El nuevo jugador del Regal Barcelona, el alero estadounidense Alan Anderson, ha reconocido esta tarde en su presentación que es "motivador" jugar el primer partido contra el Real Madrid, el próximo jueves en el Palau Blaugrana. Alan Anderson, un alero de 1,96 de altura y que militaba en los New Mexico de la Liga de desarrollo norteamericana (D-League), ha llegado este mediodía a Barcelona tras "un largo viaje", debido a los problemas con la nieve que está padeciendo el este de Estados Unidos, y jugará con el Regal Barcelona hasta final de temporada.
Objetivo: ganar la Euroliga
El nuevo fichaje azulgrana ha puesto el listón muy alto en cuanto a los objetivos que se marca en esta nueva etapa: "El objetivo debe ser ganar la Euroliga y esta debe ser nuestra motivación". Este año, la final entre cuatro de la Euroliga se jugará en Barcelona. Sobre su debut ante el Real Madrid, el jugador ha dicho que es un gran partido para ser el primero que juega con el Barcelona. "Conozco la rivalidad entre estos clubes y aunque no tengo muchos días para entrenarme haré todo lo que pueda para ayudar al equipo ya sea en la pista o animando desde el banquillo", ha subrayado.
El nuevo fichaje azulgrana ha recordado el encuentro que jugó la pasada campaña en la Euroliga contra el Real Madrid vistiendo la camiseta del Macabi de Tel Aviv, en el que sumó 40 de valoración, lo que le valió ser Jugador de la Semana en la segunda jornada del Top 16. "Hice un gran partido. Cuando se presenta la ocasión de jugar contra uno de los mejores equipos de Europa intentas hacerlo bien. Aquel día no quería descansar ni un minuto porque me encontraba muy bien sobre la pista", ha explicado, sonriente, el jugador.
"Voy a jugar duro y a aportar lo máximo que pueda"
El nuevo fichaje azulgrana ha desmentido haber mantenido contacto alguno con el Real Madrid a principios de temporada, a pesar de que en su cuenta de Twitter lo dio por hecho. "No tengo ni Twitter, ni Facebook ni nada por el estilo. Alguien utilizó mi nombre para decir que iba a jugar con el Real Madrid pero nunca llegué a hablar con ellos", ha aclarado el jugador. El alero, de 28 años y 1,96 metros de altura, considera a su nuevo equipo como "uno de los mejores clubes de Europa, con jugadores que serían titulares en cualquier equipo. Voy a jugar duro y a aportar lo máximo que pueda. Estoy muy emocionado por estar en Barcelona". El jugador conoce de la actual plantilla de Xavi Pascual al pívot esloveno Erazem Lorbek, con el que coincidió en la universidad de Michigan State, y al estadounidense Terence Morris, con el que se ha enfrentado en algún encuentro. Ha sido precisamente su compatriota con el que ha hablado en los últimos días para conocer más sobre su nuevo club.
Creus: "Anderson era un jugador prioritario"
Las numerosas lesiones de jugadores del equipo han motivado la contratación del jugador norteamericano que, según el secretario técnico, Joan Creus, "dará mayor competitividad al equipo. Anderson era un jugador prioritario". Creus ha glosado las características de este "alero completo" describiéndolo como "un jugador que puede jugar en la posición de escolta y alero alto, bueno en el uno contra uno, que puede ayudar en la defensa y el rebote y buen pasador. Es intenso y tiene carácter".
Sobre el hecho de que cuando Pete Mickael se recupere de su lesión la plantilla tendrá tres jugadores extracomunitarios, si se tiene en cuenta también la presencia de Terence Morris, Joan Creus ha dicho que se adaptarán "a las normas de cada competición". En la liga ACB sólo se pueden alinear a dos jugadores extracomunitarios mientras que en la Euroliga no hay límite.
"Mineapolis recibirá con los brazos abiertos a Ricky Rubio"
Preguntado por cómo acogerá su ciudad natal, Mineapolis, a Ricky Rubio cuando el jugador catalán decida ir a jugar a la NBA con los Minesota Timberwolves, Anderson ha dicho que "la comunidad lo recibirá bien y será un lugar donde continuará progresando". Eso sí, Anderson le ha advertido que es una ciudad "bonita", de un estilo diferente a "Chicago, New York o Los Ángeles, donde hace muchísimo más frío que en Barcelona".