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Decir que el estadio de San Paolo es uno de los más intensos y calientes de la Serie A sobra completamente, solo hay que ver un partido para cerciorarse. El Nápoles tenía el objetivo de voltear la semifinal ante una Roma que partía con una ligera ventaja lograda en el partido de ida (3-2), ventaja que ha volado en cuanto la afición ha abierto la boca.
Uno de los jugadores de la temporada en el conjunto partenopeo, José Callejón, abría el camino hacia la final con un testarazo adelantándose a Benatia. En ese momento el Nápoles ya estaba momentáneamente clasificada para la final por el valor doble de los goles en campo contrario.
Ya en el segundo acto, el espectáculo llegó al terreno de juego, y por qué no decirlo, también a las gradas. Tres elementos se reunían para que lo místico superase a lo real: Nápoles, San Paolo y Maradona. Diego Armando hizo acto de presencia en el palco segundos antes de que el estadio reventara con el segundo tanto del partido, obra de Gonzalo Higuaín precisamente.
Con este panorama, la remontada de la Roma era casi una utopía, y así fue, porque tres minutos después Jorginho ponía el 3-0 en el electrónico al resolver un mano a mano ante De Sanctis.
Así las cosas, Fiorentina y Nápoles se disputarán el próximo mes de abril la Coppa Italia, que se celebrará en el Olímpico de Roma. Una finalísima que estará plagada de españoles en ambos equipos y que promete espectáculo.Fuente goal.com
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Con este panorama, la remontada de la Roma era casi una utopía, y así fue, porque tres minutos después Jorginho ponía el 3-0 en el electrónico al resolver un mano a mano ante De Sanctis.
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