No resultó extraño comprobar que a poco más de cinco minutos para la conclusión del encuentro ni Juan Carlos Mandiá ni Lucas Alcaraz habían ordenado cambio alguno de las piezas del tablero. Tanto el entrenador del Hércules como el del Almería tenían que estar, a la fuerza, satisfechos con lo que estaban viendo: un buen partido de fútbol. Necesitaba el Hércules una prueba así en un momento como el de ayer.
Tras una primera media hora gris, en la que al Almería le dio tiempo a adelantarse en el marcador, el conjunto alicantino cargó las pilas y ofreció un espectáculo digno de elogio, combinando entrega y posición en el campo. Así que ajustado y acertado resultó el calificativo que utilizó Mandiá al término del encuentro tras resaltar la "personalidad" que exhibió ayer su equipo en Almería. Había que levantarse tras el KO en el derbi y el Hércules no sólo se puso en pie sino que dio un golpe de autoridad mostrando, además, un fútbol intenso y noble. Confió en sus posibilidades y gozó de ocasiones para noquear a su oponente en un duelo que destacó por el intercambio de golpes y la constante búsqueda de la portería contraria.
Le costó al Hércules al inicio sacudirse la presión del Almería, que provocó problemas en la salida del balón. Alcaraz puso en práctica la misma medicina que el Elche, apretando arriba con Ulloa y Goitom para colocar el primer escudo cerca de Falcón. Se le atraganta al Hércules ese método, de ahí que se mantuviera durante la primera media hora con poco pulso futbolístico.
Ante semejante situación, el bloque herculano caminó entre la indefinición, sin saber muy bien cómo sacar el balón hacia adelante. Y en esas, llegó el gol local tras un centro de Soriano que Ulloa remató a placer desde el corazón del área. (1-0, m.31). El Hércules encontró en el golpe a su mandíbula el estímulo para reaccionar. A partir de ahí, acertó a levantar la cabeza para aportar más equilibrio al duelo y domesticar a su oponente.
Con serenidad, el conjunto blanquiazul halló una pronta respuesta, lo que viene siempre a suponer la mejor de las soluciones para evitar los males. Un balón que quedó suelto en el área tras un despeje que se frenó en la espalda de Dani Baustita (de alguna forma debía devolver el favor de la millonaria sanción que costó su salida de Alicante) acabó en los pies de Carlos Calvo, al que le dio tiempo a apuntar y definir sin que se mezclara por enmedio bota almeriense alguna (1-1, m.36). El tanto daba toda la vidilla del mundo a un equipo que necesitaba encontrar una solución rápida a tanto contratiempo.
Y lo mejor estaba por llegar. Nada más volver de los vestuarios, el Hércules mostró la talla de un equipo solvente, cautivador y firme. Abel, Rivas y Tiago se encontraron cómodos el centro del campo , y Carlos Calvo descubrió una grieta por la izquierda para martirizar a su enemigo. La gran ocasión para el 1-2 fue de Abel Aguilar, que se encontró con un balón mal rechazado para encarar al guardameta sin oposición, pero su disparo salió desviado. Y acto seguido, Calvo reclamaba un penalti en el área tras ser obstaculizado por Míchel. ¿Debió señalarse? Si se hubiera aplicado el mismo criterio que sirvió para pitar el que cometió la semana pasada Aguilar sobre Mantecón en el derbi, seguro que sí. Pero esta vez salió cruz y el colegiado miró hacia otro lado.
El Hércules dejaba claro en dos acciones puntuales que ni estaba de cháchara ni se conformaba con envasar el empate. Irrumpió con decisión extraordinaria desde que el colegiado reanudó el encuentro en la segunda parte y ya no paró de correr propiciando un intercambio de golpes frente a un Almería que tampoco rehuyó la pelea. Bajo esa pauta comenzó a dibujarse una segunda parte de alto voltaje, intensa y de calidad.
Un buen remate de Carlos Calvo que Esteban desvió con apuros recibió la réplica en un contragolpe que acabó con un disparo de Michel al poste; acto seguido era de nuevo Calvo el que soltaba un "centrochut" desde la izquierda que salía fuera tras golpear en el larguero; y segundos después tenía que entrar en acción Falcón para deshacer con una rápida salida con los pies por delante un amenazante esprint de Ulloa que ya dibujaba el quiebro al portero para empujar seguidamente a la red. Músculo y buen hacer sobre el verde césped almeriense entre dos equipos con gusto futbolístico. No hubo espacio para la contemplación ni para el conformismo. Ni uno ni otro estaban sonrientes con el empate, aunque pudiera resultar lo más justo en un duelo en el que ambos también rivalizaban en ambición.
Para el Hércules, que jugaba en casa extraña, cabe más mérito. El conjunto alicantino tiró hacia arriba hasta el último instante, consciente de que, a pesar de tener enfrente a un cualificado enemigo, le quedaba pulmón y mente despejada para aniquilar el encuentro con un golpe sobre la portería de Esteban. Y la tuvo Carlos Calvo con otro disparo que provocó el lucimiento del guardameta almeriense, que anoche debió soñar con las embestidas que llegaron desde el flanco izquierdo. El marcador, finalmente, no se movió, pero el partido sirve para despejar dudas sobre la capacidad de un bloque digno y solvente. Y que sigue líder.
Informacion.es
Buen partido del Hercules ayer, buscó el partido, creó ocasiones, nada que reporchar. Buen punto y resultado justo. Pertidazo de Carlos Calvo que fuer un peligro. Y por cierto me cago en los arbitros que para que nos piten un penalty no se que hace falta ya... luego la semana pasada si que no se lo pensaron nada para pitarselo al Elche a favor... en la anterior se inventan un o de Peña en girona de la nada. Una verguenza lo que nos está pasando este año con los penaltys, no nos pitan ni uno a favor, y en contra se los inventan.
Matxo Hercules ahora a por el Pucela tenemos que volver a ganar en casa como sea y seguir líderes si se puede. Matxo Hercules!!!
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