El Betis, en 'casa de locos' ajena
"La locura es un cierto placer que sólo el loco conoce" (John Dryden, escritor inglés del XVII).
Le toca al Betis visitar el Vicente Calderón (domingo, 12.00), donde, tal y como suele ocurrir en Heliópolis, es difícil vivir una semana apacible. Anda la afición rojiblanca de uñas no sólo con la gestión de sus mandatarios sino con su equipo y su entrenador, Gregorio Manzano, a quien puede sentenciar el Betis. Mientras, en el conjunto verdiblanco, donde Pepe Mel por el momento sigue gozando de la confianza del beticismo, parecía que la victoria in extremis ante el Valencia iba a ser un bálsamo, pero llegó la Copa del Rey para enredarlo todo. La actitud de los suplentes frente al Córdoba enfadó al técnico, que no se cortó ante la prensa y dio un toque de atención público a sus futbolistas; luego, réplica y retractación de Jorge Molina y paz aparente. Así, la alegría por los goles de Rubén Castro a Diego Alves, aunque aliviadora, duró tres días; el mal rollo comenzó la noche del martes 13. Y se perdió la felicidad de la victoria liguera entre prédicas.
Entre otras cosas, Mel dejó claro que el talante de algunos hombres en el Nuevo Arcángel le disgustó sobremanera, por aquello de que quien deba ganarse el puesto ha de ofrecer mucho más, aprovechar sus oportunidades, mostrar brío al menos. Ahora, debido a la baja obligada de Mario, parece, incluso, que puede optar por situar a Cañas en el centro de la zaga antes que hacerle de nuevo un sitio a Ustaritz o Amaya, titulares en Córdoba. Eso es lo que ha ensayado Mel, aunque quizás sea sólo una advertencia más para ambos. En la vanguardia, está la duda de si Santa Cruz será finalmente o no uno de los perjudicados, por lo que es posible que el paraguayo, cuyo rendimiento goleador no está siendo bueno, vea el partido desde el banquillo. Otros como Matilla y Chica, que también fueron de la partida inicial el pasado martes, se han quedado fuera de la convocatoria.
Pero el Calderón, aunque una casa de locos, no es precisamente un campo fácil. Cierto es que el Atlético es un equipo imprevisible, pero hasta ahora donde tiene auténticos problemas es a domicilio; en su estadio es mucho más fiable y peligroso —anota, como media, 2,5 goles por partido—. Si al final Mel opta por Jonathan Pereira en el ataque ganará velocidad a la contra, que es donde los colchoneros sufren debido a su intento por mantener la posesión del esférico cuando juegan como locales. Juanma tiene bastantes opciones de ocupar la banda derecha y Pozuelo, de ser el elegido para acompañar al gallego y a Rubén Castro en labores de ataque.
Debe intentar aprovechar también el Betis que su rival disputó partido de la Europa League el jueves, y que lo hizo contando con sus mejores hombres —pero sin Reyes, que, en principio, esta vez sí está convocado—, por lo que pueden acusar el cansancio si el conjunto bético se les resiste y no les facilita el camino a la portería de Casto. El potencial ofensivo colchonero es importante, pero lo pasa mal cuando se siente presionado; ahí le falta clarividencia y de eso pueden sacar partido los de Mel si, como dice el técnico, muestran agresividad en el Manzanares. Es la fórmula ideal para hacer frente a un equipo que tiene calidad pero también carencias. El Betis juega en una casa de locos que no es la suya y, por ahí, debe buscarle las cosquillas al Atlético, que se enfrenta además al murmullo permanente de la grada.
Alineaciones probables
Atlético de Madrid: Courtois; Perea, Godín, Domínguez, Filipe Luis; Mario Suárez, Gabi; Arda Turan, Diego, Adrián; y Falcao.
Suplentes: Asenjo; Miranda, Tiago, Salvio, Reyes, Assunçao, Koke, Juanfran.
Real Betis: Casto; Isidoro, Cañas, Dorado, Nacho; Juanma, Iriney, Beñat, Pozuelo; Jonathan Pereira y Rubén Castro.
Suplentes: Goitia; Ustaritz, Amaya, Sergio, Jefferson, Jorge Molina, Santa Cruz.
El Desmarque Sevilla."La locura es un cierto placer que sólo el loco conoce" (John Dryden, escritor inglés del XVII).
Le toca al Betis visitar el Vicente Calderón (domingo, 12.00), donde, tal y como suele ocurrir en Heliópolis, es difícil vivir una semana apacible. Anda la afición rojiblanca de uñas no sólo con la gestión de sus mandatarios sino con su equipo y su entrenador, Gregorio Manzano, a quien puede sentenciar el Betis. Mientras, en el conjunto verdiblanco, donde Pepe Mel por el momento sigue gozando de la confianza del beticismo, parecía que la victoria in extremis ante el Valencia iba a ser un bálsamo, pero llegó la Copa del Rey para enredarlo todo. La actitud de los suplentes frente al Córdoba enfadó al técnico, que no se cortó ante la prensa y dio un toque de atención público a sus futbolistas; luego, réplica y retractación de Jorge Molina y paz aparente. Así, la alegría por los goles de Rubén Castro a Diego Alves, aunque aliviadora, duró tres días; el mal rollo comenzó la noche del martes 13. Y se perdió la felicidad de la victoria liguera entre prédicas.
Entre otras cosas, Mel dejó claro que el talante de algunos hombres en el Nuevo Arcángel le disgustó sobremanera, por aquello de que quien deba ganarse el puesto ha de ofrecer mucho más, aprovechar sus oportunidades, mostrar brío al menos. Ahora, debido a la baja obligada de Mario, parece, incluso, que puede optar por situar a Cañas en el centro de la zaga antes que hacerle de nuevo un sitio a Ustaritz o Amaya, titulares en Córdoba. Eso es lo que ha ensayado Mel, aunque quizás sea sólo una advertencia más para ambos. En la vanguardia, está la duda de si Santa Cruz será finalmente o no uno de los perjudicados, por lo que es posible que el paraguayo, cuyo rendimiento goleador no está siendo bueno, vea el partido desde el banquillo. Otros como Matilla y Chica, que también fueron de la partida inicial el pasado martes, se han quedado fuera de la convocatoria.
Pero el Calderón, aunque una casa de locos, no es precisamente un campo fácil. Cierto es que el Atlético es un equipo imprevisible, pero hasta ahora donde tiene auténticos problemas es a domicilio; en su estadio es mucho más fiable y peligroso —anota, como media, 2,5 goles por partido—. Si al final Mel opta por Jonathan Pereira en el ataque ganará velocidad a la contra, que es donde los colchoneros sufren debido a su intento por mantener la posesión del esférico cuando juegan como locales. Juanma tiene bastantes opciones de ocupar la banda derecha y Pozuelo, de ser el elegido para acompañar al gallego y a Rubén Castro en labores de ataque.
Debe intentar aprovechar también el Betis que su rival disputó partido de la Europa League el jueves, y que lo hizo contando con sus mejores hombres —pero sin Reyes, que, en principio, esta vez sí está convocado—, por lo que pueden acusar el cansancio si el conjunto bético se les resiste y no les facilita el camino a la portería de Casto. El potencial ofensivo colchonero es importante, pero lo pasa mal cuando se siente presionado; ahí le falta clarividencia y de eso pueden sacar partido los de Mel si, como dice el técnico, muestran agresividad en el Manzanares. Es la fórmula ideal para hacer frente a un equipo que tiene calidad pero también carencias. El Betis juega en una casa de locos que no es la suya y, por ahí, debe buscarle las cosquillas al Atlético, que se enfrenta además al murmullo permanente de la grada.
Alineaciones probables
Atlético de Madrid: Courtois; Perea, Godín, Domínguez, Filipe Luis; Mario Suárez, Gabi; Arda Turan, Diego, Adrián; y Falcao.
Suplentes: Asenjo; Miranda, Tiago, Salvio, Reyes, Assunçao, Koke, Juanfran.
Real Betis: Casto; Isidoro, Cañas, Dorado, Nacho; Juanma, Iriney, Beñat, Pozuelo; Jonathan Pereira y Rubén Castro.
Suplentes: Goitia; Ustaritz, Amaya, Sergio, Jefferson, Jorge Molina, Santa Cruz.
Estos tipos de partidos son o suelen ser buenos partidos por la situacion de ambos conjuntos y la necesidad de los puntos.