Serra Ferrer recibió hace un mes una llamada de un representante de unos fondos de Qatar. Se trata del mismo fondo que compró recientemente el París Sant Germain y que se ha interesado por el Manchester City.
El portavoz de los qataríes le transmitió al principal accionista del
Mallorca el interés de los fondos por hacerse con el club. Cuatro
semanas después aún esperan una respuesta del pobler.
Los qataries conocen la Isla desde hace años. Viven en su descomunal yate anclado
en uno de los selectos clubs náuticos. Conocen Mallorca de cabo a rabo,
al igual que las islas menores. Recientemente pasaron una larga tarde
en las terrazas del hotel Formentor. Son amantes del fútbol y durante la pasada Liga estuvieron en varias ocasiones en el Santiago Bernabeu invitados por Florentino Pérez.
Serra Ferrer ha recibido tres llamadas más
del hombre de confianza de estos fondos, un mallorquín al que el
principal accionista del club y el presidente conocen bastante bien y
desde hace tiempo. Pero, por las razones que sean, el pobler no responde a las llamadas.
O piensa que no se trata de un interés en firme o tiene en su mente
otra estrategia para suministrar dinero a un club con nula liquidez.
Lorenzo Serra Ferrer hace y deshace en el Mallorca,
que para eso es su dueño. Por ahora ha puesto un poco de orden en una
entidad que empezaba a dar bandazos. Ha conseguido que Jaume Cladera continúe como presidente y ha nombrado director general a Pedro Terrasa, quien no ha tardado en decir que sí a la oferta nada más conocerse el nombramiento de Joaquín García en el Govern.
Hombre de carácter, LSF controla ahora todas las áreas. En especial los fichajes,
en cuya contratación interviene una sociedad en la que figura él y al
frente de la cuál se halla uno de sus hijos. Entre los dos dan el visto
bueno a las operaciones que se están llevando a cabo. Cladera es la cara
de la entidad, una persona respetada y con clase, y Terrasa el hombre
de los números y las relaciones.
Lo que vaya a pasar en el club en el corto plazo -antes, durante y después del asunto concursal- sólo lo sabe Serra Ferrer. Es reservado incluso con sus hombres de confianza,
aunque lógicamente éstos sabrán bastante de lo que tiene en mente. Pero
nunca todo. ¿Hay algo más a parte de la oferta de los fondos de Qatar
como para no responder a los dueños del París Sant Germain? “Qui lo
sa…”.
Mallorcadiario.com
yo esta fuente la verdad no me da nada de veracidad en temas deportivos pero a ver que saldra sobre esto, ojala vengan con dinero.