Neymar aparece sonriente en el Centro de Entrenamiento Rei Pelé, en Santos. Entra el césped con su pie derecho, toca la hierba con la mano, se santigua... y a jugar. La risa le acompaña como si fuera su sombra. Empieza un ejercicio de no dejar caer el balón y no hay momento en el que no le brillen los ojos. Es la felicidad de Neymar. Su marca.
Como si no estuviera sometido a una presión insufrible para un chico de 19 años, como si no le pesara el papelón de dar la cara ante 80 periodistas negándolo todo, como si todo un Madrid no estuviera dispuesto a ficharle por 55 millones de euros... Como si nada. Para nada está acusando el revuelo armado alrededor de su cresta, su 1,74 y sus 65 kilos.
Descarado, no se cortó para nada en el partidillo de la sesión
El chaval no muestra ninguna señal de estrés o preocupación. Sólo de sueño. Se desperaza y se frota los ojos. Pero se activa si el balón anda por medio. Tan pronto lo lanza a 10 metros de altura y lo baja con la espalda, como que empieza a chutar a portería él solo, igual que si estuviera en el patio del colegio, o se abraza con un compañero o bromea con el de más allá.
En el partidillo estuvo activo. Atrevido y travieso, como siempre. Tras el pitido final, lejos de irse a la ducha, cogió al portero suplente, Aranha, y se pasó 15 minutos tirando faltas. Su metodología es similar a la de CR7. Coloca el balón, fija el pie izquierdo al lado del cuero, da seis pasos para atrás, arquea levemente las piernas y lanza, casi siempre con el empeine.
Le costó batir al portero, pero casi todos sus disparos iban entre los tres palos. Al final, cansado de una intensa sesión que también incluyó táctica — único momento en el que parecía aburrido mientras su entrenador, Muricy Ramalho, corregía posiciones—, abandonó el terreno de juego como entró, con la sonrisa en los labios.
Hoy jugará en Ubernalia contra el América, que es colista, con la intención de recuperar puestos en la tabla.
ATENCION noticia del dia neymar se ha reido y se queda tirando faltas 15 minutos
Como si no estuviera sometido a una presión insufrible para un chico de 19 años, como si no le pesara el papelón de dar la cara ante 80 periodistas negándolo todo, como si todo un Madrid no estuviera dispuesto a ficharle por 55 millones de euros... Como si nada. Para nada está acusando el revuelo armado alrededor de su cresta, su 1,74 y sus 65 kilos.
Descarado, no se cortó para nada en el partidillo de la sesión
El chaval no muestra ninguna señal de estrés o preocupación. Sólo de sueño. Se desperaza y se frota los ojos. Pero se activa si el balón anda por medio. Tan pronto lo lanza a 10 metros de altura y lo baja con la espalda, como que empieza a chutar a portería él solo, igual que si estuviera en el patio del colegio, o se abraza con un compañero o bromea con el de más allá.
En el partidillo estuvo activo. Atrevido y travieso, como siempre. Tras el pitido final, lejos de irse a la ducha, cogió al portero suplente, Aranha, y se pasó 15 minutos tirando faltas. Su metodología es similar a la de CR7. Coloca el balón, fija el pie izquierdo al lado del cuero, da seis pasos para atrás, arquea levemente las piernas y lanza, casi siempre con el empeine.
Le costó batir al portero, pero casi todos sus disparos iban entre los tres palos. Al final, cansado de una intensa sesión que también incluyó táctica — único momento en el que parecía aburrido mientras su entrenador, Muricy Ramalho, corregía posiciones—, abandonó el terreno de juego como entró, con la sonrisa en los labios.
Hoy jugará en Ubernalia contra el América, que es colista, con la intención de recuperar puestos en la tabla.
ATENCION noticia del dia neymar se ha reido y se queda tirando faltas 15 minutos