Dos goles de Cesc en la primera parte y dos de Leo Messi en la
segunda sentencian casi la eliminatoria de los Octavos de Copa del Rey
entre Barça y Osasuna.
El partido se presentaba controvertido y con una presión abrumadora
por parte de los rojillos que, extasiados por el interesante inicio del
Málaga en el Bernabéu se proponían al efecto dar el reventón en los
primeros minutos del partido.
El FC Barcelona sin Iniesta ni Valdés además de las bajas ya
conocidasde Afellay y Villa si contaba sorpresivamente con Leo Messi en
el banquillo a pesar del comunicado médico que anunciaba una gripe
severa, que no le permitiría disputar este partido.
En ese aspecto, Pep Guardiola parecía guardarse finalmente la bala
argentina en la recámara por lo que pueda pasar. Los de Mendilíbar por
su parte, salían con una única opción. La de dar guerra y goles, muy
importantes para la vuelta en el Reyno.
Fueron momentos difíciles para el Barça que vio como los de
Mendilíbar metían las líneas muy adelantas, incomodando en exceso la
salida de balón culé. En tal caso, se podría decir que el partido del
Real Madrid ante el Málaga dejaba los deberes casi hechos a un
Guardiola, que no quiso arriesgar a que el Osasuna le sacara los
colores.
En esas el técnico blaugrana corrige su planteamiento ante la
inesperada presión rojilla y envía a Isaac Cuenca a su lado contrario,la
izquierda, para situar a Pedro centrado con Cesc Fàbregas. El carril ya
estaba preparado para que Alves avanzase hasta el puesto de falso
extremo.
Es mismamente el brasileño el que mejor entiende la “restructuración”
del equipo. El lateral coge la directa y se la cede a Xavi al borde del
área, que habilita majestuosamente a Cesc que llega desde atrás lanza
de primeras directo a gol.
La historia se vuelve conocida entonces. El Barça se crece como en
tantas otras veces en detrimento de un Osasuna que tuvo sus minutos pero
sin beneficio alguno. Tan solo tres minutos si que llega de nuevo el
premio para el Barça que pone el dos en el marcador.
El Ex del Arsenal repite con nuevo tanto. Cesc Fàbregas es fabuloso
en este tipo de jugadas. Otro pase prodigioso de Xavi Hernández para el
de Arenys la pica por encima de Riesgo como si estuviera en una
pachanguita de playa.
Si algo ha demostrado Pep Guardiola en esta temporada más que nunca,
es la habilidad para dominar los tiempos, y decidir sobre la marcha que
es peor o mejor para salir adelante, al menos en la mayoría de
partidos.
Tras el cambio de posiciones, Alves se mostró como una de las piezas
claves en el ataque y en el pase por banda culé. Ataque que casi
propicia el tercero al final de la primera parte con una vaselina que no
entra gracias a la manopla de Riesgo.
Ya en la segunda, el partido parece templado y es precisamente Asier
Riesgo uno de los llamados a protagonizar muchas de las jugadas de
ataque del FC Barcelona en brillantes intervenciones que impiden que los
goles del Barça vayan entrando uno de tras de otro.
Mucha culpa tuvo la actitud derrotista de Osasuna, que se encerraba
en el área para ver como el FC Barcelona llegaba hasta la portería
propia. Los del Mendilíbar ni querían ni podían avanzar merced a un
Barça que ya estaba más que en su salsa.
Se come un penalti criminal sin embargo, Fernández Borbalán en el
minuto 53 que considera que un derribo en el área de Damià a Isaac
Cuenca no es motivo de penalti. Un error arbitral que podría haber
sentenciado el partido y quien sabe si la eliminatoria.
Lo que nunca falla en un partido del Barça no obstante, estaba por
llegar. Porque Leo Messi entraba en el campo finalmente sustituyendo a
Pedro. Seguramente Pep Guardiola no quiso especular con un resultado más
que importante para la próxima visita del equipo al Reyno de Navarra.
Los cambios de Keita por Cesc, protagonista del partido con dos goles
y de Alexis por Isaac Cuenca justificaron ya del todo el interés del
Barça en no sucumbir en un empate inesperado, ante un Osasuna que
espabilaba a mediados de la segunda parte.
No hubo opción rojilla a pesar de todo. Si entra Messi, entran los
goles. Dos para ser más exactos. Tras el primero del argentino en el 72
el Barça se relaja y juega a placer, en un partido que finalizaría con
la eliminatoria sentenciada casi en su totalidad.
Leo Messi marcaba el cuarto ya en el descuento. Tiro cruzado
ajustadito a la derecha del portero y directo a la red. Sin duda la
presencia del rosarino marca la diferencia en cualquier momento del
partido.
La verdad que el Barcelona jugo de principio y el final del partido metiendo 4-0 renta mas que suficiente para evitar problemas.
segunda sentencian casi la eliminatoria de los Octavos de Copa del Rey
entre Barça y Osasuna.
El partido se presentaba controvertido y con una presión abrumadora
por parte de los rojillos que, extasiados por el interesante inicio del
Málaga en el Bernabéu se proponían al efecto dar el reventón en los
primeros minutos del partido.
El FC Barcelona sin Iniesta ni Valdés además de las bajas ya
conocidasde Afellay y Villa si contaba sorpresivamente con Leo Messi en
el banquillo a pesar del comunicado médico que anunciaba una gripe
severa, que no le permitiría disputar este partido.
En ese aspecto, Pep Guardiola parecía guardarse finalmente la bala
argentina en la recámara por lo que pueda pasar. Los de Mendilíbar por
su parte, salían con una única opción. La de dar guerra y goles, muy
importantes para la vuelta en el Reyno.
Fueron momentos difíciles para el Barça que vio como los de
Mendilíbar metían las líneas muy adelantas, incomodando en exceso la
salida de balón culé. En tal caso, se podría decir que el partido del
Real Madrid ante el Málaga dejaba los deberes casi hechos a un
Guardiola, que no quiso arriesgar a que el Osasuna le sacara los
colores.
En esas el técnico blaugrana corrige su planteamiento ante la
inesperada presión rojilla y envía a Isaac Cuenca a su lado contrario,la
izquierda, para situar a Pedro centrado con Cesc Fàbregas. El carril ya
estaba preparado para que Alves avanzase hasta el puesto de falso
extremo.
Es mismamente el brasileño el que mejor entiende la “restructuración”
del equipo. El lateral coge la directa y se la cede a Xavi al borde del
área, que habilita majestuosamente a Cesc que llega desde atrás lanza
de primeras directo a gol.
La historia se vuelve conocida entonces. El Barça se crece como en
tantas otras veces en detrimento de un Osasuna que tuvo sus minutos pero
sin beneficio alguno. Tan solo tres minutos si que llega de nuevo el
premio para el Barça que pone el dos en el marcador.
El Ex del Arsenal repite con nuevo tanto. Cesc Fàbregas es fabuloso
en este tipo de jugadas. Otro pase prodigioso de Xavi Hernández para el
de Arenys la pica por encima de Riesgo como si estuviera en una
pachanguita de playa.
Si algo ha demostrado Pep Guardiola en esta temporada más que nunca,
es la habilidad para dominar los tiempos, y decidir sobre la marcha que
es peor o mejor para salir adelante, al menos en la mayoría de
partidos.
Tras el cambio de posiciones, Alves se mostró como una de las piezas
claves en el ataque y en el pase por banda culé. Ataque que casi
propicia el tercero al final de la primera parte con una vaselina que no
entra gracias a la manopla de Riesgo.
Ya en la segunda, el partido parece templado y es precisamente Asier
Riesgo uno de los llamados a protagonizar muchas de las jugadas de
ataque del FC Barcelona en brillantes intervenciones que impiden que los
goles del Barça vayan entrando uno de tras de otro.
Mucha culpa tuvo la actitud derrotista de Osasuna, que se encerraba
en el área para ver como el FC Barcelona llegaba hasta la portería
propia. Los del Mendilíbar ni querían ni podían avanzar merced a un
Barça que ya estaba más que en su salsa.
Se come un penalti criminal sin embargo, Fernández Borbalán en el
minuto 53 que considera que un derribo en el área de Damià a Isaac
Cuenca no es motivo de penalti. Un error arbitral que podría haber
sentenciado el partido y quien sabe si la eliminatoria.
Lo que nunca falla en un partido del Barça no obstante, estaba por
llegar. Porque Leo Messi entraba en el campo finalmente sustituyendo a
Pedro. Seguramente Pep Guardiola no quiso especular con un resultado más
que importante para la próxima visita del equipo al Reyno de Navarra.
Los cambios de Keita por Cesc, protagonista del partido con dos goles
y de Alexis por Isaac Cuenca justificaron ya del todo el interés del
Barça en no sucumbir en un empate inesperado, ante un Osasuna que
espabilaba a mediados de la segunda parte.
No hubo opción rojilla a pesar de todo. Si entra Messi, entran los
goles. Dos para ser más exactos. Tras el primero del argentino en el 72
el Barça se relaja y juega a placer, en un partido que finalizaría con
la eliminatoria sentenciada casi en su totalidad.
Leo Messi marcaba el cuarto ya en el descuento. Tiro cruzado
ajustadito a la derecha del portero y directo a la red. Sin duda la
presencia del rosarino marca la diferencia en cualquier momento del
partido.
La verdad que el Barcelona jugo de principio y el final del partido metiendo 4-0 renta mas que suficiente para evitar problemas.