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El estadio Artemio Franchi ofrecía en el único partido jugado de la Serie A del día el típico espectáculo futbolístico transalpino: mucho ambiente en las gradas, sólo un jugador italiano (Aquilani, de la Fiorentina) entre los 22 iniciales, tanteo entre los dos equipos sin ataques y mucho juego trabado con faltas que no eran castigadas con tarjetas. Cada equipo salía con tres centrales y los únicos jugadores ofensivos natos los presentaban los visitantes, a pesar de que sólo han marcado tres goles en los últimos seis partidos y todos protagonizados por defensas.
Hasta el minuto 12 no llegaría la primera ocasión, consistente en un palo del interista Palacio, tras arrancar por la derecha en un rápido contraataque. Si a esa jugada le sumamos el tiro de Milito en el minuto 15 y el hecho de que fue el único once que empezó a despertar (en un terreno húmedo que impedía controlar el balón, dicho sea de paso) tenemos a un Inter como único equipo que intentaba al menos hacerse merecedor de la victoria.
Así llegaría el único tanto en el minuto 33, marcado por el delantero Palacio. Guarín verticalizó por la izquierda y vio a tres interistas ante la portería. Sería el delantero Palacio el que se colocaría el balón y remataría con toda tranquilidad ante la portería de Neto. Se hacía justicia pues el Inter, que si bien estaba justo por de sus contrincantes de hoy (cuarta la Fiore y quinto el Inter) y hace tres años exactos que no ganaba en este estadio, fue el único equipo que salió con alguna mentalidad de ganar e hizo méritos para ello.
Borren todo lo dicho hasta ese momento e imagínense una Fiorentina transformada al salir al terreno de juego tras el descanso. Vincenzo Montella debió de dar en el vestuario una de esas charlas de impresión, pues los violas salieron dispuestísimos a ganar. Tanto, que no tardaron ni un minuto en marcar. El colombiano Cuadrado lo conseguiría mediante un tiro seco y largo, lanzado más allá del área grande. Y seguía atacando, mientras el Inter se diluía y perdía muchos balones en el centro del campo.
Pero el deporte muchas veces es injusto. En la única ocasión de los visitantes en la segunda parte se volvieron a poner con ventaja. Lo hicieron por medio del joven de 20 años Icardi que llevaba sólo 9 minutos en el campo, demostrando un gran olfato de gol si bien sobre la jugada cae la sospecha de fuera de juego.
En el estadio se mascaba un momento muy esperado: la vuelta a los campos tras cinco meses lesionados de Super Mario Gómez. El jugador de la Fiorentina por fin pisó el césped en el minuto 68. Un partido, en definitiva, que no recompensó los esfuerzos de la Fiorentina tras el descanso.Fuente goal.com
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Hasta el minuto 12 no llegaría la primera ocasión, consistente en un palo del interista Palacio, tras arrancar por la derecha en un rápido contraataque. Si a esa jugada le sumamos el tiro de Milito en el minuto 15 y el hecho de que fue el único once que empezó a despertar (en un terreno húmedo que impedía controlar el balón, dicho sea de paso) tenemos a un Inter como único equipo que intentaba al menos hacerse merecedor de la victoria.
Así llegaría el único tanto en el minuto 33, marcado por el delantero Palacio. Guarín verticalizó por la izquierda y vio a tres interistas ante la portería. Sería el delantero Palacio el que se colocaría el balón y remataría con toda tranquilidad ante la portería de Neto. Se hacía justicia pues el Inter, que si bien estaba justo por de sus contrincantes de hoy (cuarta la Fiore y quinto el Inter) y hace tres años exactos que no ganaba en este estadio, fue el único equipo que salió con alguna mentalidad de ganar e hizo méritos para ello.
Borren todo lo dicho hasta ese momento e imagínense una Fiorentina transformada al salir al terreno de juego tras el descanso. Vincenzo Montella debió de dar en el vestuario una de esas charlas de impresión, pues los violas salieron dispuestísimos a ganar. Tanto, que no tardaron ni un minuto en marcar. El colombiano Cuadrado lo conseguiría mediante un tiro seco y largo, lanzado más allá del área grande. Y seguía atacando, mientras el Inter se diluía y perdía muchos balones en el centro del campo.
Pero el deporte muchas veces es injusto. En la única ocasión de los visitantes en la segunda parte se volvieron a poner con ventaja. Lo hicieron por medio del joven de 20 años Icardi que llevaba sólo 9 minutos en el campo, demostrando un gran olfato de gol si bien sobre la jugada cae la sospecha de fuera de juego.
En el estadio se mascaba un momento muy esperado: la vuelta a los campos tras cinco meses lesionados de Super Mario Gómez. El jugador de la Fiorentina por fin pisó el césped en el minuto 68. Un partido, en definitiva, que no recompensó los esfuerzos de la Fiorentina tras el descanso.Fuente goal.com
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