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El Arsenal tenía una dura prueba en el Craven Cottage contra el Fulham para seguir aspirando a clasificarse para la próxima edición de la Champions League. Los ‘gunners’ habían encadenado una buena racha de resultados positivos, pero un empate ante el Everton había complicado un poco el objetivo europeo. Arsene Wenger dio descanso a Jack Wilshere y alineó a los tres españoles de la plantilla: Santi Cazorla, Mikel Arteta y Natxo Monreal. Después del 3-3 que nos dejaron estos dos equipos en el partido de la primera vuelta, el derbi londinense prometía espectáculo.
El partido empezó de manera increíble. Sidwell, centrocampista del Fulham que volvía a jugar después de haber estado tres partidos suspendido, duró nada más doce minutos en el terreno de juego. Tras un plantillazo durísimo a Arteta en el centro del campo, el colegiado del partido expulsó al jugador local y dejó a los ‘cottagers’ con inferioridad numérica. El encuentro se le puso cuesta abajo al Arsenal nada más empezar. Los ‘gunners’ dominaron con mucha comodidad, pero les costó una barbaridad crear ocasiones de gol. No fue hasta el minuto 43 cuando los de Wenger se adelantaron en el marcador. Mertesacker fue el autor del tanto, que cabeceó a placer tras un primer testarazo de Koscielny a una falta lanzada por Walcott.
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