* Los dos mejores tenistas del circuito se enfrentan a doble partido, el martes en Zúrich y el miércoles en Madrid, con fines solidarios para sus fundaciones
* A partir del 17 de enero reaundarán en Australia una rivalidad ya histórica
Rafael Nadal, para muchos, entre ellos la cadena británica BBC, es el atleta del año. También podría serlo dentro de unos meses para los académicos de los Premios Laureus, los Oscar del deporte. Tanto por sus extraordinarios éxitos, tres trofeos consecutivos de Grand Slam en un mismo curso, un hecho sin precedentes desde 1969, como por una imagen pública de acuerdo con los valores y el espíritu de una mente sana en un cuerpo sano.
Nadal ejerce de lo mismo en la derrota y en el triunfo, representa un ejemplo de resistencia de superación ante la adversidad y el éxito no se le sube tanto a la cabeza como a otros. No por lo que dice o no dice sino por su actitud diaria en cada entrenamiento, en su trabajo. "Lo que más me impresiona de Nadal es su capacidad mental para mejorar cada año. Sigue haciéndolo y por eso es un gran campeón", concede Novak Djokovic. "Lucha en cada partido como si fuera el último. Sin duda es uno de los grandes de la Historia", completa Andy Murray. Sin duda, como Roger Federer, su 'némesis' y su espejo, si no con la raqueta -imposible imitar el tenis-ballet del suizo-, sí en la manera de desenvolverse en la profesión, de asumir responsabilidades en favor de sus compañeros, de mostrarse como un auténtico líder sin pecar de soberbia.
La rivalidad entre este par de tenistas ha alcanzado tal altura sin necesidad de faltarse al respeto, como sucede en otros deportes, que ambos, además de sacarle un jugoso rendimiento publicitario, aprovechan el tirón para nutrir de fondos a sus respectivas fundaciones. Así, esta Navidad en Suiza y España podrán disfrutar un nuevo cruce entre los grandes protagonistas del circuito antes abrir el curso 2011, con el Abierto de Australia a la vuelta de la esquina. Allí pueden darse tres situaciones: 1) Que no gane ninguno. Todos contentos. Federer se mantendrá en los 16 títulos de Grand Slam, su argumento de mayor peso frente a los incondicionales del actual número uno. Del otro lado, el español habrá perdido una oportunidad de descontar uno de los siete trofeos que hoy le separan de esa marca. 2) Que gane Federer: Obligaría a Nadal a ganar ocho 'grandes' después de cumplir los 25 años. El suizo sumaría al menos cinco títulos en tres de los cuatro 'majors'. 3) Que gane Nadal: Conquistaría cuatro 'majors' consecutivos, un hecho sin precedentes en el tenis masculino desde que Rod Laver firmase en 1969 el verdadero de Grand Slam, todos en un mismo ejercicio. Nadal igualaría el registro de Bill Tilden con diez títulos capitales y se situaría a uno solo de Bjorn Borg y Laver, a dos de Roy Emerson, a cuatro de Pete Sampras y a seis de Federer.
Pero antes de las emociones fuertes, del sufrimiento, de volver a comerse las uñas, de descubrir si en el Rod Laver Arena alguno de los dos sumará un nuevo 'major' -desde Roland Garros 2005 se han repartido 21 de los 23 últimos eventos de Grand Slam-, toca disfrutar, sin presión, sin dinero ni puntos ATP de por medio, del talento de ambas raquetas, enfrentadas esta vez en partido de ida y vuelta con un fin exclusivamente benéfico. El Hallenstadion de Zúrich acogerá la primera cita el martes (20.30 horas). Este 'Partido por África' forma parte de los actos de la Fundación de Federer, dedicada a promover el acceso a la educación, al deporte y a mejorar las condiciones de vida de niños en países de aquel continente explotado donde los recursos, que si existen, se los reparten entre unos pocos, en su mayoría occidentales blancos.
Este lunes se celebrará una cena de gala en Zúrich con 350 invitados especiales. La organización espera recaudar un millón de francos suizos (unos 800.000 euros) tras el partido de exhibición, para el que ya no quedan entradas. La reventa, dicen, funciona a pleno rendimiento, aunque de ahí no saldrá un céntimo para África. 500 francos (casi 400 euros) se han llegado a pedir por asistir a este 'amistoso' en el que DJ Bobo pondrá el acento musical. Electrónico, claro, no podía ser de otra manera en el corazón de Europa.
Al día siguiente, en Madrid les espera la garganta hiperactiva de David Bisbal, animador del encuentro de vuelta, de la segunda parte. Agenda completa desde que un avión privado deposite a ambos tenistas en suelo español. Conferencia de prensa en Torrespaña, 'clinic' para los niños en la pista central de la Caja Mágica, concierto del chico más listo de OT, y finalmente el partido solidario (19.00 horas) bajo el lema de 'Unidos por la Infancia'. "La recaudación irá en esta ocasión destinada íntegramente a una serie de proyectos que ya hemos puesto en marcha con distintos objetivos", explica Nadal. La Fundación Rafa Nadal tiene como fin ayudar a niños y adolescentes con discapacidad o que proceden de ambientes más desfavorecidos. Su madre, Ana María, ejerce como presidenta. El Centro Anantapur en la India, dentro del programa de la Fundación Vicente Ferrer; el proyecto 'Más que tenis', de Special Olympics España, y Aldeas Infantiles SOS serán los beneficiados de la exhibición en la capital española.
El encuentro se disputará en la Caja Mágica sobre una superficie dura idéntica a la del O2 de Londres, donde el helvético derrotó al balear en la final de la Copa Masters. Los asistentes podrán adquirir como recuerdo, previo pago de 65 euros a través de la página web de Nadal, un trozo de la pista, que se dividirá en 35.000 porciones de 13 por 17 centímetros y colocadas en una caja de metacrilato firmada por el número uno.
Federer y Nadal volverán a encontrarse a partir del 31 de diciembre en Abu Dhabi para disputar un torneo de exhibición en el que el español defiende el título. Después se acabarán las bromas y los piropos. Federer tratará de recuperar la primera posición en el 'ranking'. Le bastarían un par de semanas para superar el récord de 286 semanas establecido por Sampras. 3.305 puntos le separan hoy de este objetivo, distancia que podría aumentar en Melbourne a partir del próximo 17 de enero. Federer defenderá allí 2.000 puntos (campeón) y no sumará aún reteniendo el título. Nadal apenas pone en juego 360 (cuartos de final), lo que le permite un margen de mejora de 1.640 puntos. Deberá aguardar el suizo, por tanto, al curso sobre tierra batida para contar con opciones matemáticas de recuperar el trono. 5.000 puntos peleará por conservar Nadal en este periodo, el de su esplendor pero también el más peligroso.