El fichaje de Alexis Sánchez por el Barça está a un millón de euros de cerrarse. Hablando de fútbol profesional de élite, incluso en los actuales tiempos de crisis económica, parece una cifra 'simbólica'. Y, en efecto, lo es. Pero no en el sentido que se suele dar a esta palabra, como sinónimo de 'irrelevante'. Más bien al contrario: ese millón de euros que separa al Barça del Udinese para dar oficialidad al traspaso del chileno es 'simbólico' porque define una manera de actuar marcada por la voluntad de ser riguroso. El Barça actual hará todos los esfuerzos asumibles para afrontar el fichaje de los jugadores que necesite, pero a la vez peleará en cada negociación por cada euro, sin regalar alegremente ni una moneda. Ese es el mensaje válido, el que manda en la 'operación Alexis' y el que, a modo de aviso, puede aplicarse el Arsenal con respecto a la negociación por Cesc Fàbregas.
Es una evidencia que Alexis no será una ganga. En la famosa cumbre del pasado lunes entre Josep Maria Bartomeu y Gino Pozzo, culminada también con otro 'simbólico' apretón de manos, se establecieron las bases del acuerdo de un traspaso que entonces parecía inminente: 26 millones de euros fijos, 11 más en variables, un amistoso y preferencia para el Udinese en cesiones. Luego llegó el frenazo italiano, igualmente 'simbólico' porque define a los Pozzo como una familia bregada en los negocios del balón. No en vano, el patrón Giampaolo Pozzo es el dirigente más veterano del 'calcio', con un cuarto de siglo de curriculum. Su hijo, Gino, está en Formentera y hasta el miércoles no pisará Barcelona. Lo normal, en una situación así es que todo estuviese ya resuelto. ¿Qué es un millón hablando en esta escala del fútbol? Seguramente muy poco para el Madrid, al que el Benfica pidió 30 por Fabio Coentrao y pagó 30, pero muchísimo para el Barça y también para el Udinese. El club friuliano puede multiplicar casi por 20 el valor de Alexis: le compró hace un lustro por dos millones de euros y lo puede vender, si se cumplen los variables, por 37.
En medio de ese tira y afloja debido al prurito compartido por pelear el trato, el barcelonismo está impaciente, aguardando fichajes. Como el jugador sólo quiere ir al Barça, el de Alexis se hará. Más difícil es ponerle fecha.
Que se dejen ya de tantas tonterias y lo fichen ya