El cuadro londinense (como sucediera en varios casos anteriores), sigue aprovechándose de la pésima defensa de los clubes pequeños con sus promesas y ahora ‘pesca’ deliberadamente en el Feyenoord.
"Me están volviendo loco las perspectivas que afrontan algunos en el fútbol actual. Los clubes de la Premier League estropean el mercado con su comportamiento. Otros clubes en Europa no están haciendo este tipo de cosas, pero a los ingleses no les importa”. Son palabras de decepción, de tristeza y de imposibilidad de reacción a cargo de Leo Beenhakker, director deportivo del Feyenoord, al que nuevamente roban una de sus jóvenes estrellas. Esta vez, el Chelsea se lleva a Nathan Ake.
Precisamente los Blues, avisados y estudiados por la FIFA en estos asuntos turbios del mercado de jóvenes jugadores, sigue arriesgando y campando a sus anchas. El joven holandés tiene 15 años y está ya considerado uno de los talentos más interesantes de Europa, pues también habían tanteado ya en las últimas fechas su fichaje clubes como Manchester United, Arsenal y Manchester City.
Según apuntó Beenhakker al Algemeen Dagblad, existe una clara intención de los clubes ingleses por romper las reglas pre-establecidas, usando a los padres como clave en las operaciones, conscientes de que, al ser chicos menores de edad, se deben a la decisión de sus padres: "He discutido este asunto con Nathan y sus padres. Él dijo que realmente quería irse al Chelsea y sus padres estaban bien con su decisión. El problema es que la situación es al revés, unos quieren que vaya a Londres porque el dinero les está esperando”, dijo.
"Quedé impresionado con la determinación de Nathan a una edad tan joven, pero es evidentemente una mala noticia para el Feyenoord. No podemos hacer nada al respecto si un club extranjero se acerca a firmar a uno de nuestros jóvenes. Estamos indefensos”, reclamó Beenhakker.