España arrancó por fin su debut en el Europeo con una convincente victoria gracias a los goles de Sarabia, de penalti, Alcacer, Muñiz y Morata ante una correosa Bélgica. De nada sirvió la suspensión del encuentro por la tormenta y que España tuviera que empezar otra vez de cero. Los de Ginés Meléndez golpearon dos veces, y lo harán las que haga falta.
La filosofía y la apuesta de juego se mantienen en La Roja por muchos escalones que se bajen. La Sub19, por tanto, no iba a ser menos. Apoyados en la dirección de Sarabia y el desborde de Deulofeu, llevó la iniciativa desde el primer momento. El jugador del Barça, eficaz como pocos en el regate, propició la jugada decisiva del partido. En una de sus numerosas internadas, sacó un centrochut que acabó con el penalti sobre Morata y la expulsión del meta belga Casteels. Sarabia hizo su trabajo y no falló desde los once metros.
A partir de entonces, España manejó el partido con comodidad. Cargando sus ataques por el lado derecho, con la profundidad de Deulofeu, adoleció de una falta de remate que evitó irse al descanso con el partido resuelto. Morata apareció, estuvo muy activo pero no anduvo fino en el remate.
Esa deficiencia la pagó cara España. A la vuelta del tiempo de asueto, Bélgica aprovechó un despiste general para hacer el empate. Un disparo desde la frontal de Cuvelier se le coló a Badía por debajo del brazo y la incertidumbre apareció en el combinado español.
Meléndez da con la tecla
Lejos de agobiarse, los chicos de Meléndez decidieron elaborar con paciencia y esperar a que el gol llegase por pura inercia. Oportunidades no le faltaron para ello, pero una vez más la falta de puntería aceleraba las pulsaciones de los españoles. Meléndez decidió entonces dar algo de aire fresco a su equipo y con ello resolvió el problema. La entrada de Alcacer y Muñiz no pudo ser más fructífera. El jugador del Valencia logró el 2-1 de la tranquilidad con una volea de interior casi a bocajarro y el centrocampista del Sporting sacó un latigazo, ya con el tiempo cumplido, que se coló por la escuadra de la meta belga. Morata, en una genial combinación con el propio Muñiz, cerró la goleada.
Con más apuros de los esperados, a pesar de lo que dicta el marcador, España cumplió en su primer compromiso de este Europeo. Y eso que un absurdo reglamento se empeñó en que no fuera así.
la uefa no quiso renaudar el partido como se suspendio con 1-0 pero España demostrando su nivel desde el primer partido
no os perdais el tercero de españa golazo y el cuarto gran combinacion
La filosofía y la apuesta de juego se mantienen en La Roja por muchos escalones que se bajen. La Sub19, por tanto, no iba a ser menos. Apoyados en la dirección de Sarabia y el desborde de Deulofeu, llevó la iniciativa desde el primer momento. El jugador del Barça, eficaz como pocos en el regate, propició la jugada decisiva del partido. En una de sus numerosas internadas, sacó un centrochut que acabó con el penalti sobre Morata y la expulsión del meta belga Casteels. Sarabia hizo su trabajo y no falló desde los once metros.
A partir de entonces, España manejó el partido con comodidad. Cargando sus ataques por el lado derecho, con la profundidad de Deulofeu, adoleció de una falta de remate que evitó irse al descanso con el partido resuelto. Morata apareció, estuvo muy activo pero no anduvo fino en el remate.
Esa deficiencia la pagó cara España. A la vuelta del tiempo de asueto, Bélgica aprovechó un despiste general para hacer el empate. Un disparo desde la frontal de Cuvelier se le coló a Badía por debajo del brazo y la incertidumbre apareció en el combinado español.
Meléndez da con la tecla
Lejos de agobiarse, los chicos de Meléndez decidieron elaborar con paciencia y esperar a que el gol llegase por pura inercia. Oportunidades no le faltaron para ello, pero una vez más la falta de puntería aceleraba las pulsaciones de los españoles. Meléndez decidió entonces dar algo de aire fresco a su equipo y con ello resolvió el problema. La entrada de Alcacer y Muñiz no pudo ser más fructífera. El jugador del Valencia logró el 2-1 de la tranquilidad con una volea de interior casi a bocajarro y el centrocampista del Sporting sacó un latigazo, ya con el tiempo cumplido, que se coló por la escuadra de la meta belga. Morata, en una genial combinación con el propio Muñiz, cerró la goleada.
Con más apuros de los esperados, a pesar de lo que dicta el marcador, España cumplió en su primer compromiso de este Europeo. Y eso que un absurdo reglamento se empeñó en que no fuera así.
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no os perdais el tercero de españa golazo y el cuarto gran combinacion