La película de esta Copa América no está teniendo piedad de nada ni de nadie. Se lo pueden preguntar también a Chile, que siguió el mismo camino que Argentina, que Brasil. La Roja fue eliminada después de que Venezuela se saltase el guión y apoyase la rebelión futbolística de Sudamérica. Claudio Bravo, guardameta chileno, colaboró con el enemigo en el 1-2 que decidió el destino de un encuentro que maltrató a La Roja, que no mereció caer.
Venezuela aprovechó el error de Bravo para beberse una buena copa de vino tinto y celebrar por primera vez en la historia su pase a semifinales, donde se verá las caras con Paraguay, con la que ya se cruzó en la fase de grupos. La selección de César Farías solucionó todos los problemas que le surgieron, adaptándose a todo tipo de situaciones. Venezuela se adelantó a balón parado y en la segunda mitad le tocó sobrevivir. No le quedó otra. Lo consiguió.
Tras unos primeros cuarenta y cinco minutos planos, la selección chilena vio la luz en las botas del 'Mago' Valdivia, que encendió el interruptor y todo cambió para Chile, que comenzó a generar ocasiones con la misma facilidad con la que se respira. El huracán lo resistió Venezuela, que sólo recibió un tanto cuando pudo recibir cuatro o cinco. Chile mandó dos balones al larguero, a disparos de Suazo y Valdivia, y hasta los defensas venezolanos sacaron pelotas bajo los palos ayudando a Vega, al que se le acumuló todo el trabajo del mundo.
Antes del paso por vestuarios, Chile ni se reconoció en el espejo. Venezuela desconectó a La Roja, que tenía a Alexis y Suazo, pero que podía haber salido sin ellos. La Vinotinto controló la situación y encontró su premio a balón parado en el 35'. Arango botó una falta al corazón del área y por allí apareció la cabeza de Vizcarrondo para abrir el marcador por su país. Venezuela hace tiempo que le ha perdido el respeto a todo el mundo.
En la segunda mitad, nada fue lo que pareció. Surgió Valdivia y Chile fue Chile. Atacó, llegó y todo lo hizo sin pestañear, sin dar descanso a Venezuela, que sacó agua para no ahogarse. Chile estaba desatada. Suazo la mandó al larguero, Cichero se convirtió en un portero sin guantes, la madera también escupió un trallazo de Valdivia...
El gol era cuestión de tiempo y llegó por medio de El 'Chupete' Suazo, que disparó con mala leche para empatar un partido que tenía Chile entre ceja y ceja. Hizo todo lo que se pudo hacer para llevárselo, pero no contó con el error de Bravo en el 80'.
Una falta lateral de Arango se envenenó y le complió la existencia al portero de la Real, que no atajó el balón y Cichero lo llevó a las redes para atrapar el guión de esta Copa América y tirarlo a la basura. Medel se fue a la calle por doble amarilla y Rincón se perderá las semifinales por una roja directa que sólo vio el árbitro, que no tuvo sentimientos con Venezuela, una selección muy bien trabajada. Bravo por La Vinotinto
chile parecia bastante superior pero en esta copa es muy dificil predecir nada
Venezuela aprovechó el error de Bravo para beberse una buena copa de vino tinto y celebrar por primera vez en la historia su pase a semifinales, donde se verá las caras con Paraguay, con la que ya se cruzó en la fase de grupos. La selección de César Farías solucionó todos los problemas que le surgieron, adaptándose a todo tipo de situaciones. Venezuela se adelantó a balón parado y en la segunda mitad le tocó sobrevivir. No le quedó otra. Lo consiguió.
Tras unos primeros cuarenta y cinco minutos planos, la selección chilena vio la luz en las botas del 'Mago' Valdivia, que encendió el interruptor y todo cambió para Chile, que comenzó a generar ocasiones con la misma facilidad con la que se respira. El huracán lo resistió Venezuela, que sólo recibió un tanto cuando pudo recibir cuatro o cinco. Chile mandó dos balones al larguero, a disparos de Suazo y Valdivia, y hasta los defensas venezolanos sacaron pelotas bajo los palos ayudando a Vega, al que se le acumuló todo el trabajo del mundo.
Antes del paso por vestuarios, Chile ni se reconoció en el espejo. Venezuela desconectó a La Roja, que tenía a Alexis y Suazo, pero que podía haber salido sin ellos. La Vinotinto controló la situación y encontró su premio a balón parado en el 35'. Arango botó una falta al corazón del área y por allí apareció la cabeza de Vizcarrondo para abrir el marcador por su país. Venezuela hace tiempo que le ha perdido el respeto a todo el mundo.
En la segunda mitad, nada fue lo que pareció. Surgió Valdivia y Chile fue Chile. Atacó, llegó y todo lo hizo sin pestañear, sin dar descanso a Venezuela, que sacó agua para no ahogarse. Chile estaba desatada. Suazo la mandó al larguero, Cichero se convirtió en un portero sin guantes, la madera también escupió un trallazo de Valdivia...
El gol era cuestión de tiempo y llegó por medio de El 'Chupete' Suazo, que disparó con mala leche para empatar un partido que tenía Chile entre ceja y ceja. Hizo todo lo que se pudo hacer para llevárselo, pero no contó con el error de Bravo en el 80'.
Una falta lateral de Arango se envenenó y le complió la existencia al portero de la Real, que no atajó el balón y Cichero lo llevó a las redes para atrapar el guión de esta Copa América y tirarlo a la basura. Medel se fue a la calle por doble amarilla y Rincón se perderá las semifinales por una roja directa que sólo vio el árbitro, que no tuvo sentimientos con Venezuela, una selección muy bien trabajada. Bravo por La Vinotinto
chile parecia bastante superior pero en esta copa es muy dificil predecir nada