El Barça golea con doblete de Alexis y otros dos goles de Villa y
Messi para ganar a un Rayo sin complejos, que no pudo con la presión
pero que plantó cara en todo momento.
El Rayo llegaba al Camp Nou fresco, y sin complejos. Quería emular
la machada de la temporada 1999-2000 y para eso solo había que hacer
una cosa, salir a por todas. Y eso fue lo que hizo.
Sin Piti ni Raul Tamudo en el once inicial, los de Sandoval salieron
como un vendaval después del pitido inicial. De hecho serían los
primeros en chutar. La primera ocasión clara llegaría sin embargo en el
minuto tres, después de un disparo certero de Lass que se marcha
rozando el palo. La presión rayista se situaba en los tres cuartos del
campo.
Guardiola por su parte sacó de entrada al que suele ser en los últimos tiempos su equipo tipo, con Alexis que, acompañaría de nuevo a Villa y Messi. Y
eso sí, recuperando a Andrés Iniesta en medio campo. Sería
precisamente el manchego el que tendría la primer para el Barça, algo
ansioso en los inicios del partido.
El mal momento del Barça en la pasada jornada motivaba sin duda a un
Rayo, que ejercía una presión tan insoportable para el Barça, que
incluso logró en algunos momentos anestesiar el medio campo culé.
No pudo controlar el partido a su gusto el Barça hasta que Dani
Alves se incorporó al medio campo, dejando así la defensa formada por
tres zagueros, que permitía más salida de balón a partir de medio
campo.
Aun de esa manera, el Rayo seguía intentándolo, ante la
desconcentración aparente, en algunos momentos, de los culés. En el 22,
una falta envenenada se marchaba al larguero de Víctor Valdés, en una
de las mejores ocasiones del Rayo en la primer parte.
De todos modos, lo que tuvo que llegar, llegó. Fue así como al borde
de la media hora, es Alexis el que recibe dentro del área y se prepara
un disparito bombeado a la escuadra, que Cobeño es incapaz de parar.
La recuperación de balón del Rayo estaba siendo prodigiosa, pero el
Barça no podía permitirse el lujo de caer en un mal resultado.
El Rayo no decaía a pesar del gol encajado y seguía adelantándose al balón.
Un ritmo frenético que en ocasiones comenzó a volverse tosco,
sobretodo cuando la posesión del Barça comenzó a crecer. En ese
aspecto, cada vez estaba era complicado vetar el avance culé para el
equipo de Sandoval.
A tal efecto el técnico franjirojo, preparó una línea de cinco a la
hora de defender, que cedía a dos carrileros cuando el equipo
contraatacaba. Un planteamiento atractivo, pero que no era
suficiente al término de la primera parte para frenar al Barça. Y es
que era de nuevo Alexis el encargado de hacer efectivo el segundo para
el Barça, tras un mal control de Xavi en el área.
David Villa también quiso ser protagonista y marcaría el tercero
gracias al regalito de Alves frente al portero. Tres goles de un Barça
que fue de mejor a peor en la primera parte para finalmente empañar el
buen trabajo realizado por el Rayo. Sin poder remediarlo, la intensidad
rayista iba en descenso en una media parte en que mereció algo más, y
algún gol menos.
La novedad táctica en el segundo periodo llegaría de mano de Raul
Tamudo, odiado en Can Barça y que sustituía a Michel a modo de
inyección de moral. También la intensidad parecía renovada en el equipo
vallecano.
Pero no lo suficiente. Leo Messi quiere el pichichi, y tras quedarse
en blanco ante el Getafe, se fabrica el mismo una jugadita por banda
derecha para batir a Cobeño sin el menor problema.
A partir de ahí el juego del Barça se mantiene en el centro del
campo, sobretodo gracias a los cambios que llevó a cabo Guardiola, con
Cesc Fàbregas por Iniesta. También entraba Thiago por Xavi. El de Sant Pedor formaba así de nuevo el super-poblado medio campo que permitía la defensa de tres.
Aun lo intentaría el Rayo, que aunque a menos ritmo, intentaba
llegar a la portería de Valdés, con el fin de poder marcar el gol de la
honra. Honra que se ganó a pulso el equipo de Sandoval sin embargo,
con el partido intenso y desenfadado que llevaron a cabo en el Camp
Nou. Raul Tamudo entre pitos, fue uno de los más participativos en la
segunda parte, pero sin éxito.
Entre eso y varias diabluras de Leo Messi, el partido adelantado al
Mundialito finalizaba con mensaje claro. El Rayo Vallecano le plantó
cara al Barça, que no se dejó engañar y endosó cuatro a los madrileños,
para seguir la estela de su gran rival, el Real Madrid.
Lo esperado el Barcelona goleo aun Rayo que dio la cara todo el partido,merecio algo el Rayo.
Messi para ganar a un Rayo sin complejos, que no pudo con la presión
pero que plantó cara en todo momento.
El Rayo llegaba al Camp Nou fresco, y sin complejos. Quería emular
la machada de la temporada 1999-2000 y para eso solo había que hacer
una cosa, salir a por todas. Y eso fue lo que hizo.
Sin Piti ni Raul Tamudo en el once inicial, los de Sandoval salieron
como un vendaval después del pitido inicial. De hecho serían los
primeros en chutar. La primera ocasión clara llegaría sin embargo en el
minuto tres, después de un disparo certero de Lass que se marcha
rozando el palo. La presión rayista se situaba en los tres cuartos del
campo.
Guardiola por su parte sacó de entrada al que suele ser en los últimos tiempos su equipo tipo, con Alexis que, acompañaría de nuevo a Villa y Messi. Y
eso sí, recuperando a Andrés Iniesta en medio campo. Sería
precisamente el manchego el que tendría la primer para el Barça, algo
ansioso en los inicios del partido.
El mal momento del Barça en la pasada jornada motivaba sin duda a un
Rayo, que ejercía una presión tan insoportable para el Barça, que
incluso logró en algunos momentos anestesiar el medio campo culé.
No pudo controlar el partido a su gusto el Barça hasta que Dani
Alves se incorporó al medio campo, dejando así la defensa formada por
tres zagueros, que permitía más salida de balón a partir de medio
campo.
Aun de esa manera, el Rayo seguía intentándolo, ante la
desconcentración aparente, en algunos momentos, de los culés. En el 22,
una falta envenenada se marchaba al larguero de Víctor Valdés, en una
de las mejores ocasiones del Rayo en la primer parte.
De todos modos, lo que tuvo que llegar, llegó. Fue así como al borde
de la media hora, es Alexis el que recibe dentro del área y se prepara
un disparito bombeado a la escuadra, que Cobeño es incapaz de parar.
La recuperación de balón del Rayo estaba siendo prodigiosa, pero el
Barça no podía permitirse el lujo de caer en un mal resultado.
El Rayo no decaía a pesar del gol encajado y seguía adelantándose al balón.
Un ritmo frenético que en ocasiones comenzó a volverse tosco,
sobretodo cuando la posesión del Barça comenzó a crecer. En ese
aspecto, cada vez estaba era complicado vetar el avance culé para el
equipo de Sandoval.
A tal efecto el técnico franjirojo, preparó una línea de cinco a la
hora de defender, que cedía a dos carrileros cuando el equipo
contraatacaba. Un planteamiento atractivo, pero que no era
suficiente al término de la primera parte para frenar al Barça. Y es
que era de nuevo Alexis el encargado de hacer efectivo el segundo para
el Barça, tras un mal control de Xavi en el área.
David Villa también quiso ser protagonista y marcaría el tercero
gracias al regalito de Alves frente al portero. Tres goles de un Barça
que fue de mejor a peor en la primera parte para finalmente empañar el
buen trabajo realizado por el Rayo. Sin poder remediarlo, la intensidad
rayista iba en descenso en una media parte en que mereció algo más, y
algún gol menos.
La novedad táctica en el segundo periodo llegaría de mano de Raul
Tamudo, odiado en Can Barça y que sustituía a Michel a modo de
inyección de moral. También la intensidad parecía renovada en el equipo
vallecano.
Pero no lo suficiente. Leo Messi quiere el pichichi, y tras quedarse
en blanco ante el Getafe, se fabrica el mismo una jugadita por banda
derecha para batir a Cobeño sin el menor problema.
A partir de ahí el juego del Barça se mantiene en el centro del
campo, sobretodo gracias a los cambios que llevó a cabo Guardiola, con
Cesc Fàbregas por Iniesta. También entraba Thiago por Xavi. El de Sant Pedor formaba así de nuevo el super-poblado medio campo que permitía la defensa de tres.
Aun lo intentaría el Rayo, que aunque a menos ritmo, intentaba
llegar a la portería de Valdés, con el fin de poder marcar el gol de la
honra. Honra que se ganó a pulso el equipo de Sandoval sin embargo,
con el partido intenso y desenfadado que llevaron a cabo en el Camp
Nou. Raul Tamudo entre pitos, fue uno de los más participativos en la
segunda parte, pero sin éxito.
Entre eso y varias diabluras de Leo Messi, el partido adelantado al
Mundialito finalizaba con mensaje claro. El Rayo Vallecano le plantó
cara al Barça, que no se dejó engañar y endosó cuatro a los madrileños,
para seguir la estela de su gran rival, el Real Madrid.
Lo esperado el Barcelona goleo aun Rayo que dio la cara todo el partido,merecio algo el Rayo.