Supercopa: Milan 2-1 Inter , la fe del Milan tumba al Inter
El Milan se sobrepuso al tanto y el dominio iniciales del Inter para apuntarse una nueva edición de la Supercopa de Italia, que viajó por segunda vez a Pekín -ya lo hizo en 2009- para dar mayor lustre a un torneo que dejó mal parado al equipo del debutante Gian Piero Gasperini.
De la mano de Sneijder, que tiene pie y medio en el Manchester City a tenor de lo que publica la prensa italiana, el Inter fue mejor durante la primera mitad, aunque Robinho casi marca a los seis minutos tras una fantástica pared con Ibra. El pase del delantero sueco fue de los que justifican una entrada. Pura fantasía.
Con todo, el Inter manejaba el tempo del partido merced a su superioridad en el centro del campo. Así llegaba una falta a los 22 minutos de la que Snejider extraía petróleo con un preciso lanzamiento ajustado a la escuadra derecha de la meta defendida por Abbiati. Puede que el meta 'rossonero' pudiera hacer algo más, pero la calidad del tanto del holandés no admite discusión.
El gol no hacía más que confirmar el dominio interista, aunque este control no se traducía en ocasiones, algo que acabaría costándole la derrota en la segunda mitad.
Mientras, el Milan tiraba de casta para intentar nivelar las fuerzas. Fruto de ello fue un cabezazo de Ibra, a pase de Abate, que repelía el palo derecho con Julio César vendido.
La postrera ocasión del sueco y el dominio estéril del Inter debieron servir de acicate a un Milan que salió decidido a darle la vuelta a la tortilla en la segunda mitad.
Avisaba Seedorf con un disparo potente pero ligeramente desviado tras un pase en corto de Robinho, una conexión que sería letal pocos minutos después cuando el brasileño asistía de nuevo al holandés, que tras controlar con el pecho dentro del área burlaba a Julio César y ponía la pelota en la cabeza de Ibra. El delantero nórdico, muy activo, veía al fin recompensando su ingente trabajo.
Pudo cambiar el sino del partido si el colegiado Nicola Rizzoli ve una clara agresión de Motta a Thiago Silva, porque sólo un minuto después llegaba el 2-1 para el Milan. Pase en largo de Abate a Pato, que controla con maestría y dispara raso y cruzado. Julio César sólo alcanza a desviar lo justo, la pelota se estrella en la cepa del palo derecho y Boateng aprovecha el rechace para marcar.
El segundo tanto rossonero acabó por hundir a un Inter que fue claramente de más a menos, tanto en el aspecto táctico como físico, lastrado, entre otras cosas, por sus numerosas ausencias.
Un remate desviado de Eto'o a centro de Castaignos y un tanto anulado al camerunés por claro fuera de juego cuando el partido consumía sus minutos de prolongación fueron lo poco que mostró el Inter cuando el partido, y el título, se le escapaban.
Al final, merecido triunfo de un Milan que sigue sumando títulos de la mano de la vieja guardia. Y es que quién necesita sangre nueva cuando Seedorf sigue sentando cátedra en cada pase.
el Milan fue mejor y se merecio la Supercopa , grande Pato
El Milan se sobrepuso al tanto y el dominio iniciales del Inter para apuntarse una nueva edición de la Supercopa de Italia, que viajó por segunda vez a Pekín -ya lo hizo en 2009- para dar mayor lustre a un torneo que dejó mal parado al equipo del debutante Gian Piero Gasperini.
De la mano de Sneijder, que tiene pie y medio en el Manchester City a tenor de lo que publica la prensa italiana, el Inter fue mejor durante la primera mitad, aunque Robinho casi marca a los seis minutos tras una fantástica pared con Ibra. El pase del delantero sueco fue de los que justifican una entrada. Pura fantasía.
Con todo, el Inter manejaba el tempo del partido merced a su superioridad en el centro del campo. Así llegaba una falta a los 22 minutos de la que Snejider extraía petróleo con un preciso lanzamiento ajustado a la escuadra derecha de la meta defendida por Abbiati. Puede que el meta 'rossonero' pudiera hacer algo más, pero la calidad del tanto del holandés no admite discusión.
El gol no hacía más que confirmar el dominio interista, aunque este control no se traducía en ocasiones, algo que acabaría costándole la derrota en la segunda mitad.
Mientras, el Milan tiraba de casta para intentar nivelar las fuerzas. Fruto de ello fue un cabezazo de Ibra, a pase de Abate, que repelía el palo derecho con Julio César vendido.
La postrera ocasión del sueco y el dominio estéril del Inter debieron servir de acicate a un Milan que salió decidido a darle la vuelta a la tortilla en la segunda mitad.
Avisaba Seedorf con un disparo potente pero ligeramente desviado tras un pase en corto de Robinho, una conexión que sería letal pocos minutos después cuando el brasileño asistía de nuevo al holandés, que tras controlar con el pecho dentro del área burlaba a Julio César y ponía la pelota en la cabeza de Ibra. El delantero nórdico, muy activo, veía al fin recompensando su ingente trabajo.
Pudo cambiar el sino del partido si el colegiado Nicola Rizzoli ve una clara agresión de Motta a Thiago Silva, porque sólo un minuto después llegaba el 2-1 para el Milan. Pase en largo de Abate a Pato, que controla con maestría y dispara raso y cruzado. Julio César sólo alcanza a desviar lo justo, la pelota se estrella en la cepa del palo derecho y Boateng aprovecha el rechace para marcar.
El segundo tanto rossonero acabó por hundir a un Inter que fue claramente de más a menos, tanto en el aspecto táctico como físico, lastrado, entre otras cosas, por sus numerosas ausencias.
Un remate desviado de Eto'o a centro de Castaignos y un tanto anulado al camerunés por claro fuera de juego cuando el partido consumía sus minutos de prolongación fueron lo poco que mostró el Inter cuando el partido, y el título, se le escapaban.
Al final, merecido triunfo de un Milan que sigue sumando títulos de la mano de la vieja guardia. Y es que quién necesita sangre nueva cuando Seedorf sigue sentando cátedra en cada pase.
el Milan fue mejor y se merecio la Supercopa , grande Pato