Revolución en el once del Valencia por decisión de Unai Emery con
hasta tres nuevas caras para enfrentarse al Genk en Bélgica. Las
novedades de Diego Alves, Dani Parejo y Feghouli presentaban como una
prueba de cara a la temporada por parte del técnico valencianista que,
respecto a lo que juego se refiere, no obtuvo resultados considerables.
El conjunto español dominaba, llevaba el peso del
encuentro, sin embargo, la falta de puntería arriba y la seriedad en el
aspecto defensivo por parte del Genk hacían que el objetivo del gol se
presentara como una misión casi imposible.
El técnico vasco probó el trivote en el centro del campo con Memhet
Topal en el aspecto defensivo del centro del campo con la dupla Éver
Banega-Dani Parejo para buscar mayor organización y mayor enganche con
los delanteros. Sin embargo, el resultado seguramente no fue el
esperado. Ambos jugadores se acoplaban en muchos de los ataques, casi
que se molestaban, lo que hacía que el fichaje de esta temporada
tuviera que retroceder su posición en exceso para buscar la posesión
del balón. Así, Banega controlaba a la perfección su zona por delante
de enganche y el Valencia lograba crear peligro contra la portería del
meta Koteles.
Sin embargo, pese al dominio el gol no llegaba, los remates íban
contra el portero, contra un rival o con dirección a la grada. No era
la noche de Roberto Soldado, Pablo Piatti se convertía en un quebradero
de cabeza para Ngongca, pero no se acababan las jugadas. No era la
noche perfecta para los inventos del técnico ché, era el tema de debate
en los instantes previos al encuentro, y efectivamente faltó chispa,
faltó algo más de acierto.
Una vez más en su etapa en la capital del Turia tenía que echar mano
del banquillo para modificar el sistema de juego, no simples cambios.
Entraba en el segundo tiempo Aritz Aduriz buscando algo más de peligro con dos delanteros. Sin embargo, el efecto fue el contrario al deseado.
El público local se crecía ante las cada vez más importantes
llegadas del Genk, lo que hizo que el conjunto belga se acercara cada
vez más a la portería de Diego Alves.
El dominio valencianista fue a menos y la balanza del choque se
equilibró, lo que dejó en el empate a cero final un sabor a derrota,
una sensación de no haber hecho los deberes, más teniendo en cuenta el
gran nivel del grupo con rivales como Chelsea y Bayer Leverkusen.
Empate inesperado del Valencia frente al Genk que,
con la vista puesta en Londres, marcó el que debía haber marcado para
el conjunto valencianista. Un gol de Juan Mata que tuvo muchos
comentarios viendo el cerocerismo del encuentro en Genk.
Los cambios en el once sorprendieron, y lo hacían viendo que no era
la ocasión oportuna, que habrían otros partidos y no el estreno
europeo. De nuevo, Unai Emery no convencería con sus cambios, no
acertaría con las rotaciones a principios de temporada y el Valencia
suma el primer tropiezo europeo empatando 0-0 frente al Genk.
El resultado no sentó del mismo modo en ambos conjuntos,
ya que las gradas del Fenix Stadion celebraban por todo lo alto el
estreno puntuando frente a un rival que, por el contrario, se vuelve
ala capital del Turia con un sabor amargo debido al favoritismo que se
le presumía al conjunto valencianista.
Aprobado justo del Valencia en su estreno. La imagen no fue mala,
pero sí el acierto, ya que no fue la noche de Roberto Soldado, Pablo
Piatti lo intentó pero no pudo aguantar el encuentro entero y las
pruebas de Unai Emery no suposieron adelanto alguno.
Mal resultado ya que en teoria ese era el rival mas debil, a ver si en proximos partidos hay mas suerte.
hasta tres nuevas caras para enfrentarse al Genk en Bélgica. Las
novedades de Diego Alves, Dani Parejo y Feghouli presentaban como una
prueba de cara a la temporada por parte del técnico valencianista que,
respecto a lo que juego se refiere, no obtuvo resultados considerables.
El conjunto español dominaba, llevaba el peso del
encuentro, sin embargo, la falta de puntería arriba y la seriedad en el
aspecto defensivo por parte del Genk hacían que el objetivo del gol se
presentara como una misión casi imposible.
El técnico vasco probó el trivote en el centro del campo con Memhet
Topal en el aspecto defensivo del centro del campo con la dupla Éver
Banega-Dani Parejo para buscar mayor organización y mayor enganche con
los delanteros. Sin embargo, el resultado seguramente no fue el
esperado. Ambos jugadores se acoplaban en muchos de los ataques, casi
que se molestaban, lo que hacía que el fichaje de esta temporada
tuviera que retroceder su posición en exceso para buscar la posesión
del balón. Así, Banega controlaba a la perfección su zona por delante
de enganche y el Valencia lograba crear peligro contra la portería del
meta Koteles.
Sin embargo, pese al dominio el gol no llegaba, los remates íban
contra el portero, contra un rival o con dirección a la grada. No era
la noche de Roberto Soldado, Pablo Piatti se convertía en un quebradero
de cabeza para Ngongca, pero no se acababan las jugadas. No era la
noche perfecta para los inventos del técnico ché, era el tema de debate
en los instantes previos al encuentro, y efectivamente faltó chispa,
faltó algo más de acierto.
Una vez más en su etapa en la capital del Turia tenía que echar mano
del banquillo para modificar el sistema de juego, no simples cambios.
Entraba en el segundo tiempo Aritz Aduriz buscando algo más de peligro con dos delanteros. Sin embargo, el efecto fue el contrario al deseado.
El público local se crecía ante las cada vez más importantes
llegadas del Genk, lo que hizo que el conjunto belga se acercara cada
vez más a la portería de Diego Alves.
El dominio valencianista fue a menos y la balanza del choque se
equilibró, lo que dejó en el empate a cero final un sabor a derrota,
una sensación de no haber hecho los deberes, más teniendo en cuenta el
gran nivel del grupo con rivales como Chelsea y Bayer Leverkusen.
Empate inesperado del Valencia frente al Genk que,
con la vista puesta en Londres, marcó el que debía haber marcado para
el conjunto valencianista. Un gol de Juan Mata que tuvo muchos
comentarios viendo el cerocerismo del encuentro en Genk.
Los cambios en el once sorprendieron, y lo hacían viendo que no era
la ocasión oportuna, que habrían otros partidos y no el estreno
europeo. De nuevo, Unai Emery no convencería con sus cambios, no
acertaría con las rotaciones a principios de temporada y el Valencia
suma el primer tropiezo europeo empatando 0-0 frente al Genk.
El resultado no sentó del mismo modo en ambos conjuntos,
ya que las gradas del Fenix Stadion celebraban por todo lo alto el
estreno puntuando frente a un rival que, por el contrario, se vuelve
ala capital del Turia con un sabor amargo debido al favoritismo que se
le presumía al conjunto valencianista.
Aprobado justo del Valencia en su estreno. La imagen no fue mala,
pero sí el acierto, ya que no fue la noche de Roberto Soldado, Pablo
Piatti lo intentó pero no pudo aguantar el encuentro entero y las
pruebas de Unai Emery no suposieron adelanto alguno.
Mal resultado ya que en teoria ese era el rival mas debil, a ver si en proximos partidos hay mas suerte.