La larga leyenda del fútbol inglés respira necesidad. Anhelo de
éxitos, obligación por bandera y respeto por todos aquellos que
intentaron dar crédito en forma de títulos a sus generaciones, aunque
naufragaran por el camino. El último gran impulso llegó hace ahora tres
años, demasiado largos para Fabio Capello por la
presión de ser el líder de un país absolutamente volcado con su fútbol,
pero suficientes como para haber generado ya interés y decepciones
contrastadas. Después de haber quemado sus cartuchos de confianza en
Sudáfrica 2010 con una serie de decisiones que no encontraron
justificación ni resultados, al italiano no le quedó otra alternativa
que intentar regenerar su plantilla.
Con los días contados en un cargo deseadísimo y manteniendo el rigor
justo para seguir adelante sin salir golpeado por la presión externa,
Capello ha introducido novedades, jugadores menos acreditados en el
panorama internacional y jóvenes con un futuro esperanzador que merecían
un arreón moral de este calibre. Desde Joe Hart en la portería, hasta Jones y Walker en línea defensiva, pasando por Rodwell o Johnson
y dando galones ofensivos a Welbeck o Sturridge. Todos, merecedores de
su oportunidad debido al potencial y gran inicio de temporada.
Pese a que el mal endémico de la selección inglesa ha estado fijado en la portería durante las últimas décadas, la llegada de Joe Hart
ha otorgado cierta tranquilidad. No le fue fácil ni siquiera hacerse
con la titularidad en el Manchester City, pero tras cesiones que le
dieron empaque y partidos de máximo nivel que le hicieron ganar en
confianza, ha logrado convencer a sus detractores. Es el referente bajo
palos, parece destinado a marcar época por la falta de enemigos
naturales que rivalicen en su puesto y, además, siempre tendrá que
mostrar máxima profesionalidad y competitividad al estar encajado en un
proyecto que pondrá a prueba su nivel semanalmente y que amenazará
constantemente su tranquilidad.
La línea defensiva es quizás la más conservadora en cuanto a innovar
con caras nuevas porque su mecanismo válido es la base inicial para
mejorar colectivamente. Capello ha tenido que introducir poco a poco a
jugadores que ya están consagrados al nivel Premier. Ya está ganándose
su continuidad Baines, un lateral zurdo de enorme golpeo a balón parado, experiencia refutada en el Everton y gran recorrido. Su compañero Toffee, Jagielka,
y también ha logrado hacerse un hueco como alternativa a los centrales
más habituales de una selección inglesa poco dada a incorporar nuevos
nombres en esa pareja casi intocable formada por Ferdinand-Terry. Cahill,
de gran capacidad para cabecear a balón parado y solidez en sistemas
defensivos donde ejerza de líder, es quizás quien ha logrado ganarse
mayor respeto a nivel nacional con sus grandes temporadas en un Bolton
que lo da por perdido para la nueva campaña. Aunque la gran atracción ha
sido Phil Jones, que tras dar un pas de gigante hacia
el Manchester United, ha demostrado tener potencial aptititudes y
carácter para ganarse el carril diestro pese a no ser su posición ideal.
Un todoterreno para muchos años.
La consolidación de Parker o Milner, ha dado más alternativas en la medular, aunque la gran novedad ha sido la entrada de Rodwell.
El mediocentro del Everton, que ya fue clave con la Sub 21 en el último
europeo de la categoría, ha seguido dando pasos y ha terminado por
convencer a Capello. Recorrido, sacrificio destructor y llegada por su
gran capacidad para incorporarse al ataque. Extremo puro, veloz,
desequilinbrante y con grandes capacidaes para romper el guión de un
partido en una individualodad, quizás la aparición más brillante en
ataque, sea ya Adam Johnson, obligado a seguir creciendo en el competitivo City.
Pero las grandes atracciones son ofensivas. Con Rooney sancionado
para la primera fase de la Eurocopa 2012, toma especial relevancia la
competitividad de Sturridge y Welbeck, dos jóvenes que
han ido creciendo en los últimos años gracias a cesiones en clubes más
modestos y de registros que confirmaron sus cualidades. Momentos tensos,
complicados, que acabaron por ser la gran oportunidad para acabar
mostrando dos delanteros de futuro. Capacitados para jugar escorados en
banda o como referencias atacantes, han firmado un gran inicio de curso y
ya son las mejores caras de esta nueva regeneración a la que Capello
dará su primera gran oportunidad. La última del italiano, la primera
para ellos. 2012 no será un año más en la historia inglesa.
La verdad es que de jugadores ingleses no tengo conocimiento quitanto 3 o 4, pero conociendo a Capello seguro que muy defensivo jugaran.
éxitos, obligación por bandera y respeto por todos aquellos que
intentaron dar crédito en forma de títulos a sus generaciones, aunque
naufragaran por el camino. El último gran impulso llegó hace ahora tres
años, demasiado largos para Fabio Capello por la
presión de ser el líder de un país absolutamente volcado con su fútbol,
pero suficientes como para haber generado ya interés y decepciones
contrastadas. Después de haber quemado sus cartuchos de confianza en
Sudáfrica 2010 con una serie de decisiones que no encontraron
justificación ni resultados, al italiano no le quedó otra alternativa
que intentar regenerar su plantilla.
Con los días contados en un cargo deseadísimo y manteniendo el rigor
justo para seguir adelante sin salir golpeado por la presión externa,
Capello ha introducido novedades, jugadores menos acreditados en el
panorama internacional y jóvenes con un futuro esperanzador que merecían
un arreón moral de este calibre. Desde Joe Hart en la portería, hasta Jones y Walker en línea defensiva, pasando por Rodwell o Johnson
y dando galones ofensivos a Welbeck o Sturridge. Todos, merecedores de
su oportunidad debido al potencial y gran inicio de temporada.
Pese a que el mal endémico de la selección inglesa ha estado fijado en la portería durante las últimas décadas, la llegada de Joe Hart
ha otorgado cierta tranquilidad. No le fue fácil ni siquiera hacerse
con la titularidad en el Manchester City, pero tras cesiones que le
dieron empaque y partidos de máximo nivel que le hicieron ganar en
confianza, ha logrado convencer a sus detractores. Es el referente bajo
palos, parece destinado a marcar época por la falta de enemigos
naturales que rivalicen en su puesto y, además, siempre tendrá que
mostrar máxima profesionalidad y competitividad al estar encajado en un
proyecto que pondrá a prueba su nivel semanalmente y que amenazará
constantemente su tranquilidad.
La línea defensiva es quizás la más conservadora en cuanto a innovar
con caras nuevas porque su mecanismo válido es la base inicial para
mejorar colectivamente. Capello ha tenido que introducir poco a poco a
jugadores que ya están consagrados al nivel Premier. Ya está ganándose
su continuidad Baines, un lateral zurdo de enorme golpeo a balón parado, experiencia refutada en el Everton y gran recorrido. Su compañero Toffee, Jagielka,
y también ha logrado hacerse un hueco como alternativa a los centrales
más habituales de una selección inglesa poco dada a incorporar nuevos
nombres en esa pareja casi intocable formada por Ferdinand-Terry. Cahill,
de gran capacidad para cabecear a balón parado y solidez en sistemas
defensivos donde ejerza de líder, es quizás quien ha logrado ganarse
mayor respeto a nivel nacional con sus grandes temporadas en un Bolton
que lo da por perdido para la nueva campaña. Aunque la gran atracción ha
sido Phil Jones, que tras dar un pas de gigante hacia
el Manchester United, ha demostrado tener potencial aptititudes y
carácter para ganarse el carril diestro pese a no ser su posición ideal.
Un todoterreno para muchos años.
La consolidación de Parker o Milner, ha dado más alternativas en la medular, aunque la gran novedad ha sido la entrada de Rodwell.
El mediocentro del Everton, que ya fue clave con la Sub 21 en el último
europeo de la categoría, ha seguido dando pasos y ha terminado por
convencer a Capello. Recorrido, sacrificio destructor y llegada por su
gran capacidad para incorporarse al ataque. Extremo puro, veloz,
desequilinbrante y con grandes capacidaes para romper el guión de un
partido en una individualodad, quizás la aparición más brillante en
ataque, sea ya Adam Johnson, obligado a seguir creciendo en el competitivo City.
Pero las grandes atracciones son ofensivas. Con Rooney sancionado
para la primera fase de la Eurocopa 2012, toma especial relevancia la
competitividad de Sturridge y Welbeck, dos jóvenes que
han ido creciendo en los últimos años gracias a cesiones en clubes más
modestos y de registros que confirmaron sus cualidades. Momentos tensos,
complicados, que acabaron por ser la gran oportunidad para acabar
mostrando dos delanteros de futuro. Capacitados para jugar escorados en
banda o como referencias atacantes, han firmado un gran inicio de curso y
ya son las mejores caras de esta nueva regeneración a la que Capello
dará su primera gran oportunidad. La última del italiano, la primera
para ellos. 2012 no será un año más en la historia inglesa.
La verdad es que de jugadores ingleses no tengo conocimiento quitanto 3 o 4, pero conociendo a Capello seguro que muy defensivo jugaran.