El Inter de Milán visitó el Angelo Massimino para enfrentar a una de las revelaciones de la Serie A, el Catania, y con base en su camiseta y la segunda parte de Rodrigo Palacio, lograron remontar un 2-0 para terminar con una victoria en los últimos minutos del partido.
La primera mitad fue explosiva para los locales, un dominio abrumador que se vio transformado en una ventaja sobre los neroazurri que no lograban descifrar lo que proponía Rolando Maran. Un error por parte del central Juan Jesús, quien no logró tapar la salida del balón para obtener saque de meta perdiendo la posesión con Gonzalo Bergessio le brindó la oportunidad al argentino de fusilar a Handanovic dentro del área, y lo consiguió, abriendo el marcador al minuto 6. Poco después, un centro combinado con un nuevo error del central brasileño dejó a Marchese solo dentro del área para cabecear el servicio y dejar sin oportunidad al arquero interista.
El resto de los primeros 45 minutos fue un dominio intermitente del Catania, quien se conformó con la ventaja de dos goles; mientras que el Inter de Stramaccioni lucía inoperante sin su tridente ofensivo, Rodrigo Palacio en el banquillo, Diego Milito lesionado y Antonio Cassano castigado por el conato de bronca con Andrea Stramaccioni.
Con la salida de Rocchi y el ingreso del argentino Palacio, la segunda mitad cambió de protagonista, los neroazurri obligados por la necesidad de no dejar puntos en su búsqueda de Champions League sacaron el corazón y con él empujaron hacia la portería de Andújar, siendo Palacio el más incisivo e importante, apenas al 52 desbordó por la banda derecha y encontró en Ricky Álvarez al destinatario de su gran servicio para acortar distancias rápidamente.
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