Hay muchas razones por las cuales el Chelsea está en las últimas. Esta temporada que entra en su segunda mitad, los encuentra sumergidos en un mar de dudas, pero Roman Abramovich tiene un plan. ¿Se le acabó el dinero o no confía en Carlo Ancelotti? ¿Por qué no ficha ahora? ¿Qué tiene preparado?
Roman Abramovic, presidente del Chelsea, fue el primer magnate dedicado a inventarse un club de fútbol sin apenas gloria a sus espaldas pero que, gracias a la escandalosa financiación del ruso, se ha convertido en uno de los equipos más poderosos de Europa.
Figuras rutilantes, torfeos ganados, diversión por doquier y portada de todos los medios, hizo de los Blues, un club a tener en cuenta en todas las quinielas de las competiciones europeas. Era y ¿es? un claro aspirante a ganar la Champions League.
Sin embargo, todo el esfuerzo inversor del millonario Roman, no encontró recompensa por culpa de un penalti de Terry -una tragedia de la mala suerte- y una semifinal en la que fue eliminado por el mejor equipo de clubes jamás conocido. En dos partidos polémicos, los chicos de Pep Guardiola se cargaron al gran Chelsea de los millones.
A partir de allí todo fue en declive en cuanto a la verdadera aspiración de su presidente. Ganar todo pero no la Champions es un fracaso. Así, echó a Mourinho, Grant, Hiddink y parece que Carlo Ancelotti será el siguiente si no consigue imponerse y llevar la Orejona a su presidente.
Hay varios rumores en torno al teórico y calmo mundo mercantil del Chelsea. A pesar de tener una delantera de gerontes, Abramovic no se plantea mover ficha este mercado invernal porque, según cuentan, está preparando una revolución en enero.
Si Ancelotti gana la Champions, seguirá y si no, parece que será despedido como los otros. Sin entrar en el gran tema del entrenador y siendo Abramovic amo y señor del Chelsea, está dispuesto a apostar una millonada en tres hombres clave para su ataque y todos, menos uno, tienen que ver con el Real Madrid.
El club de Concha Espina también está preparando un revulsivo para el verano y, dependiendo de lomque pase de aquí a junio, será plata, oro, o platino y diamantes. Es decir, Fernando Llorente, Chicharito Hernández o Carlos Tevez.
De todos ellos, Abramovic quiere al Apache porque su fuerza interior y su talento lo han convertido en el jugador franquicia para cualquiera de los grandes de la Premier League. Con el argentino se ganan partidos y dinero porque es un espectáculo en el esfuerzo y la dedicación...pero ¿qué haría con John Terry del que dijo que en su barrio le cortarían las piernas por el affaire con Bridge? Complicado de resolver pero no es imposible y cuando Abramovic haga las cuentas, decidirá.
El otro gran anhelo del Chelsea es un jugador del Real Madrid que cuenta con el aval de Carlo Ancelotti quien, a estas horas, ya casi no tiene avales. Independientemente de eso, el caso es que Kaká es el deseado para el enganche Blue y los ingleses estarían dispuestos a tirar la casa por la ventana si quien "Belong to Jesus" deslumbra de aquí a junio y, de paso, gana un título, para lo cual lo trajeron y hasta ahora no pudo lograr.
Ya tenemos dos fichas impresionantes, pero la tercera es ni más ni menos que nuestro Niño de Oro, el señor Fernando Torres quien, obviamente, no tiene nada que ver con el Real Madrid pero sí es pretendido -se rumorea- por Sandro Rosell. El cantterano del Glorioso ha señalada que a España vendrá "sólo para jugar en el Atleti", así que no creemos que sea el momento. Tampoco se quedará en el Liverpool porque quiere ser grande de verdad y, para ello, necesita más títulos.
Así pues, Roman Abramovic sueña con Kaká, Tevez y Torres. ¿Quién les podrá ganar si ficha a estos tres?