Diferentes medios de comunicación ingleses y periodistas muy vinculados al Arsenal dan por hecho que Cesc terminará vistiendo de azulgrana.
Cuarenta y cinco millones de libras esterlinas, o lo que es lo mismo, cincuenta y dos millones de euros, es la cifra que tendría que pagar el FC Barcelona al Arsenal si desea hacer realidad su viejo sueño de hacerse con los servicios de Cesc Fàbregas.
Así de contundentes, y seguros, se mostraban ayer diferentes medios de comunicación ingleses, que explicaban algunas de las interioridades que ya desveló SPORT el pasado mes de agosto en el llamado ‘affaire Cesc’.
Es más, periodistas con una estrecha vinculación con el club londinense, han afirmado en las últimas horas que el Real Madrid ya puede ir olvidándose de Cesc porque existe un pacto entre todas las partes para que el ‘Noi de Arenys’ acabe en el Camp Nou.
Para entender la situación actual del centrocampista catalán hay que remontarse al pasado mes de agosto, cuando el entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, logró lo que parecía imposible: hacer abdicar al FC Barcelona de sus deseos y convencer al jugador para que siguiera, como mínimo, una temporada más en ‘The Emirates’.
Cesc y su familia hicieron todos los esfuerzos inimaginables para que el Arsenal, mejor dicho, su entrenador, diera su brazo a torcer y admitiera la última oferta de la directiva de Sandro Rosell: 40 millones de euros. A pesar de todas las presiones, Wenger no se bajó del burro y Cesc no tuvo más remedio que acabar aceptando las explicaciones de su técnico.
El entonces recién proclamado campeón del mundo se vio obligado a hacer un comunicado oficial anunciando que a pesar de sus públicos deseos de ser traspasado al Barça, que a pesar de la oferta realizada por el club azulgrana, se comprometía a cumplir su contrato y a centrarse única y exclusivamente en el Arsenal.
Hasta el día de hoy, Cesc está cumpliendo escrupulosamente con la palabra dada y así será hasta que el mercado vuelva a abrirse para él.
La situación, hoy, es que a medida que se va acercando el final de la presente temporada, el 30 de junio, ya se están empezando a tomar posiciones para que el fichaje de Cesc por el FC Barcelona sea una realidad.
Conviene resaltar, en negrita ni cabe, que Cesc es ‘el fichaje’ que quiere Pep Guardiola para su cuarto proyecto en el Barça. Con la plantilla que tiene, el entrenador azulgrana considera que el catalán sería la pieza perfecta para seguir dotándola de equilibrio y competitividad.
Guardiola, que aún debe renovar su vinculación con el Barça, lo tiene todo prácticamente planificado para el ejercicio 2011-2012, como se demuestra con la confirmación de la próxima pretemporada, partidos amistosos incluidos en Alemania y la gira por Estados Unidos. Que estos datos se conozcan con siete meses de antelación es algo más que una buena señal.
Lo primero que tienen que hacer Arsenal y FC Barcelona es sentarse a hablar del precio final del traspaso. El club azulgrana está convencido de que Cesc podrá regresar a casa por la misma cantidad de dinero que ofreció el pasado verano: 40 millones de euros. Que el Arsenal esté dispuesto a hablar a partir de 52 millones es un buen punto de partida y significa que los dos clubs tendrán que encontrarse a mitad de camino, es decir, alrededor de 45 millones. Si tenemos en cuenta que el Barça no hará otros dispendios para reforzarse (a lo sumo un central más), no es nada descabellado invertir ese dinero en un solo jugador.
Wenger lleva muchos años reteniendo a Cesc y sabe que no lo podrá seguir haciendo por mucho tiempo... a pesar de que el contrato diga otra cosa. El pasado verano, las dos partes pactaron un acuerdo tácito: si hay una oferta del Barça, el Arsenal tendrá que estudiarla.
Y dicho sea de paso, a pesar de que desde Madrid se han publicado portadas donde se dice que Mourinho ha pedido el fichaje de Cesc, este supuesto es muy improbable. Primero, porque el jugador ya ha dicho públicamente que si se va del Arsenal sólo será para ir al Barça.
Y segundo, porque si el Arsenal decide traspasar a Cesc a un club español, el Barça debe renunciar por escrito a ese derecho de tanteo, un derecho, por cierto, que lo consiguió Rosell en 2003. No se puede decir que sea imposible, pero bien haría el Real Madrid en perder el tiempo con el capitán ‘gunner’.
Cesc tiene ADN, perfil Barça y es cuestión de tiempo que acabe en el Camp Nou. Ya se están sentando las bases para que esta vez, sí, todo acabe como los culés desean...