Espectacular,
inconmensurable, tremenda, increíble y demás calificativos valen para
describir cuán importante y cuán enorme ha sido esta victoria del Real Zaragoza sobre el Levante.
A Valencia llegaba el equipo de Javier Aguirre
en busca casi del milagro, porque las matemáticas iban en contra de sus
intereses. Los porcentajes de descenso para los maños eran los más
altos si se comparaban con los de los otros cinco equipos que luchaban
por no descender: Osasuna, Getafe, Real Sociedad, Mallorca y Deportivo. Tras la gran victoria de los zaragocistas en feudo granota, es precisamente el conjunto gallego el que pierde la categoría.
El
Zaragoza se ha salvado del descenso porque lo fue a buscar desde el
minuto cero, porque desde el primer instante fue a por los tres puntos
que obraran el milagro. Así, iba con todo por un triunfo histórico. Fue y
fue, pero una y otra vez se encontraba con un tremendo Munúa. El
portero del Levante se convertía en figura a medida que pasaba el tiempo
y no se le podía doblegar. El Zaragoza no importaba qué armas
utilizaba, no es tiempo de analizar si eran aconsejables o no. El jugar
lindo será para la campaña que viene, pues este sábado lo único que
importaba era ganar.
Y eso es lo que ha hecho por goles de Gabi,
uno en cada tiempo. Noche olvidable para el capitán, que no podrá
dormir. En el primero, cobrando una falta al minuto 39. En el segundo,
con otro bonito remate que se metió en la escuadra de Munúa, que más no
podría hacer. Muchos nervios en un partido en el que finalmente los tres puntos quedarían del lado maño, pese a que Stuani
quiso poner un poco de suspenso a la historia. Historia que tuvo final
feliz para los de Aguirre, porque aunque el delantero granota haya
cabeceado a la red esa falta para el Levante, nada podría evitar el no
descenso zaragocista. Con ese 2-1, en La Romareda todavía se está
celebrando aunque no se haya jugado partido alguno. En esas tierras es
tiempo de festejo porque el Zaragoza alcanzó los 45 puntos y es de Primera.
FUENTE GOAL COM
inconmensurable, tremenda, increíble y demás calificativos valen para
describir cuán importante y cuán enorme ha sido esta victoria del Real Zaragoza sobre el Levante.
A Valencia llegaba el equipo de Javier Aguirre
en busca casi del milagro, porque las matemáticas iban en contra de sus
intereses. Los porcentajes de descenso para los maños eran los más
altos si se comparaban con los de los otros cinco equipos que luchaban
por no descender: Osasuna, Getafe, Real Sociedad, Mallorca y Deportivo. Tras la gran victoria de los zaragocistas en feudo granota, es precisamente el conjunto gallego el que pierde la categoría.
El
Zaragoza se ha salvado del descenso porque lo fue a buscar desde el
minuto cero, porque desde el primer instante fue a por los tres puntos
que obraran el milagro. Así, iba con todo por un triunfo histórico. Fue y
fue, pero una y otra vez se encontraba con un tremendo Munúa. El
portero del Levante se convertía en figura a medida que pasaba el tiempo
y no se le podía doblegar. El Zaragoza no importaba qué armas
utilizaba, no es tiempo de analizar si eran aconsejables o no. El jugar
lindo será para la campaña que viene, pues este sábado lo único que
importaba era ganar.
Y eso es lo que ha hecho por goles de Gabi,
uno en cada tiempo. Noche olvidable para el capitán, que no podrá
dormir. En el primero, cobrando una falta al minuto 39. En el segundo,
con otro bonito remate que se metió en la escuadra de Munúa, que más no
podría hacer. Muchos nervios en un partido en el que finalmente los tres puntos quedarían del lado maño, pese a que Stuani
quiso poner un poco de suspenso a la historia. Historia que tuvo final
feliz para los de Aguirre, porque aunque el delantero granota haya
cabeceado a la red esa falta para el Levante, nada podría evitar el no
descenso zaragocista. Con ese 2-1, en La Romareda todavía se está
celebrando aunque no se haya jugado partido alguno. En esas tierras es
tiempo de festejo porque el Zaragoza alcanzó los 45 puntos y es de Primera.
FUENTE GOAL COM