Un gol de penalti del camerunés le sirve al Betis para mantenerse en lo más alto de la tabla. Oliva no pudo estrenarse con puntos en el banquillo del Nastic.
El internacional camerunés Achille Emaná, con un gol de penalti, dio al Real Betis Balompié un triunfo agónico (1-0), que le reafirma en el liderato de la Segunda División, ante un Nástic de Tarragona que no hizo bueno el dicho de "a entrenador nuevo victoria segura" y que consumó su séptima jornada sin ganar.
Betis y Nástic protagonizaron un encuentro con poca vistosidad, solo con algún "chispazo" de jugadores como Salva Sevilla y Emaná, aunque éste se pasó todo el partido intentando "lucirse". El Betis tuvo unos comienzos prometedores, con acercamientos peligrosos al área del Nástic, con ocasión clarísima de Jorge Molina, a los seis minutos, que mandó el balón al cuerpo del meta Rubén Pérez, aunque antes Salva Sevilla también tuvo otra.
El juego entró en una fase de letargo, con un Betis dominador perosin muchas ideas, y un Nástic que empezó a salir de su "cueva" pero sin llevar peligro ante Goitia. Ya en el último tramo del primer tiempo (min. 37) derribo de Mairata a Jorge Molina. Penalti que se encargó de transformar el camerunés Emaná.
Con sufrimiento
Salva Sevilla pudo ampliar las diferencias en el minuto 41, en lanzamiento de una falta, que hizo lucirse, en ágil estirada, al meta Rubén Pérez. En el segundo tiempo el Nástic puso más empeño, adelantó líneas y su presión fue más constante, lo que hizo que el Betis tuviera demasiadas dificultades para organizar su juego y que sus acercamientos al área de Rubén Perez fueran una "quimera".
En los últimos minutos el Nástic pareció creer en sus posibilidades y merodeó con asiduidad el marco de Goitia, aunque sin causar estropicio alguno. Pudo el Betis, ya en el ocaso del partido, por medio de Emaná (minuto 87), y de Rubén Castro (minuto 89), oportunidades para evitar el sufrimiento de los aficionados en los graderíos.