Los partidos importantes habían desordenado hasta ahora el universo rayista. Las vías del ascenso eran variadas La de la ilusión seguía intacta. La de facto amenazaba con acomplejarle de manera definitiva ante rivales directos. Betis y Celta le habían ganado. El Xerez estuvo a punto de ofrecerle otra dosis de realidad en crudo. Piti salvó del apuro al Rayo en el minuto 90.
El partido apuntaba a un empate a cero que habría resultado justo. El duelo deambuló sin excesivos sobresaltos, con escasos detalles, pero con mucho trabajo por ambos equipos. Las imprecisiones fueron constantes y las oportunidades de gol llegaron con disparos lejanos puntuales. A destacar: uno de Josemari que se estampó en el larguero y otro de Font que paró Cobeño con una palomita espectacular.
El Xerez estuvo animoso en el comienzo de los dos tiempos. Pese a las bajas por sanción de Juan Luis Redondo, Bruno Herrero, Barber y Capi supo emplearse como un grupo conjuntado. Demostró ante uno de los grandes de la categoría que su rendimiento del último mes y medio no es fruto de la casualidad. Esta derrota corta una racha de seis partidos sin perder.
Una de las buenas noticias fue el regreso del rayista Michel tras superar una rotura de fibras en su muslo izquierdo. Su concurso fue tan decisivo como involuntario.
Cuando el empate apuntaba de manera definitiva como el reparto más justo llegó un desenlace imprevisto. Piti cabeceó cerca del punto de penalti un centro enviado desde la izquierda. El balón comenzó a botar manso. Michel apuró para tocarlo con la punta de la bota. No lo hizo. El portero xerecista Chema siguió la trayectoria del jugador… la pelota siguió su camino y entró despacito en la portería.
La felicidad del banquillo del Rayo estaba justificada. La puja con el Celta por la segunda plaza sigue abierta. Primera alegría en un duelo importante. El destino da bandazos. Al Xerez le ha colocado provisionalmente en la quinta plaza.(marca.com)
El partido apuntaba a un empate a cero que habría resultado justo. El duelo deambuló sin excesivos sobresaltos, con escasos detalles, pero con mucho trabajo por ambos equipos. Las imprecisiones fueron constantes y las oportunidades de gol llegaron con disparos lejanos puntuales. A destacar: uno de Josemari que se estampó en el larguero y otro de Font que paró Cobeño con una palomita espectacular.
El Xerez estuvo animoso en el comienzo de los dos tiempos. Pese a las bajas por sanción de Juan Luis Redondo, Bruno Herrero, Barber y Capi supo emplearse como un grupo conjuntado. Demostró ante uno de los grandes de la categoría que su rendimiento del último mes y medio no es fruto de la casualidad. Esta derrota corta una racha de seis partidos sin perder.
Una de las buenas noticias fue el regreso del rayista Michel tras superar una rotura de fibras en su muslo izquierdo. Su concurso fue tan decisivo como involuntario.
Cuando el empate apuntaba de manera definitiva como el reparto más justo llegó un desenlace imprevisto. Piti cabeceó cerca del punto de penalti un centro enviado desde la izquierda. El balón comenzó a botar manso. Michel apuró para tocarlo con la punta de la bota. No lo hizo. El portero xerecista Chema siguió la trayectoria del jugador… la pelota siguió su camino y entró despacito en la portería.
La felicidad del banquillo del Rayo estaba justificada. La puja con el Celta por la segunda plaza sigue abierta. Primera alegría en un duelo importante. El destino da bandazos. Al Xerez le ha colocado provisionalmente en la quinta plaza.(marca.com)