El
Getafe consiguió dar un paso de gigante en su batalla por conseguir la
permanencia tras ganar a Osasuna en un encuentro muy disputado que no
tuvo dueño claro hasta el final del encuentro.
En los primeros
minutos, fueron los visitantes los que sin hacer demasiado ruido
empezaron a enlazar jugadas ante un conjunto azulón que a pesar de todo
llegaba con cierta claridad cuando se acercaba a las inmediaciones de
Ricardo.
El encuentro empezó a decantarse poco a poco para los
madrileños en un Coliseum lleno que se convirtió en una olla a presión: a
pesar de que el Getafe no encontró ni mucho menos fluidez en sus
combinaciones, quizá por el peso de tener el descenso tan cerca, los de
Míchel se repusieron para atacar.
Osasuna no esperó atrás ni
mucho menos. Capitaneados por Cejudo y Camuñas, que imponían su
velocidad en el contragolpe, los rojillos se olvidaron del dominio y
comenzaron a apostar todas sus cartas por el contragolpe.
La
segunda parte fue, con los dos equipos mucho más cansados, un claro
ejemplo de cómo se la juegan los conjuntos implicados por la
permanencia. La intensidad alta que se imprimió al choque motivó que las
fuerzas disminuyeran en los dos bandos.
El Getafe fue el que más
atacó la portería de Ricardo, y después de alguna ocasión de Osasuna,
Miguel Flaño marcó en propia puerta un balón que buscaba la cabeza de
Colunga para inaugurar el marcador en el Coliseum.
A pesar del
jarro de agua fría para los navarros y el empuje de la afición azulona,
Osasuna no se rindió y tuvo ocasiones muy claras gracias a Pandiani: sin
embargo, Ustari no emergió para salvar a su equipo con dos
intervenciones de mérito.
Antes del final, Pedro Ríos marcó el
tanto del delirio para la hinchada azulona. Tras muchas jornadas de
sufrimiento, la explosión de alegría en el Coliseum supuso una inyección
de moral para unos jugadores que liberaron la tensión acumulada, tras
ver con impotencia como el equipo caía en descenso durante algunos
minutos por el resultado en La Romareda.
Osasuna y Getafe dependen de sí mismos para obtener la salvación y se lo jugarán todo en la última jornada.
FUENTE GOAL.COM
Getafe consiguió dar un paso de gigante en su batalla por conseguir la
permanencia tras ganar a Osasuna en un encuentro muy disputado que no
tuvo dueño claro hasta el final del encuentro.
En los primeros
minutos, fueron los visitantes los que sin hacer demasiado ruido
empezaron a enlazar jugadas ante un conjunto azulón que a pesar de todo
llegaba con cierta claridad cuando se acercaba a las inmediaciones de
Ricardo.
El encuentro empezó a decantarse poco a poco para los
madrileños en un Coliseum lleno que se convirtió en una olla a presión: a
pesar de que el Getafe no encontró ni mucho menos fluidez en sus
combinaciones, quizá por el peso de tener el descenso tan cerca, los de
Míchel se repusieron para atacar.
Osasuna no esperó atrás ni
mucho menos. Capitaneados por Cejudo y Camuñas, que imponían su
velocidad en el contragolpe, los rojillos se olvidaron del dominio y
comenzaron a apostar todas sus cartas por el contragolpe.
La
segunda parte fue, con los dos equipos mucho más cansados, un claro
ejemplo de cómo se la juegan los conjuntos implicados por la
permanencia. La intensidad alta que se imprimió al choque motivó que las
fuerzas disminuyeran en los dos bandos.
El Getafe fue el que más
atacó la portería de Ricardo, y después de alguna ocasión de Osasuna,
Miguel Flaño marcó en propia puerta un balón que buscaba la cabeza de
Colunga para inaugurar el marcador en el Coliseum.
A pesar del
jarro de agua fría para los navarros y el empuje de la afición azulona,
Osasuna no se rindió y tuvo ocasiones muy claras gracias a Pandiani: sin
embargo, Ustari no emergió para salvar a su equipo con dos
intervenciones de mérito.
Antes del final, Pedro Ríos marcó el
tanto del delirio para la hinchada azulona. Tras muchas jornadas de
sufrimiento, la explosión de alegría en el Coliseum supuso una inyección
de moral para unos jugadores que liberaron la tensión acumulada, tras
ver con impotencia como el equipo caía en descenso durante algunos
minutos por el resultado en La Romareda.
Osasuna y Getafe dependen de sí mismos para obtener la salvación y se lo jugarán todo en la última jornada.
FUENTE GOAL.COM