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La participación del Bayern Múnich en la Copa del mundo de clubes dejó pendiente esta cita de la decimoséptima jornada de Bundesliga. Un duelo aplazado que ha concluido con una sufrida victoria visitante tras una primera parte favorable al Stuttgart y un posterior despertar de los bávaros gracias a la fe de un ariete eterno como Claudio Pizarro, el 'bombardero de los Andes', y la clase de un futbolista que va a más: Thiago Alcántara.
Las ausencias de Ribéry y Robben, quienes se habían quedado en Múnich por problemas musculares, obligaban a Pep Guardiola a utilizar el mismo once con el que había vencido al Borussia Mönchengladbach. Una plantilla que contaba con Götze y Müller alternándose en la misión de falsos delanteros para tratar de dañar a la defensa local. El Stuttgart, por su parte, planteaba un partido vivo, con rápidas transiciones tras error del rival. Un alimento que proporcionaba llegadas para los franjirrojos en los primeros instantes, acercamientos a los que faltaban disparos a puerta.
El primer gol de la noche llegaba de rebote. Una carambola recogida por Mohammed Abdellaoue y transformada en una asistencia que Ibisevic no desparovechaba para batir a Neuer de tiro cruzado -décima diana del bosnio en los que va de campeonato-. La suerte se aliaba con el conjunto del Mercedes-Benz Arena para castigar al líder de la Bundesliga.
El Bayern recuperaba el dominio sobre su contrincante. Un falsa apariencia de control dado que el Stuttgart mortificara a los muniqueses con la presión ejercida a la salida de balón. Los nervios afloraban y los maravillosos registros peligraban, máxime cuando Boateng salvaba bajo el larguero la volea picada de Harnik que opositaba a ser el segundo gol.
A falta de media hora de juego, el técnico catalán recurría a la artillería pesada con la entrada del croata Mario Mandzukic y el peruano Pizarro para evitar la debacle. El zafarrancho de combate era iniciado por Thiago con dos acciones consecutivas que no obtenían premio pero que anticipaban la certera falta botada por el propio '6' y rematada por Claudio Pizarro a las mallas, un seguro para solucionar los problemas.
La noche de Thiago merecía un desenlace adecuado y ese momento asomaba en el último suspiro, con el reloj casi fuera de tiempo, con un servicio desde la derecha por parte de Rafinha hacia el área donde una genialidad acrobática del hispano-brasileño rubricaba un tanto propio de vídeo-juego, propio de un talentoso futbolista que se está consagrando en Alemania.
El Bayern aumenta la distancia con sus perseguidores, siendo ahora 13 y 17 puntos la distancia respecto a Bayer Leverkusen y el tándem formada por los dos Borussias. El triunfo engorda a 43 los compromisos consecutivos ligueros sin conocer la derrota y a 28 los encuentros seguidos que llevan los muniqueses sin caer fuera del Allianz -24 partidos ganados y 4 empates-. Marcas que siguen aumentando y que por un momento peligraron.Fuente goal.com
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El primer gol de la noche llegaba de rebote. Una carambola recogida por Mohammed Abdellaoue y transformada en una asistencia que Ibisevic no desparovechaba para batir a Neuer de tiro cruzado -décima diana del bosnio en los que va de campeonato-. La suerte se aliaba con el conjunto del Mercedes-Benz Arena para castigar al líder de la Bundesliga.
El Bayern recuperaba el dominio sobre su contrincante. Un falsa apariencia de control dado que el Stuttgart mortificara a los muniqueses con la presión ejercida a la salida de balón. Los nervios afloraban y los maravillosos registros peligraban, máxime cuando Boateng salvaba bajo el larguero la volea picada de Harnik que opositaba a ser el segundo gol.
A falta de media hora de juego, el técnico catalán recurría a la artillería pesada con la entrada del croata Mario Mandzukic y el peruano Pizarro para evitar la debacle. El zafarrancho de combate era iniciado por Thiago con dos acciones consecutivas que no obtenían premio pero que anticipaban la certera falta botada por el propio '6' y rematada por Claudio Pizarro a las mallas, un seguro para solucionar los problemas.
La noche de Thiago merecía un desenlace adecuado y ese momento asomaba en el último suspiro, con el reloj casi fuera de tiempo, con un servicio desde la derecha por parte de Rafinha hacia el área donde una genialidad acrobática del hispano-brasileño rubricaba un tanto propio de vídeo-juego, propio de un talentoso futbolista que se está consagrando en Alemania.
El Bayern aumenta la distancia con sus perseguidores, siendo ahora 13 y 17 puntos la distancia respecto a Bayer Leverkusen y el tándem formada por los dos Borussias. El triunfo engorda a 43 los compromisos consecutivos ligueros sin conocer la derrota y a 28 los encuentros seguidos que llevan los muniqueses sin caer fuera del Allianz -24 partidos ganados y 4 empates-. Marcas que siguen aumentando y que por un momento peligraron.Fuente goal.com
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