición culé, cuando alguno de sus jugadores recibía alguna falta
y finalmente el entrenador portugués, decidió al minuto 90 instalarse
en la entrada que lleva al túnel de vestidores, para desde ahí, ver el
último minuto agregado por el colegido Clos Gómez.
Tras un
descanso en el que el marcador continuaba con empate a ceros, los
blaugranas salieron primero a la cancha y apenas un minuto después saltó
Iker Casillas comandando a la escuadra blanca que volvió a recibir
abucheos generalizados. Ninguno de los dos equipos hizo cambios en sus
alineaciones durante el descanso.
La dureza volvió a tomar
protagonismo apenas a los cinco minutos de la segunda parte y Raúl
Albiol arremetió contra un Sergio Busquets que recibió más de un golpe
durante el encuentro. La segunda parte comenzó con menos intensidad de
la primera y es que el calor bochornoso empezaba a marcar las
consecuencias.
Un fallo deja la eliminatoria en el aire