El Valladolid se apuntó al carro del playoff de ascenso gracias a una goleada en Salamanca (0-5), que terminó el partido con nueve hombres. El equipo de Abel Resino se impuso sin brillantez después de que el colegiado expulsase de forma rigurosa a Yuste en el minuto 19 de partido. Óscar, Javi Guerra (2), Jofre y Bacari marcaron los goles.
El derbi regional tuvo finalmente un solo color, el rojo con el que vestía el conjunto vallisoletano. Las dos expulsiones rompieron al Salamanca, que no supo reaccionar y que se vio superado en todo momento por el Real Valladolid.
En la primera parte del encuentro se percibieron las sensaciones de los típicos derbis regionales de Castilla y León, con la tensión histórica en las gradas y con la intensidad en el terreno de juego.
Esta situación se puso de manifiesto en el minuto 19, cuando Héctor Yuste buscó el área contraria y cuando el balón se le marchaba hizo una fuerte entrada a un defensor del Valladolid que le costó al expulsión directa.
Si hasta ese momento el dominio era del equipo vallisoletano, a partir de la expulsión de Yuste el control del balón se hizo más intenso aunque sin peligro para los jugadores entrenados por Abel Resino.
El Salamanca intentaba lanzar contraataques, sin peligro, mientras que el Valladolid llegaba al área contraria sobre todo por el lado izquierdo, aunque sin remates claros, como en el minuto 25, con un disparo fuerte desde fuera del área de Baraja, aunque el balón se fue alejado de la portería.
La segunda parte comenzó como la primera, con un dominio por parte del Valladolid, que rápidamente se vio compensado ya que un buen pase de Sisi deja solo a Óscar, quien logró el primer gol vallisoletano.
A partir de ese momento, el Valladolid jugó con tranquilidad, al toque, sin arriesgar, pero con verticalidad cuando sus jugadores se acercaban al área contraria.
En el minuto 58 un córner mal defendido por el Salamanca dejó sólo a Javi Guerra que sólo tuvo que empujar el balón dentro de la portería salmantina.
Esta tónica siguió el resto del partido y en el minuto 66 de nuevo un ataque mal defendido por el Salamanca dejó, de nuevo solo a Javi Guerra quien logró el tercer gol vallisoletano.
Los dos últimos goles, a cargo de Jofre y Bacari, fueron ya un regalo de la defensa salmantina que naufragó en sus intentos de frenar los ataques vallisoletanos.
El derbi regional tuvo finalmente un solo color, el rojo con el que vestía el conjunto vallisoletano. Las dos expulsiones rompieron al Salamanca, que no supo reaccionar y que se vio superado en todo momento por el Real Valladolid.
En la primera parte del encuentro se percibieron las sensaciones de los típicos derbis regionales de Castilla y León, con la tensión histórica en las gradas y con la intensidad en el terreno de juego.
Esta situación se puso de manifiesto en el minuto 19, cuando Héctor Yuste buscó el área contraria y cuando el balón se le marchaba hizo una fuerte entrada a un defensor del Valladolid que le costó al expulsión directa.
Si hasta ese momento el dominio era del equipo vallisoletano, a partir de la expulsión de Yuste el control del balón se hizo más intenso aunque sin peligro para los jugadores entrenados por Abel Resino.
El Salamanca intentaba lanzar contraataques, sin peligro, mientras que el Valladolid llegaba al área contraria sobre todo por el lado izquierdo, aunque sin remates claros, como en el minuto 25, con un disparo fuerte desde fuera del área de Baraja, aunque el balón se fue alejado de la portería.
La segunda parte comenzó como la primera, con un dominio por parte del Valladolid, que rápidamente se vio compensado ya que un buen pase de Sisi deja solo a Óscar, quien logró el primer gol vallisoletano.
A partir de ese momento, el Valladolid jugó con tranquilidad, al toque, sin arriesgar, pero con verticalidad cuando sus jugadores se acercaban al área contraria.
En el minuto 58 un córner mal defendido por el Salamanca dejó sólo a Javi Guerra que sólo tuvo que empujar el balón dentro de la portería salmantina.
Esta tónica siguió el resto del partido y en el minuto 66 de nuevo un ataque mal defendido por el Salamanca dejó, de nuevo solo a Javi Guerra quien logró el tercer gol vallisoletano.
Los dos últimos goles, a cargo de Jofre y Bacari, fueron ya un regalo de la defensa salmantina que naufragó en sus intentos de frenar los ataques vallisoletanos.