El Celta de Vigo sumó su primera victoria de la temporada en Liga en Balaídos al derrotar a un Huesca que mostró una pobre imagen y acabó pagando su excesivo conservadurismo.
Consciente de que a su equipo le tocaría llevar el peso del partido, Paco Herrera apostó de inicio por un equipo ofensivo. Situó en el doble pivote a dos futbolistas de creación -Alex López y Borja Oubiña- y arriba metió a Iago Aspas como acompañante de Mario Bermejo.
Y la apuesta le salió bien al técnico celeste. El dominio de los gallegos fue insultante, aunque cierto es que el guión pudo ser otro distinto si el delantero Roberto aprovechase un error de David Catalá a los seis minutos de juego.
Su primera ocasión llegó a los diez minutos después de que Bermejo rematase muy forzado un centro de Roberto Lago. Minutos después, la suerte que otras tardes le faltó al equipo vigués se alió esta vez con los de Herrera. Un disparo sin aparente peligro de Quique de Lucas tocó en el central Rivas e hizo inútil la estirada de Bernardo. 1-0.
El tanto hizo daño al Huesca, incapaz de salir de su campo por la escasa calidad de sus futbolistas en la zona de construcción. La posesión seguía siendo de los celestes, aunque siempre muy lejos del área oscense.
Aún así, pudieron aumentar su ventaja después de que un robo de Oubiña en el centro del campo permitiese a Quique de Lucas montar un rápido contraataque que él mismo finalizó contra el cuerpo del lateral Clavero.
A pesar del resultado, el Huesca no varió su planteamiento en el arranque del segundo acto. Continuó metido en su campo, esperando explotar algún fallo de su rival o su fortaleza en la estrategia. Fue un error.
Después de que Oubiña obligase a Bernardo a lucirse con un potente disparo desde la frontal, Joan Tomás se encargó de matar al conjunto de Enrique Hernández al aprovechar un rechace del meta visitante. A partir de ahí, el Huesca se estiró y el Celta pudo lograr una goleada de escándalo.
el celta muy iiregular les va a costar lo suyo volver a primera
Consciente de que a su equipo le tocaría llevar el peso del partido, Paco Herrera apostó de inicio por un equipo ofensivo. Situó en el doble pivote a dos futbolistas de creación -Alex López y Borja Oubiña- y arriba metió a Iago Aspas como acompañante de Mario Bermejo.
Y la apuesta le salió bien al técnico celeste. El dominio de los gallegos fue insultante, aunque cierto es que el guión pudo ser otro distinto si el delantero Roberto aprovechase un error de David Catalá a los seis minutos de juego.
Su primera ocasión llegó a los diez minutos después de que Bermejo rematase muy forzado un centro de Roberto Lago. Minutos después, la suerte que otras tardes le faltó al equipo vigués se alió esta vez con los de Herrera. Un disparo sin aparente peligro de Quique de Lucas tocó en el central Rivas e hizo inútil la estirada de Bernardo. 1-0.
El tanto hizo daño al Huesca, incapaz de salir de su campo por la escasa calidad de sus futbolistas en la zona de construcción. La posesión seguía siendo de los celestes, aunque siempre muy lejos del área oscense.
Aún así, pudieron aumentar su ventaja después de que un robo de Oubiña en el centro del campo permitiese a Quique de Lucas montar un rápido contraataque que él mismo finalizó contra el cuerpo del lateral Clavero.
A pesar del resultado, el Huesca no varió su planteamiento en el arranque del segundo acto. Continuó metido en su campo, esperando explotar algún fallo de su rival o su fortaleza en la estrategia. Fue un error.
Después de que Oubiña obligase a Bernardo a lucirse con un potente disparo desde la frontal, Joan Tomás se encargó de matar al conjunto de Enrique Hernández al aprovechar un rechace del meta visitante. A partir de ahí, el Huesca se estiró y el Celta pudo lograr una goleada de escándalo.
el celta muy iiregular les va a costar lo suyo volver a primera