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El West Brom frena la racha del Arsenal cosechando un empate. Este empate le sirve a los Baggies para abrir brecha sobre el descenso y cerrar una semana redonda en la que ha ganado al Manchester United. El Arsenal, compartirá liderato con Liverpool antes del parón.
Desde el primer minuto se vio que al Arsenal le faltaba chispa y ritmo, quizá acusó en buena medida en el aspecto físico su choque intersemanal de Champions League. Pese a ello salió a ser protagonista del partido, si bien le faltaba profundidad y claridad de ideas. El único destacado estaba siendo Ozil, que en cada acción que protagonizaba destilaba clase y precisión. No obstante la primera llegada de peligro fue para el West Brom mediante un disparo de Berahino que, previo roce en un defensa Gunner, puso en apuros a Szczesny.
El Arsenal, cuyo único faro iluminado estaba siendo Ozil, dispuso de dos ocasiones para adelantarse en el marcador. Primero un gran pase interior del alemán dejó solo a Gibbs ante el portero, que la envió por encima del travesaño, y más tarde un balón rechazado caería en la frontal en botas de Ramsey cuyo remate potente fue desbaratado por Myhill. Cuando el Arsenal rondaba el gol, un buen balón servido por Amalfitano desde el perfil derecho era cabeceado por Yacob a gol.
Tras un primer periodo soporífero, ambos equipos entraron con mucha más vitalidad y en los dos primeros minutos se contabilizaron las dos primeras ocasiones claras. Primero fue Anelka que no llegó por milímetros a rematar en boca de gol un servicio de Berahino. A renglón seguido respondió Wilshere con una clara ocasión. Cinco minutos más tarde volvió a avisar Anelka.
El partido fue adquiriendo ritmo y se convirtió en un encuentro con alternativas. Wenger movió ficha y acertó. Le dio entrada a Rosichy, y aunque el Arsenal no experimentó un gran cambio en el juego, el jugador polaco fue decisivo en la elaborada jugada del gol del Arsenal. Arrancó con Ozil en la medular habilitando a Giroud que prolongó para el polaco que cedió de primeras para Wilshere que empaló un gran disparo ante el que nada pudo hacer Myhill, aunque un pequeño toque en el defensa ayudó.
Tras el gol la intensidad del partido fue decayendo, ambos equipos fueron perdiendo fuelle y no se vio un final trepidante como se esperaba, si bien en los últimos minutos Wilshere asistió en profundidad a Giroud que sorteó al portero con dos toques pero Myhill aguantó bien la posción y con mano dura acabó desbaratando la ocasión.Fuente goal.com
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Desde el primer minuto se vio que al Arsenal le faltaba chispa y ritmo, quizá acusó en buena medida en el aspecto físico su choque intersemanal de Champions League. Pese a ello salió a ser protagonista del partido, si bien le faltaba profundidad y claridad de ideas. El único destacado estaba siendo Ozil, que en cada acción que protagonizaba destilaba clase y precisión. No obstante la primera llegada de peligro fue para el West Brom mediante un disparo de Berahino que, previo roce en un defensa Gunner, puso en apuros a Szczesny.
El Arsenal, cuyo único faro iluminado estaba siendo Ozil, dispuso de dos ocasiones para adelantarse en el marcador. Primero un gran pase interior del alemán dejó solo a Gibbs ante el portero, que la envió por encima del travesaño, y más tarde un balón rechazado caería en la frontal en botas de Ramsey cuyo remate potente fue desbaratado por Myhill. Cuando el Arsenal rondaba el gol, un buen balón servido por Amalfitano desde el perfil derecho era cabeceado por Yacob a gol.
Tras un primer periodo soporífero, ambos equipos entraron con mucha más vitalidad y en los dos primeros minutos se contabilizaron las dos primeras ocasiones claras. Primero fue Anelka que no llegó por milímetros a rematar en boca de gol un servicio de Berahino. A renglón seguido respondió Wilshere con una clara ocasión. Cinco minutos más tarde volvió a avisar Anelka.
El partido fue adquiriendo ritmo y se convirtió en un encuentro con alternativas. Wenger movió ficha y acertó. Le dio entrada a Rosichy, y aunque el Arsenal no experimentó un gran cambio en el juego, el jugador polaco fue decisivo en la elaborada jugada del gol del Arsenal. Arrancó con Ozil en la medular habilitando a Giroud que prolongó para el polaco que cedió de primeras para Wilshere que empaló un gran disparo ante el que nada pudo hacer Myhill, aunque un pequeño toque en el defensa ayudó.
Tras el gol la intensidad del partido fue decayendo, ambos equipos fueron perdiendo fuelle y no se vio un final trepidante como se esperaba, si bien en los últimos minutos Wilshere asistió en profundidad a Giroud que sorteó al portero con dos toques pero Myhill aguantó bien la posción y con mano dura acabó desbaratando la ocasión.Fuente goal.com
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