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El Betis quiere mantener su racha en competición europea, en el estadio Benito Villamarín, en sus enfrentamientos con rivales franceses -tres triunfos y un empate- con la visita del Olympique de Lyon, en la Liga Europa.
El equipo que dirige el técnico madrileño Pepe Mel pretende sacar provecho a su estado anímico, insuflado por el triunfo (3-1) ante el Valencia, con la visita de un Olympique de Lyon en horas bajas pero con un amplio y exitoso historial en la última década en la que ha conseguido siete títulos de Liga de Francia y dos de Copa (2008 y 2010).
La espiral negativa del Olympique, que lleva sin ganar desde el 16 de agosto (1-3 al Sochaux), con derrotas ante Real Sociedad (2-0 y 0-2), Stade Reims (0-1), Evian (2-1) y el empate (0-0) con Stade Rennais, y el buen rendimiento del Betis ante los valencianos son argumentos de los béticos para mantener la fortaleza del Villamarin ante rivales franceses, ya que de cuatro ocasiones ha vencido en tres y empató la otra.
Precisamente en el choque que abrió su participación europea, con el Stade Reims (entonces en la denominada Copa de Ferias, en la campaña 1964-65) se produjo el único empate (1-1) hasta ahora. Aunque luego perdió en Francia, por dos-cero.
En la temporada 1995-96, ya en la UEFA, el Real Betis ganó (2-1) al Girondins de Burdeos, de Zinedine Zidane, autor del tanto del conjunto de la Aquitania.
Luego, en la campaña 2002-03, el Betis se impuso al Auxerre (1-0, con tanto de Alfonso); y en la 2005-06, en la previa de la Liga de Campeones, 1-0 al Mónaco, con gol del brasileño Edu; y empató (2-2) en la vuelta en el Principado.
Para el choque ante el Olympique, Pepe Mel ofrecerá diversos cambios en la formación de la pasada jornada en la Liga, y así volverá a la meta el internacional danés Andersen, con modificación en todas las líneas, y destacando entre otros el centrocampista Joan Verdú y, muy posiblemente, el goleador Rubén Castro, recuperados de sus respectivas dolencias.
Enfrente tendrán a un rival que, lejos de las inversiones millonarias de otros equipos franceses, parece haber dejado escapar todo el prestigio que había acumulado durante los primeros años del siglo.
El equipo es octavo de la clasificación de la liga francesa lejos de los puestos importantes, lo que ha llevado a su presidente, Jean-Michel Aulas, a dar un toque de atención al equipo y al técnico, Rémy Garde, al que ha dicho que es demasiado amable con los jugadores.
Tras cuatro derrotas consecutivas, los lioneses empataron el pasado fin de semana contra el Rennes (0-0), lo que para algunos supone el principio de la salida del túnel, que podría acelerarse en caso de traer un buen resultado de Andalucía.
Garde no podrá contar con Bisevac, Ghezzl ni con el defensor portugués Miguel Lopes, bien conocido de la afición bética porque militó en el club. Todos ellos están lesionados.
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