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Ambiente helado esta tarde en el estadio de San Siro, únicamente animado por los 7000 aficionados desplazados desde la ciudad de La Spezia, en la región de la Liguria, un municipio cerca de Génova.
Se jugaban los octavos de final de la Coppa Italia, en un único partido que dejó detalles destacables, siendo también el primero y único encuentro que dirigirá Mauro Tassotti como primer entrenador del equipo local. La titularidad de Honda fue la gran atracción. El japonés estuvo acompañado por un ejército de periodistas nipones, tal y como pasó en su primera convocatoria en Reggio Emilia ante el Sassuolo. Anotó su primer gol con la camiseta rossonera, aunque no tuvo un gran partido. Mejoró notablemente su influencia en la segunda parte, vtras un primer tiempo un tanto apagado. También significó el debut como titular del francés ex del Valencia, Adil Rami, que acompañó al veterano Mexès en el eje de la zaga, aunque horas antes se había hablado de la posibilidad que pudiese actuar como lateral derecho.
Las primeras ocasiones, precisamente, llegaron desde la parte defensiva milanista, con dos peligrosos disparos de Zaccardo y Mexès que pudieron suponer el primer tanto antes del primer cuarto de hora. A los 25 minutos, Pazzini tuvo la mejor oportunidad, en un remate en el área pequeña, y a la media hora, un preciso centro del delantero italiano desde la derecha fue cabeceado por Robinho, permitiendo abrir el marcador a favor de los locales. Tan solo tres minutos después, Pazzini remataría de volea una buena asistencia de Poli, en el que significaba el segundo tanto rossonero. El Milan, como era de esperar, tuvo el control total del balón durante los 90 minutos, aunque le faltó el ritmo de un partido más atractivo. Lentitud en los ataques, demasiada parsimonia a la hora de mover el esférico con velocidad y poca intención de hacer disfrutar a sus aficionados.
Ya en el segundo tiempo llegó la noticia esperada: Keisuke Honda hacía levantar de sus asientos a los pocos aficionados locales y sí, también a los periodistas japoneses, al aprovechar un rechace del portero en el área para hacer el 3-0. En el descuento, Ferrari anotó el gol del honor visitante. La imagen mostrada por el Milan antes de la llegada de Seedorf acabó siendo bastante satisfactoria, pero hay mucho camino por delante. De momento, los rossoneri están en cuartos.Fuente goal.com
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Se jugaban los octavos de final de la Coppa Italia, en un único partido que dejó detalles destacables, siendo también el primero y único encuentro que dirigirá Mauro Tassotti como primer entrenador del equipo local. La titularidad de Honda fue la gran atracción. El japonés estuvo acompañado por un ejército de periodistas nipones, tal y como pasó en su primera convocatoria en Reggio Emilia ante el Sassuolo. Anotó su primer gol con la camiseta rossonera, aunque no tuvo un gran partido. Mejoró notablemente su influencia en la segunda parte, vtras un primer tiempo un tanto apagado. También significó el debut como titular del francés ex del Valencia, Adil Rami, que acompañó al veterano Mexès en el eje de la zaga, aunque horas antes se había hablado de la posibilidad que pudiese actuar como lateral derecho.
Las primeras ocasiones, precisamente, llegaron desde la parte defensiva milanista, con dos peligrosos disparos de Zaccardo y Mexès que pudieron suponer el primer tanto antes del primer cuarto de hora. A los 25 minutos, Pazzini tuvo la mejor oportunidad, en un remate en el área pequeña, y a la media hora, un preciso centro del delantero italiano desde la derecha fue cabeceado por Robinho, permitiendo abrir el marcador a favor de los locales. Tan solo tres minutos después, Pazzini remataría de volea una buena asistencia de Poli, en el que significaba el segundo tanto rossonero. El Milan, como era de esperar, tuvo el control total del balón durante los 90 minutos, aunque le faltó el ritmo de un partido más atractivo. Lentitud en los ataques, demasiada parsimonia a la hora de mover el esférico con velocidad y poca intención de hacer disfrutar a sus aficionados.
Ya en el segundo tiempo llegó la noticia esperada: Keisuke Honda hacía levantar de sus asientos a los pocos aficionados locales y sí, también a los periodistas japoneses, al aprovechar un rechace del portero en el área para hacer el 3-0. En el descuento, Ferrari anotó el gol del honor visitante. La imagen mostrada por el Milan antes de la llegada de Seedorf acabó siendo bastante satisfactoria, pero hay mucho camino por delante. De momento, los rossoneri están en cuartos.Fuente goal.com
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