Quien dijo estas palabras es José Mourinho, entrenador del Chelsea. Didier es Drogba, delantero del Galatasaray turco. Ambos coincidieron, hace poco menos de diez años, en el equipo inglés. Y juntos, ganaron dos Premier League -después de pasar cincuenta años sin consagrarse en la liga-, dos Copas de la Liga, una FA Cup y una Community Shield.
El azar quiso que sus equipos se enfrenten en los octavos de final de la Champions League. Mourinho volvió esta temporada al club con el que tal vez más identificado está, luego de pasar por Inter y Real Madrid. Drogba abandonó Chelsea a mediados de 2012. Tres días después de vencer al Bayern Munich en la final de la Champions League, el marfileño se despidió de los Blues. No llegó a un acuerdo contractual y se fue a probar suerte a China. Firmó con el Shanghai Shenhua -por aquel entonces lo dirigía Sergio Checho Batista- por cinco años, pero duró poco, menos de seis meses. Y recaló en el Galatasaray turco, donde milita actualmente. Ahora volverá a Stamford Bridge, pero sólo de visita.
Y claro, no será un partido más para Drogba. Nueve temporadas, tres ligas, varias copas nacionales, una Champions League y 157 goles lo convirtieron en uno de los jugadores más grandes de la historia del Chelsea. El sentimiento de Didier quedó reflejado en Instagram, cuenta que usó para referirse al rival que le tocará en suerte:
"Qué sorteo... Soy el hombre con más suerte en esta competición. ¡En ambos partidos voy a estar jugando de local! Nos vemos en unos pocos meses".
El hijo pródigo vuelve, aunque sea por un rato. Y en su casa lo recibirán con los brazos abiertos.
Fuente goal.com
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