Estamos a dos meses del comienzo del Dakar, que en la edición de 2012 depara el estreno de Perú. El 8 de noviembre se presenta en París el recorrido, en el que David Castera y su equipo comenzaron a trabajar ya en septiembre de 2010. Un simulacro de la auténtica carrera.
Está recién salido del horno, como el pan bien hecho. No podía esperarse menos del raid más famoso del mundo, el Dakar, que se presenta el próximo 8 de noviembre en París, arranca el 1 de enero en Mar del Plata (Argentina) y que ya tiene roadbook. Su chef, el verdadero artífice de ese plato, se relame. "Estoy muy contento de cómo ha quedado. Tiene de todo, equilibrio, etapas exigentes, dureza hasta llegar al final de Lima... Será una montaña rusa alucinante", adelanta el director deportivo, David Castera, encargado de dibujar un recorrido que se resume en un innovador coast to coast: del Atlántico al Pacífico.
¿Pero cómo se cocina el Dakar? El propio Castera tiene la receta, no en vano empezó a trabajar en la edición de 2012 ya en septiembre de 2010. Él lidera una expedición de tres vehículos que tratan de simular la competición real. Es decir, por dónde puede pasar un camión, si un río es vadeable, si los coches tendrán capacidad de tracción en la arena. En el primer vehículo, el que abre ruta, va el propio David, que anticipa un verdadero atracón de dunas en el próximo Dakar: "Debuta Perú y lo hace a lo grande. Allí encontraremos más dunas, y más duras. Por ejemplo, las etapas 12 (entre Arequipa y Nazca) y 13 (de Nazca a Pisco) serán tremendas, lo que garantiza la emoción. Es decir, que a dos días del final no sabremos quién va a ser el ganador. Ni siquiera con 15 minutos de ventaja uno podrá fiarse".
Ése era uno de los retos para 2012, el llevar la carrera a un país nuevo. Hay que solventar mil y un protocolos, desde los arqueológicos a los medioambientales o de biodiversidad. Por ejemplo, las cuatro etapas de Perú requirieron prácticamente 80 días de trabajo. Una exigencia para ese primer coche en el que va Castera, también para el segundo del convoy, que es en el que se dibuja el libro de ruta y que pilota Jean-Pierre Fontenay, vencedor del Dakar en 1998; y también para el tercero, de logística y mecánica.
Castera está recién llegado a París. En julio ultimó las etapas de Argentina, en septiembre las de Chile y en septiembre y octubre las de Perú. "Está todo prácticamente listo, aunque todavía queda algún fleco medioambiental. Lo cierto es que se ha completado todo a tiempo pese a inconvenientes como el diluvio que nos cayó en la etapa de Fiambalá (Argentina). Pero bueno, siempre cuentas con el viento, con la arena, con las inclemencias del tiempo", apunta Castera, quien prepara ese libro de ruta mano a mano con Etienne Lavigne, director del raid. En una semana veremos a ambos en la presentación de París. Con el roadbook calentito. Ya huele a Dakar.
ya queda menos para el dakar