Como había manifestado Mourinho en la previa del partido, Kaká disfrutó de quince minutos para volver a sentirse futbolista. El brasileño estaba radiante: "Me siento muy feliz porque hubo momentos durante la recuperación que no sabía si volvería a jugar. Ahora todo ha pasado y espero tener continuidad para ir recuperando sensaciones".
Kaká tenía muy clara la dedicatoria: "A mi familia, sobre todo a mi mujer. Ha vivido junto a mí los peores momentos".
En los quince minutos tuvo incluso la posibilidad de marcar: "Eso no era lo importante sino que el equipo ha vuelto a ganar en un campo complicado".
Y es que la última vez que el centrocampista internacional jugó en partido oficial con el equipo que ahora dirige José Mourinho fue en Liga el 9 de mayo de 2010, cuando saltó al campo en la segunda parte del duelo ante el Athletic de Bilbao.
Por eso, cuando el portugués llamó a Kaká en el minuto 72, después de calentar 20 en la banda del Coliseum Alfonso Pérez, seguro que se quitó un peso de encima tras superar el calvario de una operación con su correspondiente recuperación, que incluyó 14 horas de trabajo al día con 580 horas de gimnasio y 230 de fisioterapeutas.(marca.com)
Kaká tenía muy clara la dedicatoria: "A mi familia, sobre todo a mi mujer. Ha vivido junto a mí los peores momentos".
En los quince minutos tuvo incluso la posibilidad de marcar: "Eso no era lo importante sino que el equipo ha vuelto a ganar en un campo complicado".
Y es que la última vez que el centrocampista internacional jugó en partido oficial con el equipo que ahora dirige José Mourinho fue en Liga el 9 de mayo de 2010, cuando saltó al campo en la segunda parte del duelo ante el Athletic de Bilbao.
Por eso, cuando el portugués llamó a Kaká en el minuto 72, después de calentar 20 en la banda del Coliseum Alfonso Pérez, seguro que se quitó un peso de encima tras superar el calvario de una operación con su correspondiente recuperación, que incluyó 14 horas de trabajo al día con 580 horas de gimnasio y 230 de fisioterapeutas.(marca.com)