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AFP
El partido de ida de los octavos de final se jugó en el Nuevo
Arcángel con un meritorio Córdoba que comenzó apretando a los culés
hasta encerrarlos en su área. Tito Vilanova ya conocía lo difíciles que
podían resultar los andaluces y apostó por un cuadro estelar con Messi,
Villa y Pedro en el ataque.
Pero no fue de extrañar que los azulgranas respondieran de manera
rápida sacando el balón de su área para hacer daño a la escuadra de Rafa
Berges. El recién recuperado Thiago Alcántara pudo ver a Villa por la
banda izquierda y desde la frontal envió el esférico al asturiano para
que éste asistiera a Messi quien remató y aunque estuvo a punto de
fallar, el balón pegó en el larguero pero entró.
La respuesta de
los andaluces fue rápida y aunque los blanquiverdes festejaban el gol
del empate, el linier anuló acertadamente la anotación por un fuera de
juego de Rennella. Leo dio muestra de su elegancia para manejar el balón
y con maestría hacer jugadas individuales que sólo él sabe hacer, desde
su área hasta el área rival, driblando a cuanto rival se le interpuso
en el camino.
El Córdoba llegaba a presionar hasta con seis
jugadores desde los tres cuartos de campo, mientras que Piqué y Javier
Mascherano sin descanso tenían que frenar a Pedro y a un Fede Vico que
dio un gran partido dándose el lujo de disparar a puerta de Pinto, que
con gran destreza impidió los esféricos dentro de su arco.
David
Villa y Pedro tuvieron dificultades para controlar los esféricos que
les eran enviados y ambos también tuvieron oportunidades de oro, pero
sus remates no eran del todo certeros y un gran Saizar también hizo gala
de sus buenos reflejos. El 'Guaje' dio el susto tras un fuerte golpe en
la pierna izquierda con un rival aunque no pasó a mayores y cuando
llegaron los cambios del Barça fue Pedro el que salió y en su lugar
entró el chileno Alexis Sánchez.
A pesar de que los blaugranas
llevaban la ventaja en el marcador, los cordobeces firmaban un gran
encuentro. Con valentía encararon el partido y pusieron en aprietos a
los azulgranas presionándoles sobre la defensa y saliendo rápidamente
por las bandas. Los de Berges, con experiencia enfrentando al Barça B,
hicieron el mismo estilo de juego que le hacen al equipo filial.
Y
después de varios intentos y de un gran Saizar que ya había frenado a
Leo, llegó el segundo gol del encuentro, otra vez por autoría de Messi
después de una asistencia precisa de Alexis Sánchez. 88 goles son los
que suma el rosarino en este año y aún le restan dos encuentros para
cerrar el año y alargar su marca personal.
Con el 0-2 en las
manos, Tito Vilanova decidió hacer un segundo cambio y dio descanso a
Dani Alves para ser reemplazado por Martín Montoya y Tello entraba por
un cansado Villa. La batalla en el área de los andaluces continuó y
estos lucharon como pocos equipos de Primera División lo hacen, que bien
podrían haber encajado cuatro o cinco tantos.
El partido se
cerró con la victoria de los azulgranas con una justa victoria aunque el
rival podría haber merecido más por el valor con el que se encararon.
Los cordobeses orgullosos salieron con la frente en alto del Arcángel y
aún tendrán el encuentro de vuelta en enero del 2013 para hacer sufrir a
un Barcelona que hizo mérito de superar la presión contraria.
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