Charlotte Hornets 69 - 71 Memphis Grizzlies
Marc Gasol ha iniciado la temporada como un tiro. En Memphis le pedían que diera un paso más adelante, que mirara más el aro y el pívot español ha recogido el guante. Esta madrugada volvió a ser determinante en la victoria en Charlotte (69-71), la cual coloca a los Grizzlies con un registro de 3-0, el mejor arranque de su historia. No fue un partido espectacular, los errores se sucedieron (ambos equipos tuvieron un 36% de acierto en tiros de campo y acumularon un total de 38 pérdidas), y la anotación fue más propicia de un encuentro europeo que de uno NBA. "Ofensivamente no ha sido bonito. Parece que faltara un cuarto más por jugarse, pero cosechamos el triunfo", destacó el mediano de los Gasol, clave con un 2+1 a 58 segundos para el final. Ya no se movería más el marcador.
El center superó a Al Jefferson en el atractivo duelo que ambos mantuvieron en la pintura y acabó sumando 22 puntos (9/18 en tiros de dos), ocho rebotes y dos asistencias, junto a cuatro pérdidas. Es el tercer partido consecutivo en el que al menos alcanza la veintena de tantos, a uno solo de su récord (4). Dentro de dos días, en casa de los Pelicans, lo podría igualar. Aun así no quiere distracciones: "No importa estar 3-0 o 0-3. Obviamente, ir 3-0 está mejor pero necesitamos llegar a Nueva Orleans concentrados".
Tras Marc, Zach Randolph volvió a ser con 12 puntos y 12 capturas el otro gran pilar de los de David Joerger. "Estoy muy orgulloso de mis jugadores. No es fácil ganar a Indiana en casa y luego en Charlotte, un equipo que va a ser un Top 5 del Este", expresó el técnico, quien no pudo contar con Courtney Lee, quien sufrió una leve contusión cerebal ante los Pacers. No hay un plazo previsto para su regreso, todo dependerá de lo que dictamine el protocolo.
Por su parte, en el banco contrario no pudieron repetir la alegría del día de su debut en el estreno de la temporada ante los Bucks. Kemba Walker, el héroe aquella noche, pudo volver a forzar la prórroga, pero su lanzamiento a tres segundos de la conclusión dio en el hierro. Un fiel reflejo de lo desacertado que estuvo: acabó con 1/11 en tiros de campo. Fueron Al Jefferon (19 y seis rebotes) y Kidd-Gilchrist (11-12) quienes sostuvieron a los de Steve Clifford. La fiesta en los Bobcats, quienes volvieron a izar a lo más alto de su pabellón la camiseta con el número de 13 de Bobby Phills (fallecido en un accidente de coche en el año 2000), no pudo ser completa. Un imparable Marc se cruzó en su camino.
:as: