Tras arrancar de la mejor manera la Bundesliga 2013/14 la semana pasada, a Borussia Dortmund -subcampeón del torneo doméstico y europeo- le costó bastante vencer al ascendido Eintracht Braunschweig. Finalmente, de tanto intentar ante la pasividad del rival, se quedó con los tres puntos con un ajustado 2-1 en su primera presentación como local en la nueva temporada.
Por la segunda fecha del campeonato alemán, los dirigidos por Jürgen Klopp tuvieron que trabajar más de lo que se preveía para superar a uno de los equipos ascendidos, que en la primera jornada había caído por la mínima ante Werder Bremen.
En un estadio Signal-Iduna-Park colmado, Dortmund impuso desde el inicio sus condiciones de juego habituales ante un humilde rival que fue un obstáculo demasiado complejo, pese a limitarse durante gran parte del partido a observar cómo los dueños de casa movían la pelota por todo el campo de juego.
Si bien la posesión del balón y las situaciones más claras fueron para los locales, la efectividad del equipo de Klopp esta vez no fue la misma que en el estreno ante Augsburgo (goleada como visitante 4-0). De hecho, remató en más de 20 oportunidades al arco rival y sólo acertó un par.
Por eso, Dortmund apenas ganó por una diferencia mínima frente a un equipo de menor nivel que aunque tuvo durante muy poco tiempo la pelota en su poder, hasta contó con algunas chances aisladas de marcar más de un tanto, lo que hubiera significado un auténtico batacazo.
Sobre el desenlance, se hizo justicia. Primero, Jonas Hofmann aprovechó un buen pase del flamante refuerzo Henrikh Mkhitaryan y, de derecha, la puso contra el poste izquierdo para quebrar el cero. Diez minutos más tarde, a los 85', Marco Reus cambió por gol un penalti que le había cometido Ermin Bicakcic a Hofmann.
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Por eso, Dortmund apenas ganó por una diferencia mínima frente a un equipo de menor nivel que aunque tuvo durante muy poco tiempo la pelota en su poder, hasta contó con algunas chances aisladas de marcar más de un tanto, lo que hubiera significado un auténtico batacazo.
Sobre el desenlance, se hizo justicia. Primero, Jonas Hofmann aprovechó un buen pase del flamante refuerzo Henrikh Mkhitaryan y, de derecha, la puso contra el poste izquierdo para quebrar el cero. Diez minutos más tarde, a los 85', Marco Reus cambió por gol un penalti que le había cometido Ermin Bicakcic a Hofmann.
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