El técnico italiano no oculta la terrible situación que atraviesa el Chelsea y pese a golear fácilmente al Ipswich en la FA Cup (7-0), sabe que mantiene la incógnita en Premier y los problemas no han desaparecido.
Un respiro sí, pero nada más. Algo así admite estar viviendo ahora mismo el entrenador del Chelsea, el italiano Carlo Ancelotti. Y es que pese a la importante victoria moral e la FA Cup ante el modesto Ipswich (7-0), que sí sirve para tomar fuerza, confianza y mirar con optimismo al futuro, la realidad en la Premier sigue igual y estos goles no evitan problemas para el azzurro.
Ancelotti, quizás desde una perspectiva bastante negativa, afirmó sin tapujos que todavía está bajo presión y no negó que esta semana hablará en una reunión privada con su mandatario, el dueño del Chelsea y líder para tomar cualquier tipo de decisión, Roman Abramovich: "Creo que todos pueden tener una mejor sensación después de esta victoria, pero nada ha cambiado.
Tenemos que seguir adelante y repetir este tipo de rendimiento. El resultado fue bueno pero no podemos entusiasmarnos demasiado”, apuntó.
Y es que Ancelotti valora todo en su momento, asegurando que “ahora nadie está feliz” y desea que “este mal momento pase” aunque admite que “tenemos que esperar más tiempo y responder durante algunos partidos para poder decir claramente que todo vuelve a estar bien”. Además, insiste en crear piña pues “todos tenemos que estar cerca en estos casos con los aficionados y los jugadores”.