Getafe y Betis se daban cita en el
Coliseum Alfonso Pérez con trayectorias antagónicas dispuestos los
madrileños a cambiar de forma radical la dinámica negativa que
arrastraban en la Liga BBVA y con los sevillanos todavía en una nube
siendo conscientes de que ocurriera lo que ocurriese sobre el césped
seguirían cerrando la jornada como líderes.
El partido comenzó con un Getafe lanzado dispuesto a no cometer los errores del pasado. Sin un juego excesivamente bonito en el que priorizaba lo práctico, el
conjunto de Luis García salió mucho más enchufado con una presión
asfixiante que desactivó los mecanismos de salida de balón del Betis.
Los azulones jugaban mejor ante un Betis que no había salido con la
intensidad habitual y que tampoco buscaba con fuerza la portería de un
Moyá, que no tuvo demasiados apuros a lo largo de la primera parte.
Mientras, el Getafe apostaba fuerte con Rubén Pérez en la elaboración y
se amparaba en la calidad de Pedro León y Diego Castro, recuperados
para la causa tras superar sus dolencias físicas y adquiriendo ritmo de
competición junto a un Güiza muy trabajador en la punta de ataque.
Cocinó a fuego lento el Getafe el gol hasta que apareció la ocasión idónea en el filo de la primera media hora,
cuando un balón puesto desde la banda derecha por Juan Valera llegó a
los pies de Diego Castro: el gallego controló el cuero y fusiló por
arriba a Goitia que no pudo hacer nada por evitar el gol.
El partido llegaría al descanso con la victoria parcial del conjunto
azulón y malas sensaciones en el Betis, siendo acusado Matilla por
Pepe Mel, que lo dejó en el banquillo tras salir de vestuarios El joven
cedido por el Villarreal pagaba los platos rotos del conjunto
verdiblanco, que acusaba el cansancio tras una semana muy exigente.
Tras el descanso, ambos conjuntos equipararon su nivel de juego, con
un Getafe que tenía miedo de sentenciar el partido por no cometer
errores y un Betis que seguía sin tomar el pulso al encuentro, acusando quizá el mal endémico de llegar como líder y parecer favorito a priori.
Con la salida de Beñat, sin embargo, el cuadro hispalense empezó a
tener más presencia en la medular con el paso de los minutos. Fruto de
ese empuje de orgullo del Betis nació la ocasión más clara para el
equipo que dirige Pepe Mel, pues Pereira pudo anotar al encontrarse
frente a frente con Moyá tras pase del propio Beñat, y el cancerbero
del Getafe realizó una gran parada demostrando que es uno de los
jugadores más en forma del equipo que dirige Luis García.
Poco a poco, el Betis comenzó a confundir dominio con precipitación,
y el Getafe aprovechó esa circunstancia para lanzarse al contragolpe
buscando la portería de Goitia con insistencia. Sin embargo, no fue
solvente el equipo azulón, que falló varias ocasiones claras para
sentenciar el partido.
Y como suele decirse en el mundo del fútbol, el que perdona mucho lo suele acabar pagando.
Ese era el pensamiento colectivo cuando Beñat se sacó un gran disparo
con el tiempo prácticamente cumplido, pero Moyá estuvo excelente para
sacar el cuero y dejar los tres puntos en territorio madrileño.
Con este resultado, el Getafe obtiene su primera victoria y sale de
puestos de descenso, mientras que el Betis conserva el liderato a pesar
del frenazo que supone su primera derrota en Liga.
Tropiezo de el Betis ante un granada que parece haber cogido racha ganadora.
Coliseum Alfonso Pérez con trayectorias antagónicas dispuestos los
madrileños a cambiar de forma radical la dinámica negativa que
arrastraban en la Liga BBVA y con los sevillanos todavía en una nube
siendo conscientes de que ocurriera lo que ocurriese sobre el césped
seguirían cerrando la jornada como líderes.
El partido comenzó con un Getafe lanzado dispuesto a no cometer los errores del pasado. Sin un juego excesivamente bonito en el que priorizaba lo práctico, el
conjunto de Luis García salió mucho más enchufado con una presión
asfixiante que desactivó los mecanismos de salida de balón del Betis.
Los azulones jugaban mejor ante un Betis que no había salido con la
intensidad habitual y que tampoco buscaba con fuerza la portería de un
Moyá, que no tuvo demasiados apuros a lo largo de la primera parte.
Mientras, el Getafe apostaba fuerte con Rubén Pérez en la elaboración y
se amparaba en la calidad de Pedro León y Diego Castro, recuperados
para la causa tras superar sus dolencias físicas y adquiriendo ritmo de
competición junto a un Güiza muy trabajador en la punta de ataque.
Cocinó a fuego lento el Getafe el gol hasta que apareció la ocasión idónea en el filo de la primera media hora,
cuando un balón puesto desde la banda derecha por Juan Valera llegó a
los pies de Diego Castro: el gallego controló el cuero y fusiló por
arriba a Goitia que no pudo hacer nada por evitar el gol.
El partido llegaría al descanso con la victoria parcial del conjunto
azulón y malas sensaciones en el Betis, siendo acusado Matilla por
Pepe Mel, que lo dejó en el banquillo tras salir de vestuarios El joven
cedido por el Villarreal pagaba los platos rotos del conjunto
verdiblanco, que acusaba el cansancio tras una semana muy exigente.
Tras el descanso, ambos conjuntos equipararon su nivel de juego, con
un Getafe que tenía miedo de sentenciar el partido por no cometer
errores y un Betis que seguía sin tomar el pulso al encuentro, acusando quizá el mal endémico de llegar como líder y parecer favorito a priori.
Con la salida de Beñat, sin embargo, el cuadro hispalense empezó a
tener más presencia en la medular con el paso de los minutos. Fruto de
ese empuje de orgullo del Betis nació la ocasión más clara para el
equipo que dirige Pepe Mel, pues Pereira pudo anotar al encontrarse
frente a frente con Moyá tras pase del propio Beñat, y el cancerbero
del Getafe realizó una gran parada demostrando que es uno de los
jugadores más en forma del equipo que dirige Luis García.
Poco a poco, el Betis comenzó a confundir dominio con precipitación,
y el Getafe aprovechó esa circunstancia para lanzarse al contragolpe
buscando la portería de Goitia con insistencia. Sin embargo, no fue
solvente el equipo azulón, que falló varias ocasiones claras para
sentenciar el partido.
Y como suele decirse en el mundo del fútbol, el que perdona mucho lo suele acabar pagando.
Ese era el pensamiento colectivo cuando Beñat se sacó un gran disparo
con el tiempo prácticamente cumplido, pero Moyá estuvo excelente para
sacar el cuero y dejar los tres puntos en territorio madrileño.
Con este resultado, el Getafe obtiene su primera victoria y sale de
puestos de descenso, mientras que el Betis conserva el liderato a pesar
del frenazo que supone su primera derrota en Liga.
Tropiezo de el Betis ante un granada que parece haber cogido racha ganadora.
Última edición por bonafe el Sáb 15 Oct - 5:49, editado 1 vez