Adrián rubrica la reconciliación y el liderato
El equipo rojiblanco golea al flojo Udinese en una noche féliz en un despoblado Calderón. Doblete de Adrián. Diego y Falcao cerraron la goleada. Los de Gregorio Manzano ya son líderes.
El Atlético de Madrid vive instalado en una montaña rusa. Un día puede rondar las inmediaciones del infierno y días después puede tocar la puerta del cielo. Y ahí, en la parte alta de la atracción, se encuentra ahora mismo el vagón rojiblanco, divisando desde lo más alto los dieciseisavos de final de la Europa League. Encima lo hace a lomos de Adrián, para ponérselo más difícil a Reyes o más fácil a Manzano. El asturiano volvió a brillar, firmó otro doblete y aportó la movilidad necesaria para descargar el ataque rojiblanco, muy obcecado Falcao en el último mes.
El equipo rojiblanco buscaba un triunfo vital para las aspiraciones europeas y también para el futuro de las relaciones entre afición y banquillo, deterioraras por un mes ramplón. Así que Manzano no estaba en posición de guardarse nada, cosa que sí hizo Guidolin dejando a 'pater familias' del equipo, Di Natale, en Udine.
Se vio al tridente Falcao, Arda y Diego junto a Adrián y se experimentó en la zaga con Antonio López en el lateral de Filipe Luis. Como la grada del Vicente Calderón presentó una triste imagen, el equipo se tuvo que enchufar por sí mismo. Y lo hizo a las mil maravillas. Se sabía que el Udinese despreciaría el balón y el Atlético lo aprovechó adelantando la línea del centro del campo para robar lo antes posible. Cuando se conseguía, las cabezas atléticas funcionaban a tal velocidad que las opciones de pase se multiplicaban.
Esa frescura destrozó al equipo transalpino en diez minutos, los que tardó Adrián en erigirse como el socio perfecto de Falcao por méritos propios. Más problemas para Reyes. El asturiano ha inyectado movilidad en el ataque rojiblanco convirtiéndose en la válvula de escape para Falcao. Una alternativa para Diego y Arda Turan, que hasta ahora sólo proyectaban sus miradas sobre el colombiano. Encima Adrián cierra de golpe y porrazo el debate sobre si es o no un goleador. En el primero, Arda subió el balón, conectó con Adrián y con un amago dejó sentados a dos defensas para terminar cruzando el balón. Cinco minutos después, Falcao cedió de tacón para Antonio López y su centro lo cabeceó Adrián desde atrás sorprendiendo a la zaga de Udine.
Las desgracias nunca vienen solas y el Udinese, además de sufrir futbolísticamente, fue azotado por las lesiones. Fabbrini se marchó al vestuario a los veinte minutos cuando quiso aprovecharse de un despiste defensivo de Godín.
El Atlético de Madrid mantuvo las revoluciones altas durante todo el primer tiempo para buscar la ansiada reconciliación. Una noche perfecta para 'hacer caja' y mimar a la grada con obsequios como el de Diego, Falcao y Adrián. Corría el minuto 36 cuando Diego buscó a Adrián, éste hizo una pared con Falcao y el asturiano, con una tranquilidad pasmosa, cedió para que el brasileño marcara a placer.
El paso por los vestuarios relajó al Atlético de Madrid pero nunca dejó de dominar el encuentro. Es cierto que el Udinese avanzó metros para apuntarse el 'golaverage' pero este equipo sufre horrores cuando se ve obligado a llevar la iniciativa. Sólo avisaron con un disparo lejano de Abdi pero Courtois rozó el balón para desviarlo al larguero.
La inoperancia del equipo italiano contrastaba con la del Atlético. Sobaba el balón y encontraba la portería contraria de forma algo natural, como si estuviera predestinado. Así es como el equipo rojiblanco consiguió su cuarto tanto. La última gran noticia de la noche para la parroquia rojiblanca es que fue Falcao. El colombiano cortó su sequía con trallazo a la escuadra después de sortear a todos los defensas que le salían al paso. Fue el colofón a una noche perfecta.
enhorabuena al atletico que puedo meter mas de cuatro goles