El central pide 5 millones netos, cantidad que en el Barça sólo cobran Messi y Xavi. Se ve como una estrategia
En el Real Madrid no se terminan de creer que detrás de Pepe esté el Barcelona, que podría estar interesado en contar con sus servicios si el portugués no renovara con el club blanco, con el que termina contrato en año y medio, concretamente en junio de 2012.
El jugador no desmintió púbilcamente los cantos de sirena que le habrían llegado desde el Camp Nou, lo que dio que pensar en la zona noble del Santigo Bernabéu, donde las negociaciones por la renovación de Pepe están dando más de un quebradero de cabeza.
El central está pidiendo unos 5 millones netos, mientras que el Madrid no quiere subir de los 3 más bonificaciones. La lógica invita a pensar que Pepe se iría al Barça si los azulgranas le ofrecieran esa cantidad de dinero. Pero eso, con la actual política económica del club culé, es imposible. En esas cifras sólo se mueven jugadores como Xavi -Messi, por supuesto, está por encima-. Y el Barça nunca pagaría lo mismo a Pepe que a uno de sus estandartes, canterano, capitán y probable Balón de Oro.
Eso sí, el tiempo corre a favor del portugués, que está a seis meses de entrar en su último año de contrato, y a 12 meses de poder negociar con cualquier equipo. De ahí que en el Madrid estén estudiando con cuidado cada movimiento y que en este caso no acaben de creer que el Barcelona esté interesado en uno de sus mejores defensas.
Una manera de presionar
Se interpreta en Concha Espina que es una estrategia de su representante, Jorge Mendes, para poder lograr las mejores condiciones en el nuevo contrato que quiere firmar Pepe, que si bien no ha negado el interés azulgrana, sí ha declarado por activa y por pasiva que se quiere quedar en el Real Madrid por muchos años.
Otra de las controversias en la negociación es que Pepe -que cumple 28 años el mes que viene- pide más de tres años de contrato, mientras que el Madrid no quiera subir de esa cifra. Ahora bien, Mourinho ha aparecido en escena para reclamarle al club que renueve a su baluarte defensivo cuanto antes, puesto que lo considera imprescindible en su equipo.