"Soy inocente. En mi casa no se ha encontrado ningún producto prohibido. Yo no me he dopado y se ha hecho mucho daño a mi imagen", afirmó la deportista en su tumultuosa salida de los juzgados.
La atleta palentina Marta Domínguez, imputada en la 'Operación Galgo', declaró esta mañana en el Juzgado de Instrucción nº 24 de Madrid ante la juez Mercedes Pérez y se ha declarado inocente a la salida del mismo.
"¿Inocente? Evidentemente lo tengo muy claro porque nunca me he lucrado de nada ni de nadie", afirmaba la deportista, rodeada de numerosos medios de comunicación a la salida de los juzgados madrileños.
Marta Domínguez, que estaba acompañada por su abogado, José Rodríguez y su marido, Diego Bercianos, estuvo durante unas dos horas declarando ante la juez, explicando su presunta relación con este caso. El letrado de la atleta explicó que la palentina está imputada, aunque aún desconoce los cargos de los que se le acusa (previsiblemente un delito contra la salud pública y puede que uno por tráfico de sustancias dopantes).
"Esto está haciendo mucho daño a mi familia y a mis seres queridos", dijo Marta. "Me encuentro bien de salud y el embarazo va bien. Espero volver a competir en cuanto me recupere del embarazo", añadió ante los periodistas.
La campeona mundial de 3.000 metros obstáculos negó rotundamente haber distribuido sustancias dopantes a ningún otro atleta y que "haya aparecido en un vídeo intercambiando sustancias prohibidas", tal y como se publicó en los medios en las últimas semanas. Al ser preguntada por qué está involucrada en este caso afirmó: "Porque ha habido escuchas telefónicas".
Marta Domínguez no tuvo una cómoda salida de los juzgados. Allí la esperaban numerosos medios de comunicación y se armó un tumulto importante, en el que más de uno perdió los nervios. Tras sus breves declaraciones, la palentina se dirigió a un parking cercano para recoger su coche. Allí, ya en solitario, rompió a llorar fruto de la presión soportada a lo largo de la mañana.