Bienvenidos socios y aficionados del FC Barcelona,
La jornada que se vivió el sábado, con todo lo que sucedió en torno al partido disputado por el primer equipo en Pamplona, merece una reflexión pausada. En primer lugar, quiero felicitar públicamente al equipo y a nuestros técnicos, que nuevamente demostraron que son capaces de convertir cualquier dificultad en un reto. La victoria en Pamplona tiene un mérito extraordinario.
En las últimas horas he leído y escuchado todo tipo de comentarios. Se ha criticado nuestra falta de previsión, nuestra estrategia de comunicación y se ha puesto en duda nuestra actuación como club gestionando la crisis de ayer.
Yo personalmente asumo toda la responsabilidad de lo sucedido horas previas al partido del sábado. Yo dirigí las gestiones con la RFEF y es mía toda la responsabilidad que de ello derivó. Creí en la palabra de los dirigentes de la Federación y de los rectores de AENA. Y pese a mis errores, lo hice siempre pensando, por encima de todo, en los intereses del Barça. De todo ello sacaremos conclusiones para el futuro.
Los socios depositaron en mí su confianza para presidir el club y este extraordinario encargo me obliga a ser autocrítico por el bien de la entidad. Acepto y entiendo que se critique mi gestión, pero me rebelo ante las injusticias. Y es injusto todo aquel que acusa a nuestros ejecutivos o incluso, de forma incomprensible quien acusa incluso a nuestro entrenador y jugadores de no querer viajar a Pamplona sino era en avión. Esto es absolutamente falso, injusto e inaceptable, ya que todas las decisiones las adopté y/o autoricé yo personalmente. No tenéis que valorar nada más que la profesionalidad y el compromiso con el que nuestros técnicos y jugadores afrontaron ayer el desplazamiento y el partido a Pamplona. Sólo puedo tener palabras de gratitud y orgullo.
Querría finalizar este escrito pidiéndoos a todos, más que nunca, vuestro apoyo y un poco de unidad muy necesaria. Los retos que tenemos por delante son formidables y necesitamos el empuje de todos. Que por delante de todo estén siempre los intereses comunes del Barça. Este es y será siempre mi propósito.
Atentamente,
Sandro Rosell
Presidente del FC Barcelona"