Hace nueve años jugando en la Championship y hoy celebra la FA Cup con unos aficionados 'citizens' que ya tenían ganas de festejar un título. Mucho han cambiado las cosas en el Manchester City, pero realmente la situación dio un giro de 180 grados cuando hace tres temporadas el club inglés fue comprado por el emiratí Zayed al Nahian compró al equipo. Llegaron los petrodolares y el nuevo propietario prometió a los seguidores del Manchester City títulos. Costara lo que costara.
Así pues, el nuevo club comenzó a tirar de talonario para hacer de los 'citizens' uno de los mejores equipos de Inglaterra. En la campaña 2008/09 los jeques árabes dieron un golpe sobre la mesa del mercado de fichajes al hacerse con los servicios de Robinho. El por entonces jugador del Real Madrid cambió el sol de España por el frío de Inglaterra... previo pago de 42 millones de euros al conjunto madridista. Otros futbolistas importantes que llegaron a las filas del City esa temporada fueron Bellamy (15 millones) y Joao Alves (24 millones). Ese año la cosa no fue nada bien: décimos en la clasificación de la Premier League y fuera de los puestos de Europa.
Lejos de venirse abajo, los dueños del club inglés siguieron invirtiendo mucho dinero en fichajes. Entrenadores como Arsène Wenger no dudaron en criticar esa actitud asegurando que "perturban el mercado del fútbol alimentando una tendencia inflacionista en un mundo de deflación". Pese a ello, en el mercado de incorporaciones de la 2009/10 el Manchester City se gastó más de 143 millones de euros en jugadores como Tévez (35 millones de euros), Adebayor (30 millones), Lescott (25 millones), Santa Cruz (21 millones), Kolo Touré (18 millones) y Barry (13 millones). La cosa comenzó a dar sus frutos: quintos en la Premier y se quedaron a tres puntos de entrar en Champions. Tuvieron que conformarse con la Europa League.
Este año la política siguió siendo la misma... incluso algo más radical. En 2010 se gastaron más dinero que en la temporada anterior y con casi 158 millones de euros se contrataron a David Silva (35), Yayá Touré (32), Balotelli (30), Milner (18), Boateng (12) y en el mercado de invierno se hicieron con los servicios de Dzeko (31). ¿El resultado? Billete para la Liga de Campeones la próxima campaña y el título de la FA Cup.
Tres temporadas y casi 400 millones de euros depués, el Manchester City hizo realidad el sueño de muchos de sus aficionados. ¿Será el primer título de muchos?
Así pues, el nuevo club comenzó a tirar de talonario para hacer de los 'citizens' uno de los mejores equipos de Inglaterra. En la campaña 2008/09 los jeques árabes dieron un golpe sobre la mesa del mercado de fichajes al hacerse con los servicios de Robinho. El por entonces jugador del Real Madrid cambió el sol de España por el frío de Inglaterra... previo pago de 42 millones de euros al conjunto madridista. Otros futbolistas importantes que llegaron a las filas del City esa temporada fueron Bellamy (15 millones) y Joao Alves (24 millones). Ese año la cosa no fue nada bien: décimos en la clasificación de la Premier League y fuera de los puestos de Europa.
Lejos de venirse abajo, los dueños del club inglés siguieron invirtiendo mucho dinero en fichajes. Entrenadores como Arsène Wenger no dudaron en criticar esa actitud asegurando que "perturban el mercado del fútbol alimentando una tendencia inflacionista en un mundo de deflación". Pese a ello, en el mercado de incorporaciones de la 2009/10 el Manchester City se gastó más de 143 millones de euros en jugadores como Tévez (35 millones de euros), Adebayor (30 millones), Lescott (25 millones), Santa Cruz (21 millones), Kolo Touré (18 millones) y Barry (13 millones). La cosa comenzó a dar sus frutos: quintos en la Premier y se quedaron a tres puntos de entrar en Champions. Tuvieron que conformarse con la Europa League.
Este año la política siguió siendo la misma... incluso algo más radical. En 2010 se gastaron más dinero que en la temporada anterior y con casi 158 millones de euros se contrataron a David Silva (35), Yayá Touré (32), Balotelli (30), Milner (18), Boateng (12) y en el mercado de invierno se hicieron con los servicios de Dzeko (31). ¿El resultado? Billete para la Liga de Campeones la próxima campaña y el título de la FA Cup.
Tres temporadas y casi 400 millones de euros depués, el Manchester City hizo realidad el sueño de muchos de sus aficionados. ¿Será el primer título de muchos?