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Ya es oficial. Caparros, nuevo entrenador del Mallorca
Ya es oficial. Solucionados los flecos, Joaquín Caparrós es nuevo entrenador del Mallorca. Serà presentado a las seis de la tarde.
Joaquín Caparrós en cinco frases
Nacido hace ahora 55 años en Utrera, cuna de artistas, Joaquín Caparrós huye del la lírica, del puntillismo futbolístico tan de moda en estos tiempos modernos. Alejado de preocupaciones estéticas y de cualquier superficialidad que emborrone la verdadera finalidad del deporte competitivo, Joaquín Caparrós abraza un se alinea con un discurso Bilardista, Mourinhista si prefieren adaptarlo a tiempos modernos (hablando en términos meramente metodológicos, nunca verbales). Ésta es la filosofía de Caparrós.
-”Los míos son los mejores, porque son los míos”
No hay más vuelta de hoja. Para el Sevillano, su plantilla siempre será lo mejor, sus fichajes serán los mejores, porque para eso son los suyos. Defensor a ultranza de sus hombres, les exige a cada uno ni más ni menos que el rendimiento que cada uno puede llegar a ofrecer. Gracias a esa defensa a de ‘sus chicos’ logra crear grupos homogéneos, sin fisuras, en los que todo el bloque rema en la misma dirección. El entrenador confía en sus jugadores y los jugadores en su entrenador.
-”Déjate de imagen… la clasificación amigo”
Afamado ‘conseguidor’ de objetivos, el andaluz hace gala de un pragmatismo no siempre bien visto en los tiempos que corren. Conseguir resultados sin importar la manera, una filosofía que le ha llevado al éxito más allá de la materia prima de la que disponía. La capacidad de adaptar su modelo de juego a los hombres de comanda es lo ideal para un Mallorca en transición y sin margen para demasiadas florituras. Por culpa de esto mismo, acabaron surgiendo demasiados críticos de su metodología entre la afición bilbaína, olvidando que precisamente había sido ese mismo discurso el que había llegado al club de pelear por no descender a volver a competiciones europeas.
-”El fútbol es compromiso, no hay otra”
Fuerza, compromiso, motivación, ‘testiculina’. Una receta que suena a añeja pero sin la cual es imposible competir en condiciones. Precisamente la mayor necesidad que ha presentado el Mallorca en estos dos últimos años, intensidad en las acciones por encima de un juego deslumbrante. La concepción del fútbol de Caparrós prima el esfuerzo por encima de la técnica, lo cual premia a los jugadores que sudan la camiseta a la vez que exige a los que no tienen interiorizada una disciplina de esfuerzo.
-”Mucho azúcar no es bueno p’a nadie”
El halago debilita, es por ello que Joaquín huye del exceso de aplausos, cree que el vino y las rosas distraen la atención de lo más importante, y eso no es otra cosa que el trabajo diario. La humildad es la clave para mantener los pies en el suelo y la vista fija en los objetivos, haciendo oídos sordos a los halagos. El Mallorca precisamente fue víctima la temporada pasada de una buena primera vuelta que le hacía apuntar a competiciones europeas, para justo después caer en picado en una segunda manga escandalosamente mala.
-”En España, se hace mucha demagogia con la cantera, hay que invertir y dedicarle mucho más”
Persona fundamental en el auge de la cantera sevillista (si lo pensamos bien, tras su marcha pocos canteranos han triunfado en aquel club), en el crecimiento del ‘babydepor’ (que incluía a jóvenes debutantes en primera como Adrián, Verdú, Christian o Luis Filipe), y responsable del debut de buena parte de la actual plantilla del Athletic de Bilbao. Defensor a ultranza del trabajo de cantera,
futboldesdemallorca.com
Grande Caparros!! Bienvenidoo!! 
Ya es oficial. Solucionados los flecos, Joaquín Caparrós es nuevo entrenador del Mallorca. Serà presentado a las seis de la tarde.
Joaquín Caparrós en cinco frases
Nacido hace ahora 55 años en Utrera, cuna de artistas, Joaquín Caparrós huye del la lírica, del puntillismo futbolístico tan de moda en estos tiempos modernos. Alejado de preocupaciones estéticas y de cualquier superficialidad que emborrone la verdadera finalidad del deporte competitivo, Joaquín Caparrós abraza un se alinea con un discurso Bilardista, Mourinhista si prefieren adaptarlo a tiempos modernos (hablando en términos meramente metodológicos, nunca verbales). Ésta es la filosofía de Caparrós.
-”Los míos son los mejores, porque son los míos”
No hay más vuelta de hoja. Para el Sevillano, su plantilla siempre será lo mejor, sus fichajes serán los mejores, porque para eso son los suyos. Defensor a ultranza de sus hombres, les exige a cada uno ni más ni menos que el rendimiento que cada uno puede llegar a ofrecer. Gracias a esa defensa a de ‘sus chicos’ logra crear grupos homogéneos, sin fisuras, en los que todo el bloque rema en la misma dirección. El entrenador confía en sus jugadores y los jugadores en su entrenador.
-”Déjate de imagen… la clasificación amigo”
Afamado ‘conseguidor’ de objetivos, el andaluz hace gala de un pragmatismo no siempre bien visto en los tiempos que corren. Conseguir resultados sin importar la manera, una filosofía que le ha llevado al éxito más allá de la materia prima de la que disponía. La capacidad de adaptar su modelo de juego a los hombres de comanda es lo ideal para un Mallorca en transición y sin margen para demasiadas florituras. Por culpa de esto mismo, acabaron surgiendo demasiados críticos de su metodología entre la afición bilbaína, olvidando que precisamente había sido ese mismo discurso el que había llegado al club de pelear por no descender a volver a competiciones europeas.
-”El fútbol es compromiso, no hay otra”
Fuerza, compromiso, motivación, ‘testiculina’. Una receta que suena a añeja pero sin la cual es imposible competir en condiciones. Precisamente la mayor necesidad que ha presentado el Mallorca en estos dos últimos años, intensidad en las acciones por encima de un juego deslumbrante. La concepción del fútbol de Caparrós prima el esfuerzo por encima de la técnica, lo cual premia a los jugadores que sudan la camiseta a la vez que exige a los que no tienen interiorizada una disciplina de esfuerzo.
-”Mucho azúcar no es bueno p’a nadie”
El halago debilita, es por ello que Joaquín huye del exceso de aplausos, cree que el vino y las rosas distraen la atención de lo más importante, y eso no es otra cosa que el trabajo diario. La humildad es la clave para mantener los pies en el suelo y la vista fija en los objetivos, haciendo oídos sordos a los halagos. El Mallorca precisamente fue víctima la temporada pasada de una buena primera vuelta que le hacía apuntar a competiciones europeas, para justo después caer en picado en una segunda manga escandalosamente mala.
-”En España, se hace mucha demagogia con la cantera, hay que invertir y dedicarle mucho más”
Persona fundamental en el auge de la cantera sevillista (si lo pensamos bien, tras su marcha pocos canteranos han triunfado en aquel club), en el crecimiento del ‘babydepor’ (que incluía a jóvenes debutantes en primera como Adrián, Verdú, Christian o Luis Filipe), y responsable del debut de buena parte de la actual plantilla del Athletic de Bilbao. Defensor a ultranza del trabajo de cantera,
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